Prisa irá a una fusión con Sogecable tras la exclusión de Bolsa del grupo audiovisual

Las cosas van a empezar a moverse rápidamente en Prisa. Los gestores del grupo que preside Ignacio Polanco tienen “razonablemente decidida” la fusión del grupo de comunicación y entretenimiento con Sogecable, una vez se haga efectiva la salida de Bolsa del grupo audiovisual, sobre el que Prisa tiene presentada una OPA de exclusión que culminará a finales de mayo, han informado a este diario fuentes cercanas a Sogecable.

El equipo que dirige Polanco está trabajando en el diseño del futuro grupo, que podría contar con dos grandes patas: Una Prisa Audiovisual, en la que se integrarían los negocios relacionados con la televisión y el entretenimiento (producción, La Cuatro, Localia, etc.), y otra Prisa Convencional, formada por las actividades tradicionales –o maduras- en el mundo de la radio (SER), la prensa escrita (El País), etc.

Antes de que esa reorganización se produzca, deberán quemarse etapas muy importantes relacionadas con la OPA sobre Sogecable y la decisión a adoptar al respecto por Telefónica, accionista de Sogecable con el 17% del capital y socio de Prisa en no pocos negocios conjuntos. El viernes pasado, en la reunión del Consejo de Administración en la que Sogecable consideró razonable (fair) el precio ofrecido por Prisa de 28 euros por acción, en base a un informe ad hoc de Morgan Stanley, los distintos consejeros expusieron sus planes con respecto a la OPA en curso.

El papel de Telefónica

Casi todos manifestaron su disposición a acudir a la misma por considerarla una operación atractiva. Falta por saber la posición al respecto de Telefónica, un asunto que no ha pasado aún por la Comisión Ejecutiva de la operadora. Su presidente, César Alierta, aseguró, no obstante, el pasado 28 de febrero que la sociedad está "muy contenta" con el 17% que posee en Sogecable, por lo que mantendrá su participación. Las razones que avalan esa decisión radican en “la complementariedad en la cobertura nacional y la negociación de contenidos entre ambas compañías”.

Al margen de los compromisos “políticos” entre ambas casas y la fuerza de los negocios conjuntos en marcha, algunas fuentes sostienen que esa decisión no es firme, y que Telefónica podría acabar acudiendo a esa OPA. En ello tendría mucho que ver el riesgo a una eventual dilución del valor de ese 17% en Sogecable, en el caso de que se concretara la fusión con Prisa, que tendría las manos libres para fijar la correspondiente ecuación de canje.

¿Qué le pide el cuerpo a Alierta? “No hacer ruido”, dicen las fuentes, es decir, proseguir con las excelentes relaciones mantenidas por el aragonés con el difunto Jesús Polanco. Todo dependerá, también, de la urgencia que el grupo editorial tenga en desprenderse de algunos de sus negocios audiovisuales menos rentables, y de la presión que sea capaz de ejercer sobre Telefónica para que se los compre, asunto que preocupa sobremanera a César Alierta.

El problema de la televisión de pago

Y es que, aunque las cuentas de Sogecable “están yendo sorprendentemente bien”, como parece demostrar los 16,3 millones de euros de beneficio neto obtenido en el primer trimestre del año, frente a los 1,2 millones del mismo periodo de 2007, subsiste el problema de base de la televisión de pago, que no es otro que la incapacidad para aumentar su base de abonados, a lo que hay que añadir la realidad de La Cuatro como un negocio básicamente distinto al de Sogecable.

¿Qué hacer con los poco más de dos millones de abonados de Digital Plus, en los que Telefónica podría estar interesada (Imagenio) siempre que el precio resultara aceptable? ¿Y qué con los contenidos, entre ellos los famosos contratos del fútbol, una ruina que Prisa se quiere quitar de encima cuanto antes? La tentación vive al lado. Solo hace falta que Telefónica se deje.