Solbes escucha a CEOE y recurre al ICO para que el dinero llegue rápido a las pymes

El presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, lleva meses repitiendo la misma cantinela: “El problema es de falta de crédito. Hay que financiar la tesorería y el activo circulante de las pymes”. Y tanto él como el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, saben que el flamante plan de rescate para el sector financiero puesto en marcha por el Gobierno no se implementará con la rapidez suficiente como para evitar el colapso de muchas pequeñas y medianas empresas. “Una línea especial del ICO, directa o mediante avales”, ha pedido Díaz Ferrán. Y Solbes parece haberle escuchado al fin. En el XI Congreso de la Empresa Familiar celebrado en Madrid, el ministro aseguró que su departamento está trabajando en más líneas de financiación a empresas a través del Instituto de Crédito Oficial, sin dar muchas más precisiones.

Según las cifras que maneja el Ministerio de Economía, se habrían destinado en los últimos meses más de 40.000 millones a medidas de estímulo económico, la mitad vía gasto público directo y la otra parte a través del ICO. No parece extraño que el Gobierno quiera revisar o ampliar alguna de esas líneas. Por ejemplo, el Instituto de Crédito Oficial cuenta con 1.200 millones para la adquisición de vehículos a través Plan Vive, una iniciativa que no funciona y que el Ejecutivo prevé reformar este mismo viernes en Consejo de Ministros. La línea ICO-Pyme tan sólo pone en manos de las pequeñas empresas 7.000 millones de euros, que se pueden demandar hasta el 22 de diciembre o hasta que agoten los fondos disponibles. La línea ICO-Emprendedores sólo contempla 75 millones de euros. No ha sido extraño en los últimos años que el organismo de crédito no conceda en préstamos preferentes todos los fondos que caen bajo su tutela.

Aunque a nadie escapaba, sorprendió ayer el reconocimiento inequívoco por parte de Solbes de que los 150.000 millones puestos en manos de la banca no serán de una ayuda inmediata. El vicepresidente admitió que el impacto práctico de las medidas puestas en marcha hasta ahora “se nota poco en las familias y empresas”, aunque precisó que el dinero irá llegándoles de forma progresiva “porque es la razón última” del negocio bancario. ¿Y entretanto? Algunos ya le han marcado el camino: aplazamiento a las empresas de las liquidaciones periódicas del IVA y demora de los pagos de la Seguridad Social e IRPF y módulos, entre otras propuestas paliativas. También el cumplimiento del pago por parte de las administraciones públicas. Ése es al menos parte del recetario que CEOE pondrá sobre la mesa en el informe de propuestas económicas que hará llegar al Ejecutivo y que perfilará hoy en su Junta Directiva, que también revisará el estado del diálogo social.

El vicepresidente también se mostró abierto en este punto, reconociendo que se puede aplicar una visión más amplia en la moratoria en el pago de impuestos. De hecho, en la última Junta de CEOE se cifró en 5.000 millones de euros al mes el alivio que puede representar el aplazamiento de seis meses en los pagos del IVA para la pequeña y mediana empresa. “Si no se logra un retraso de seis meses, pero sí de tres, al menos se tendrá un colchón de 15.000 millones”, se llegó a afirmar. “Lo que importa en estos momentos es la liquidez”, insiste el responsable económico de la patronal, José Luis Feito. Solbes sí echó ayer un jarro de agua fría sobre otras propuestas empresariales, como el mantenimiento del sistema de deducciones fiscales para actividades de I+D+i, un aspecto que CEOE considera capital.