La Justicia francesa decidirá tras las elecciones si hubo concertación de Sacyr en Eiffage

El tórrido affaire Sacyr-Eiffage se dilucidará, al igual que un eventual asalto de EDF sobre Iberdrola, después de las elecciones generales españolas del 9 de marzo. El Tribunal de Apelaciones de París se pronunciará el dos de abril sobre si Luis del Rivero concertó con al menos otras seis sociedades el control de Eiffage, tal y como sostiene el gendarme bursátil galo, la Autorité des Marchés Financiers (AMF). En ese caso, Sacyr se vería obligado a lanzar una OPA en metálico sobre el porcentaje que no controla de la francesa a 127,29 euros por acción, cuando ayer cerró a 58,86.

Tras varias semanas de investigación, la AMF aseguró tener suficientes pruebas para asegurar la existencia de un acuerdo entre Sacyr y al menos seis sociedades ibéricas. E hizo públicos sus nombres: las compañías Opera Bona y Prima Domus servían de punto de partida para cinco empresas que, juntas, ostentan el 5,22% de Eiffage, con el que Sacyr habría franqueado el 33,33% de la compañía sin lanzar una OPA. Opera Bona, dedicada al cultivo y con domicilio social en Lo Romero, Alicante, está participada al 20% por Actividades Inmobiliarias y Agrícolas, que preside Luis Fernando del Rivero Asensio junto a Carmen María del Rivero Martínez y administra Carolina del Rivero Martínez. En Prima Domus ejerce como consejero delegado Luis del Rivero junto a Mariano Roca Meroño, como presidente Jorge Cañamas Mauri y como vicepresidente José Manuel Loureda Mantinan.

Las cinco empresas mencionadas son Explotaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias Alavesas, Acciones Reunidas, Arcomundo, Inmobiliaria Vano y Portman Golf. Estas tres últimas están vinculadas también al empresario murciano Mariano Roca Meroño. Con este discreto empresario cartagenero Luis del Rivero comparte accionariado en Frocap Lo Romero, titular de casi todo El Chopillo, una inmensa propiedad murciana que concentra buena parte de los recursos hídricos del río Segura. Meroño administra Portman Golf junto a otra gran fortuna cartagenera, Alfonso García, también conocido localmente como ‘pan de higo’, por una antigua actividad familiar.

Ambas empresas han contratado a 14 abogados en total

La prensa francesa señaló ayer que la batalla entre Sacyr y Eiffage promete ser dura y compleja para los abogados de ambas partes, que suman 14 letrados en total. Y añade que “será seguida muy de cerca, porque corre el riesgo de sentar jurisprudencia sobre la definición de concertación” en el país vecino.

Para probar la concertación, Eiffage alega “graves indicios, precisos y concordantes”, por “la aparición simultánea de numerosos accionistas españoles en el capital del grupo, las similitudes del objeto social de las sociedades, la talla excesiva de su inversión a la luz de su capacidad financiera o las liaisons dangereuses entre sus dirigentes y las de Sacyr”.

La constructora española, por su parte, considera que la AMF incurrió en contradicciones en sus últimas observaciones ante el Tribunal de Apelaciones de París, y mantiene que este supervisor del mercado francés no puede aportar prueba alguna que demuestre una acción concertada del grupo español en el capital social de su participada francesa Eiffage.

Según el grupo español, la CNMV francesa dice ahora que no se trató de una concertación global, sino de supuestos acuerdos bilaterales entre Sacyr y cada uno de los accionistas. Para el grupo que preside Luis del Rivero, este enfoque es además incompatible con la idea inherente a toda concertación.