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Tolcheff mantiene en la cúpula de Cajasur al núcleo duro de Castillejo
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Tolcheff mantiene en la cúpula de Cajasur al núcleo duro de Castillejo

Ni endurecimiento crediticio internacional, ni la tensión en el interbancario, ni la amenaza de una morosidad al alza han sido suficientes para que el nuevo director

Foto: Tolcheff mantiene en la cúpula de Cajasur al núcleo duro de Castillejo
Tolcheff mantiene en la cúpula de Cajasur al núcleo duro de Castillejo

Ni endurecimiento crediticio internacional, ni la tensión en el interbancario, ni la amenaza de una morosidad al alza han sido suficientes para que el nuevo director general de Cajasur, Alfonso Tolcheff, en su primera reorganización directiva, haya roto con el legado que dejó en la entidad cordobesa el cura Castillejo, el Marzinckus andalusí.

Ayer tarde tuvo lugar la caja celebró un Consejo de Administración que aprobó “la reordenación de la estructura organizativa de la entidad con el fin de adaptarla a un nuevo modelo de gestión”. Según la nota enviada por la entidad, “el nuevo modelo comporta un nuevo concepto estratégico de negocio orientado hacia el cliente minorista y basado en la excelencia (...) La nueva estructura pretende atender los importantes retos del mercado y hacer frente a la creciente especialización del negocio, portenciar los esquemas de gestión del riesgo, impulsar la mejora de la eficiencia y la renovación tecnológica, así como promover la dinamización de la red comercial”.

Dichas pretensiones se materializan con los siguientes nombramientos: Banca Minorista (Santiago Cabezas), Banca Privada (Antonio Cruz Conde), Planificación Comercial y Marketing (Ignacio Sánchez Carreto), Tesorería y Mercados de Capitales (Ángel Cañadilla), Riesgos (Juan Manuel Bejarano) y Empresas Participadas (Miguel Ángel Trigo). También bajo la supervisión de la Dirección General, se distribuyen otras áreas de responsabilidad: Financiera y de Intervención (Rafael Pulido), Soporte (Antonio Barral), Asesoría Legal (Francisco Paniagua), Sistemas (Ángel Roldán), Recursos Humanos, (María Teresa Martínez Guerrero) y Secretaría General (Gaspar Murillo).

Distintas fuentes cercanas a la caja consultadas por este diario valoran los nombramientos como una continuidad de la política que en su día llevó a efecto el cura Castillejo, aunque destacan como sorprendente la colocación de Santiago Cabezas, hombre cercano a Manuel Pimentel y ex responsable de recursos humanos, al frente de la banca minorista.

“Mucha potenciación tecnológica no hay, teniendo en cuenta que mantienen al frente de la tecnología a un sexagenario como Roldán. Tampoco se ve un refuerzo del área de la calidad del riesgo, en la delicada situación actual”, añaden las fuentes. En cualquier caso, si algo ha reflejado esta remodelación de Tolcheff, es la desaparición del mapa del ex director general, Arcenegui y su equipo.

Éstos no son los únicos movimientos que se producirán en la caja controlada por la Iglesia en breves fechas. El próximo día 27 de abril, Juan Arias cumplirá 75 años, lo que le coloca fulminantemente fuera de la entidad. Es vox populi en Córdoba que Arias se ha mantenido en la caja de manera irregular. Según la disposición transitoria sexta de la Ley de Cajas de Ahorros de Andalucía, el canónigo que ostentara un puesto ejecutivo a fecha del 1 de enero de 2005, no podía continuar más allá de los 70 años. Y Juan Arias era nada menos que vicepresidente ejecutivo. Esta vacante en el Consejo se suma al vacío que ha dejado Mario Iceta, tras su marcha a Bilbao. Las espadas para sustituirlos se mantienen en alto.

Ni endurecimiento crediticio internacional, ni la tensión en el interbancario, ni la amenaza de una morosidad al alza han sido suficientes para que el nuevo director general de Cajasur, Alfonso Tolcheff, en su primera reorganización directiva, haya roto con el legado que dejó en la entidad cordobesa el cura Castillejo, el Marzinckus andalusí.

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