Zapatero asume personalmente la gestión mediática de la crisis y reduce el perfil de Solbes

Cambio de estrategia en Moncloa. Si hasta hace pocas fechas Pedro Solbes coordinaba todo lo relacionado con la crisis -tanto en su vertiente mediática como de estrategia política-, su nueva función dentro del Gobierno se limitará exclusivamente a llevar las riendas de la economía. 

 

Según fuentes solventes, esto significa desplazar al ministro de Economía hacia posiciones más técnicas y de menor calado político, mientras que, por el contrario, tanto el presidente Zapatero como la vicepresidenta De la Vega tendrán una posición más beligerante y visible en todo lo relacionado con la gestión política de la crisis económica. Dicho en otros términos, tanto el ‘timing’ político como la estrategia mediática saldrán de la Moncloa, al contrario que ha sucedido hasta ahora, en que ha sido Pedro Solbes quien ha llevado las riendas de todo lo que tuviera que ver con la crisis económica, lo que puede explicar la tardanza que ha tenido el Gobierno en reconocer la existencia de serios problemas económicos. Una estrategia “a la defensiva” que hoy por hoy se reconoce como un error en Moncloa.

En palabras de un viejo militante socialista que conoce bien al presidente, “José Luis se ha enterado ya de la dimensión de la crisis económica, y por fin empieza a moverse”. Eso explicaría, en su opinión, el hecho de que sea el presidente del Gobierno el que haya decidido comparecer mañana en el Congreso de los Diputados y no delegar en su vicepresidente económico. Pero también se señala como una señal de la nueva estrategia de Moncloa las palabras pronunciadas por De la Vega tras el primer consejo de ministros del nuevo curso político, en el que sin paños calientes admitió que vienen por delante “trimestres difíciles y situaciones adversas”. La decisión de Zapatero de presidir por primera vez la Comisión Delegada para Asuntos Económicos en pleno mes de agosto, se considera otra señal presidencial en esa dirección.

Los antecedentes de ETA y el Estatut

El giro de Moncloa, según las fuentes consultadas, tiene antecedentes, y es coherente con lo que ya hizo Zapatero en la anterior legislatura, cuando “se puso al frente de la manifestación” en dos asuntos extremadamente delicados para su Gobierno: los contactos políticos con ETA y el ‘Estatut’ catalán. En ambas cuestiones, el presidente decidió involucrase personalmente. En el primer caso, leyendo una declaración institucional en el Congreso; y en el segundo, negociando directamente con el líder de CiU, Artur Mas, el desbloqueo de las negociaciones.

Esa estrategia, según otras fuentes, pasa por darle un fuerte componente ‘político’ a la crisis económica, subrayando las diferencias que existen entre una salida de ‘izquierdas’ y otra de ‘derechas’, con lo que se pretende dirigir políticamente el debate hacia un terreno mucho más ideológico. En esta línea se explicaría la idea de reforzar el papel de los ‘maitines’ de los lunes, a los que por primera vez acudirá Pedro Solbes.

En una primera lectura, su asistencia puede parecer un ascenso (se trata del ‘núcleo duro’ del presidente), pero en la práctica hay que tener en cuenta que eso significa que el centro de gravedad de la estrategia política y mediática ‘anticrisis’ del Gobierno se desplaza de la calle Alcalá (sede del  Ministerio de Economía) a la Moncloa.