Blesa da largas a Florentino: Caja Madrid no participará de momento en el asalto a Iberdrola

Florentino Pérez sigue buscando amigos para lograr la victoria sobre Ignacio Sánchez Galán en su ansiado asalto a Iberdrola. Mientras vuelve a intentarlo con EDF, ha cortejado también a Caja Madrid, según confirman fuentes de toda solvencia. Sin embargo, el presidente de ACS se ha encontrada con las largas de Miguel Blesa, porque "no está el horno para bollos" en este momento en la caja madrileña.

No lo está por varias razones. Por un lado, la crisis crediticia global (que dificulta extraordinariamente la financiación de las entidades) y el derrumbe inmobiliario español con el vertiginoso aumento de la morosidad y de las provisiones. Todo lo cual obliga a mirar con lupa cualquier aventura, ya sea mediante concesión de crédito o en forma de participación directa en el capital de una empresa; y más en el caso de una del tamaño de Iberdrola.

Pero la razón de más peso es política. Blesa ha quedado "tocado" por el 'caso Carlos Vela', según las fuentes consultadas. Como recordarán, Vela abandonó el puesto de consejero delegado de Martinsa-Fadesa tres días antes de la suspensión de pagos, y fue rescatado el mes pasado por Blesa para ocupar el mismo puesto en Cibeles, el holding de participaciones industriales de la caja. Sin embargo, Vela tuvo que dimitir una semana después de su incorporación por las enormes presiones sobre Blesa por el daño reputacional que suponía el fichaje después de un comportamiento que mucha gente en el sector consideró poco profesional.

Una interpretación bastante extendida es que los críticos de Blesa, que piensan disputarle el sillón en el proceso electoral abierto en la caja madrileña, aprovecharon el 'caso Vela' para lanzar sus cuchillos contra el presidente. Sea como fuere, la posición de Blesa ha salido debilitada.

Buscar el apoyo del consejo

Por eso, las fuentes aseguran que no puede dar su apoyo a Florentino, ni siquiera una promesa, hasta que consiga el apoyo unánime y sin fisuras de todo el consejo de Caja Madrid. Algo que no ocurrirá por lo menos hasta la vuelta del verano. Incluso es posible que, una vez analizada la operación, la respuesta sea no.

Otras fuentes aseguran que el argumento con el que Pérez intenta convencer a Blesa es que, con la entrada en Iberdrola, blindaría su posición frente a sus enemigos. Sin embargo, de momento Blesa parece más inclinado a reconquistar el apoyo del consejo resolviendo las patatas calientes que tiene la caja encima de la mesa. La principal, la de Iberia; de ahí, el diseño de la incierta fusión con British Airways, cuyo principal leit motiv es frenar la sangría de pérdidas de la caja en la aerolínea.

Pérez necesita amigos

Como adelantó El Confidencial, Florentino ya cuenta con el apoyo de los March y de los Albertos para alcanzar el 25% de Iberdrola, con lo que ACS podría consolidar esta participación por puesta en equivalencia. Además, una vez vendida Fenosa, tendría el camino expedito para entrar en el consejo. Dado que ya posee el 13% de la eléctrica entre acciones y derivados, el 12% restante le supondría algo más de 5.000 millones de euros, frente a los 7.500 ingresados por la venta de Fenosa.

Ahora bien, ése sería sólo un primer paso para hacerse con el control total de Iberdrola y echar a Sánchez Galán de la presidencia. Claro que, para eso, necesita contar con apoyos tanto dentro del accionariado actual (las cajas de ahorros) como fuera. Por eso está cortejando a EDF y a Caja Madrid.