Operación de ida y vuelta: Metrovacesa negocia ‘in extremis’ la devolución de la torre al HSBC

Metrovacesa negocia hasta el último minuto la devolución de la torre HSBC al banco británico que la usa como sede en Londres. La atribulada compañía española, que protagonizó con esta compra la mayor operación inmobiliaria del Reino Unido diez minutos antes del estallido de la crisis, celebra este jueves un Consejo en el que se abordará el tema. La devolución de la torre “es una posibilidad entre otras”, asegura a El Confidencial un portavoz de la familia Sanahuja, oficialmente dueña del 80,6% de Metrovacesa.

No en vano, hoy, 27 de noviembre, vence el crédito puente de 810 millones de libras concedido por el propio HSBC para la operación de sale & lease back (compra y posterior alquiler) del edificio sito en Canary Warf por 1.090 millones de libras.  “HSBC no está dispuesto a conceder una prórroga para el préstamo”, publicaba ayer el magazine especializado Property Week.

Este medio londinense baraja dos soluciones posibles para el atolladero en el que están inmersos Metrovacesa y HSBC: la primera de ellas, “el peor de los escenarios”, es que la entidad británica “se quede con la torre y retenga 300 millones de libras de equity de Metrovacesa”. La segunda solución implica una reestructuración de la deuda a largo plazo. Ambas partes han de retratarse a lo largo del día de hoy.

Salida ‘a la Colonial’

Con las oficinas del HSBC no terminan los problemas de los Sanahuja. El próximo domingo, 30 de diciembre, les vence el plazo de la renegociación de otra deuda de más de 4.000 millones de euros. Como quiera que las entidades acreedoras están en disposición de canjear deuda por acciones de la compañía, todo apunta a que se optará por una solución “a la Colonial”, en la que Metrovacesa pasaría a estar controlada por los acreedores de su accionista mayoritario, tal y como adelantó El Confidencial.

Según fuentes de toda solvencia, “la semana que viene los acreedores estudian quedarse  con el 70% de las acciones de Metrovacesa,  con el cien por cien de los derechos políticos y con 2.000 millones de euros en activos de la familia Sanahuja”. Consultado por este online, el portavoz del grupo catalán insiste en que “en estos momentos no hay concretado nada. No son negociaciones fáciles, por eso se están dilatando en el tiempo”, explica.

El pasado 6 de noviembre, Román Sanahuja Pons firmaba un hecho relevante ante la CNMV en el que comunicaba que determinadas entidades acreedoras de Cresa Patrimonial, SL, Sacresa Terrenos Promoción, SL y otras sociedades del grupo Sanahuja, estarían dispuestas a valorar su eventual participación en una reestructuración del Grupo Sanahuja.

 

Según la nota, los acreedores amortizaban total o parcialmente la financiación al Grupo a cambio de más del 50% del capital social de Metrovacesa, a un precio de referencia sin determinar. En alternativa, o como complemento a la mencionada transmisión de activos inmobiliarios, se valoraría la concesión al Grupo Sanahuja de líneas adicionales de liquidez, por un plazo de tres años. La propuesta estaba sujeta al cumplimiento de ciertas condiciones antes del 30 de noviembre, en especial en relación con la información financiera del Grupo.