Hacienda endurece el cambio de domicilio para beneficiarse de las rebajas fiscales autonómicas

Esperanza Aguirre reiteró el lunes su promesa de eliminar el Impuesto del Patrimonio en 2009, lo cual puede incitar a numerosos contribuyentes a cambiar su domicilio fiscal a la Comunidad de Madrid, como ya ocurrió cuando suprimió el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Pero esta movilidad va a ser mucho más difícil a partir de ahora, a raíz de un nuevo reglamento que ha entrado en vigor el 1 de enero.

Esta norma tiene el rimbombante nombre de 'Reglamento General de las actuaciones y los procedimientos de gestión e inspección tributaria'. Su artículo 59 "da una o dos vueltas de tuerca al tema del domicilio fiscal y endurece los requisitos para evitar el abuso del cambio de domicilio con fines de alterar el órgano competente sobre cada impuesto", explicó Antonio Montero, subdirector general de Tributos, en unas jornadas organizadas por la APD. En los impuestos de Patrimonio y de Sucesiones, ése órgano competente es la comunidad autónoma.

Este endurecimiento consiste básicamente en que, a partir de ahora, la comunidad autónoma de origen del contribuyente podrá investigar si el cambio de domicilio es real o sólo aparente. Hasta 2007, sólo podía comprobarlo la comunidad de acogida, que, lógicamente, no tiene demasiado interés en poner barreras a los que quieren tributar en su territorio.

Se trata de una situación bastante común: un contribuyente vive realmente en una comunidad pero se domicilia en otra fiscalmente más favorable. Para ello, basta con que alquile una vivienda o, simplemente, con que tenga algún familiar que viva en esa comunidad para poder empadronarse en su casa. Pero ahora la comunidad donde vive realmente va a poder comprobar que ese cambio de domicilio es ficticio, lo cual puede acarrear sanciones para los que hayan abusado de la norma.

Además, este cambio no sólo se aplica a los contribuyentes que cambien de domicilio a partir de ahora, sino a los que lo hayan hecho en el pasado. La razón es que el Impuesto del Patrimonio se declara todos los años, por lo que las comunidades pueden comprobar la veracidad del domicilio en cada ejercicio; y el de Sucesiones y Donaciones se declara cuando se produce el acto correspondiente, y es entonces cuando se puede revisar.

Grandes diferencias entre comunidades

Lo cierto es que hay grandes diferencias a la hora de pagar impuestos entre estar domiciliado en una comunidad o en otra. Según un estudio elaborado por Cuatrecasas, las autonomías más favorables en Sucesiones y Donaciones son Madrid, Castilla y León y Castilla La Mancha, mientras que las que tienen mayor afán recaudatorio son Cataluña, Andalucía y Extremadura. Las demás se sitúan en distintos rangos intermedios.

Ahora bien, Luis Bravo, socio de este bufete, asegura que el número de contribuyentes para los que es decisivo el cambio de domicilio es bastante reducido: unos 50.000 con un patrimonio superior a 10 millones de euros. "Es un tema más pasional que económico, porque el importe real es muy pequeño. Lo que preocupa realmente a las comunidades es que se les vaya alguna de las grandes fortunas que tienen en su territorio", explica este experto.

En todo caso, es innegable que Aguirre ha conseguido con estas medidas dar la sensación de que Madrid es un paraíso fiscal cuando, en realidad, la rebaja fiscal para el 99% de los contribuyentes es muy pequeña (un punto en el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta).