La situación de los mercados de crédito diluye las posibilidades de una operación hostil sobre Iberdrola

Con las cautelas que son de rigor, y más estando de por medio un gigante con el músculo financiero de Électricité de France (EDF), cada día que pasa se diluyen las posibilidades de una operación hostil sobre Iberdrola por parte del grupo eléctrico francés y de la constructora española ACS. Diversos medios consultados por este diario achacan esta percepción al cierre casi absoluto que afecta a los mercados de crédito a cuenta de la crisis financiera en curso.

“En los últimos cinco o seis meses no se ha cerrado en Europa un solo crédito sindicado por importe superior a los 2.000 millones de euros”, asegura una fuente de la banca de negocios, “lo cual obliga a poner en solfa las posibilidades de una operación como la aludida, que exigiría movilizar recursos muy importantes, y mucho menos tratándose de un país como España, sometido a todas las cautelas en el momento actual”.

Las posibilidades de una operación hostil sobre Iberdrola, de la que se viene hablando desde hace meses, se alejan en la niebla de la crisis de crédito. “Primero se dijo que EDF empezaba a comprar a partir del día siguiente de las elecciones generales”, señala un portavoz de la propia eléctrica, “y ahora se trata de hacerlo después del nombramiento del nuevo Gobierno, pero el caso es que aquí no hemos detectado nada, ninguna compra significativa a través de brokers, de modo que tranquilidad, porque será EDF la que tendrá que mostrar la cara en algún momento, son ellos los que han hecho públicas sus intenciones”.

Todo empieza a ser visto por no pocos observadores como un gigantesco castillo de naipes. El mercado crediticio está cerrado a cal y canto, y desde luego ACS no está en disposición por sí misma de levantar un euro, no obstante lo cual la operación está un día sí y otro también en los medios de comunicación nacionales o extranjeros –la última, este mismo fin de semana en The Wall Street Journal-, las más de las veces por medio de filtraciones interesadas con las que los supuestos asaltantes tratan de mantener viva la llama de la operación.

Cruce de declaraciones

Fuentes próximas al grupo ACS desmienten, sin embargo esta versión: “Es verdad que el mercado de crédito esta cerrado, pero no para una gran operación como esta, y no hay más que hablar con los responsables de los grandes fondos para saber hasta qué punto es así. Lo que pasa es que eso es lo que anda vendiendo Sánchez Galán para desanimar a gente que podría estar interesada en participar en una operación que no sólo no está muerta, sino que sigue su curso”.

Una fuente bancaria independiente asegura, por su parte, que “Florentino, como buen encantador de serpientes, sigue diciéndole a EDF que la operación está hecha, que es pan comido, y eso no es verdad. Galán es un ganador nato y se defendería como gato panza arriba, lo cual no es obstáculo para decir que también está abierto a la posibilidad de vender si hubiera alguien dispuesto a poner una buena prima sobre la mesa, cosa harto difícil en estos momentos”.

En espera del nombramiento de nuevo Gobierno, Sánchez Galán no ha renunciado a la búsqueda de nuevos apoyos con los que fortalecer su posición en Iberdrola, “un caso que tiene muy poco que ver con Endesa”, sostiene el portavoz de la eléctrica antes citado, “porque, además del blindaje de los derechos de voto al 10% del capital, aquí hay un 33% del mismo que está en manos de accionistas estables, cosa que no ocurría en el caso citado”. Las espadas, con todo, siguen en alto.