Zapatero y Solbes cierran el paso a Gazprom en Repsol

Rusia lo intenta de nuevo. A través de su brazo energético, Gazprom, trata de irrumpir en el seno de su principal cliente energético, el mercado europeo, y cree haber encontrado una puerta: España, y más en concreto, la petrolera Repsol. Pero el Gobierno español le ha puesto la proa. Ni Rodríguez Zapatero ni su vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, están dispuestos a franquearle el paso. “No quieren ni oír hablar del tema”, han asegurado a este diario fuentes de toda solvencia.

 

Esa posición no es compartida, de acuerdo con esas fuentes, por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ni lógicamente por su viejo amigo, Luis del Rivero, presidente de Sacyr Vallehermoso, la constructora obligada a vender el 20% del capital de Repsol que actualmente controla, agobiada por la imposibilidad de vender otros activos (Valoriza, Itinere...) con los que reducir la gigantesca deuda financiera de más de 18.000 millones de euros que arrastra y que en estos momentos supone más de 6 veces su capitalización en bolsa.

El vicepresidente del Gobierno de la Federación de Rusia, Alexander Zhukov, armó ayer el taco en Madrid al asegurar que Gazprom está interesado en adquirir la participación de Sacyr Repsol YPF. Gazprom está estudiando en este momento la posibilidad de comprar un 20% de Repsol que ha sido puesto en venta por Sacyr, afirmó Zhukov en rueda de prensa con motivo de la sesión plenaria de la Comisión Mixta Intergubernamental Hispano-Rusa de Cooperación Económica e Industrial.

El ministro Sebastián, presente en la sesión, trató de mantener el tipo mostrándose 'estupefacto' ante la noticia. Es la primera vez que escucho la noticia (...) en todo caso, se trata de una operación privada empresarial sobre la que, como siempre, el Gobierno no opina. Según Sebastián, Repsol es muy importante, valorada y codiciada, por lo que no es de extrañar que pueda suscitar el interés de Gazprom como de otras empresas del mundo. ¿Qué es lo que ha atraído al gigante ruso?

Lo cierto es que, según las fuentes consultadas por este diario, ya hace tiempo que el gigante ruso mostró su interés a Sacyr por hacerse con ese paquete del 20% de Repsol. Pero aunque Del Rivero ha encontrado la “comprensión” del ministro Sebastián, se ha topado con la negativa radical del Gobierno a dar paso a los rusos en España. “Ha habido un acercamiento formal a Sacyr”, aseguran fuentes cercanas a la constructora, “lo que pasa es que el Gobierno ha hecho suyo este asunto, considera que la petrolera tiene un interés estratégico para España, y no cree conveniente la entrada de Gazprom”.

El Ejecutivo Zapatero prefiere que ese paquete vaya a parar a manos de intereses del Golfo de Pérsico o de Arabia Saudí. Algo tendrá que hacer el Gobierno, en todo caso, para socorrer a Luis del Rivero y no dejarlo en la estacada, después de las sonadas experiencias en común vividas a lo largo de la primera legislatura Zapatero.

Repsol puso un pie en la Rusia de Vladimir Putin en 2006, con una pequeña operación que puede tener una mayor trascendencia. La presencia rusa de Repsol se articula a través de su participada West Siberian Resources (WSR), una petrolera sueca que mantiene en cartera importantes proyectos en desarrollo en la vasta meseta siberiana. De hecho, tras su fusión este año con Alliace Oil que diluyó el porcentaje en el capital del grupo español del 10% a menos del 4%. Pero tras la operación, WSR se ha convertido en una de las petroleras emergentes con vía libre para actuar en Rusia. Más de 480 millones de barriles de reservas probadas le contemplan.