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Los empleados de las agencias de rating apuntan hacia arriba: "Vendieron nuestra alma por dinero"
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Los empleados de las agencias de rating apuntan hacia arriba: "Vendieron nuestra alma por dinero"

Los empleados del Servicio de Inversiones de Moody´s han afirmado, sobre la publicación de posiciones solventes dudosas a valores hipotarios, que los ejecutivos les hicieron parecer

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Los empleados de las agencias de rating apuntan hacia arriba: "Vendieron nuestra alma por dinero"

Los empleados del Servicio de Inversiones de Moody´s han afirmado, sobre la publicación de posiciones solventes dudosas a valores hipotarios, que los ejecutivos les hicieron parecer incompetentes o vendieron nuestra alma al diablo por dinero, según los correos electrónicos obtenidos por los servicios de investigación de la Adminsitración de EE.UU.

Estos emails son parte de los documentos hechos públicos en la audiencia del Comite de Reformas Gubernamentales celebrada en Washington, que examina el papel desempeñado por Moody, S&P y Fitch en la congelación global de 'ratings'. La historia de las agencias de valoración crediticia es una historia de fracaso colosal, afirmó el presidente del Comité, Henry Waxman, durante la audiencia. El resultado es que nuestro sistema financiero está en peligro.

En los últimos meses, Moody y S&P degradaron miles de valores hipotecarios, muchos de los cuales fueron al principio dados en posiciones AAA superior, cuando la problemática por los préstamos subyacentes se elevó más allá de las estimaciones de las compañías. Como consecuencia, los valores cayeron en bolsa más rápido de lo esperado y las bajadas del 'rating'contribuyeron a los colapsos de Bear Stearns y Lehman Brothers entre otras, obligando al Gobierno estadounidense a establecer un rescate de 700.000 millones de dólares.

La SEC (el equivalente a la CNMV) informó en julio de que las compañías de valoración crediticia estaban manejando la situación bajo conflictos de intereses y violaban procedimientos internos en la concesión de clasificaciones. En un correo electrónico que un empleado de S&P escribió a un compañero de trabajo en 2006, obtenido por los investigadores del comité, afirmaba: Espero que estemos todos jubilados cuando se venga abajo el sietema financiero.

Los antiguos ejecutivos de S&P y los legisladores de Moody´s se defienden afirmando que los ratings se conceden bajo unos parámetros pensados para que las entidades maximicen las ganancias. Los acontecimientos han demostrado que los datos históricos que usamos y las presunciones que hicimos eran un presagio de la realidad que se nos venía encima, asentó Deven Sharma.

Los empleados del Servicio de Inversiones de Moody´s han afirmado, sobre la publicación de posiciones solventes dudosas a valores hipotarios, que los ejecutivos les hicieron parecer incompetentes o vendieron nuestra alma al diablo por dinero, según los correos electrónicos obtenidos por los servicios de investigación de la Adminsitración de EE.UU.

Estos emails son parte de los documentos hechos públicos en la audiencia del Comite de Reformas Gubernamentales celebrada en Washington, que examina el papel desempeñado por Moody, S&P y Fitch en la congelación global de 'ratings'. La historia de las agencias de valoración crediticia es una historia de fracaso colosal, afirmó el presidente del Comité, Henry Waxman, durante la audiencia. El resultado es que nuestro sistema financiero está en peligro.

En los últimos meses, Moody y S&P degradaron miles de valores hipotecarios, muchos de los cuales fueron al principio dados en posiciones AAA superior, cuando la problemática por los préstamos subyacentes se elevó más allá de las estimaciones de las compañías. Como consecuencia, los valores cayeron en bolsa más rápido de lo esperado y las bajadas del 'rating'contribuyeron a los colapsos de Bear Stearns y Lehman Brothers entre otras, obligando al Gobierno estadounidense a establecer un rescate de 700.000 millones de dólares.

La SEC (el equivalente a la CNMV) informó en julio de que las compañías de valoración crediticia estaban manejando la situación bajo conflictos de intereses y violaban procedimientos internos en la concesión de clasificaciones. En un correo electrónico que un empleado de S&P escribió a un compañero de trabajo en 2006, obtenido por los investigadores del comité, afirmaba: Espero que estemos todos jubilados cuando se venga abajo el sietema financiero.

Los antiguos ejecutivos de S&P y los legisladores de Moody´s se defienden afirmando que los ratings se conceden bajo unos parámetros pensados para que las entidades maximicen las ganancias. Los acontecimientos han demostrado que los datos históricos que usamos y las presunciones que hicimos eran un presagio de la realidad que se nos venía encima, asentó Deven Sharma.

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