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Banqueros: toca desapalancar, ampliar y desinvertir, "un proceso lento y doloroso", según Fitch
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Banqueros: toca desapalancar, ampliar y desinvertir, "un proceso lento y doloroso", según Fitch

La banca se enfrenta a numerosos retos en 2009. Incluso en lo poco que queda de 2008. Pero tendrá que una larga travesía por el desierto

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Banqueros: toca desapalancar, ampliar y desinvertir, "un proceso lento y doloroso", según Fitch

La banca se enfrenta a numerosos retos en 2009. Incluso en lo poco que queda de 2008. Pero tendrá que una larga travesía por el desierto para salir de la crisis. Y en ese camino se enfrentará a tres dolorosos procesos: el desapalancamiento, las ampliaciones de capital y la venta de activos, según explico ayer Carmen Muñoz, directora de la agencia de medición de riesgo financiero Fitch, en las jornadas anuales Perspectivas de Crédito para 2009 en Madrid. El proceso será lento y doloroso para la banca, dijo. El 'desapalancamiento' viene a ser la racionalización del volumen de créditos concedido por las entidades y los depósitos, que actualmente se encuentra desequilibrada en la balanza de los primeros. Es decir, que las entidades de créditos se encuentran 'apalancadas' sobre sus depósitos debido a la burbuja de liquidez del ultimo lustro, lo que ha desembocado en el actual marco de restricciones. Por eso muchas entidades se han visto inmersas en una batalla por captar pasivo (depósitos) con los que contrarrestar su activo (crédito).

Un ejemplo de esto es Santander, que está inmerso en un claro proceso de desapalancamiento, según la analista. Al cierre del primer semestre, el grupo que preside Emilio Botín estaba muy apalancado, con un ratio de 180% en la relación créditos/depósitos, la más alta de toda Europa. Sólo con la compra del Bradford & Bingley está relación cayó hasta 160%, añadió en su presentación. Fitch señala como mejor opción para restablecer el equilibrio el desapalancamiento del mix de negocio. Como segunda receta, menos deseable por las entidades, se encuentran las ampliaciones de capital y, en tercer y último lugar, están las ventas de activos con los activos no estratégicos y carteras de créditos. En un entorno en el que todo se vende con descuento no es el mejor momento, apuntaba ayer un profesional del sector asistente a las conferencias.

Morosidad española mayor al 9%-10%, más que en 1993

Muñoz, que lleva años observando los estados financieros de bancos y cajas españolas, expresó su confianza en que estas entidades españolas salven este desafío mundial, aunque cuentan con dos peculiaridades typical spanish. Su exposición al ladrillo y la existencia singular [en el panorama mundial] de provisiones genéricas que mitigan el efecto del aumento de morosidad, explicó. Según estimaciones de la agencia, la morosidad en las finanzas españolas podría alcanzar un rango del 9% al 10%, superior al registrado tras la crisis de 1993 con la intervención del Banesto.

Precisamente, la existencia del colchón de las provisiones coloca en mejor posición a bancos y cajas frente a entidades como las de Reino Unido, donde la mora subira al 7%-8%. Francia, Alemania o Italia alcanzarán rangos de entre el 5,5% y el 7%, según Fitch. Con ese contexto de fondo, las cuentas de resultados comenzarán a sufrir la presión por el descenso del negocio, la presión por las provisiones antiinsolvencias, una vez se acabe el colchón actual. Los bancos de Alemania y Bélgica han sido históricamente los más expuestos a las ventanas de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), en las repetidas subastas que realiza la institución monetaria. Los españoles se han sumado más tarde.

Las entidades han destinado esta liquidez no a prestar, sino a protegerse y enseñarlo al mercado (...) La caída de los tipos interbancarios ha revelado que el coste de financiación no es el problema, sino la disponibilidad. Con las intervenciones de los gobiernos se ha creado un sector de 2 velocidades, dijo Muñoz, en referencia a los bancos semipúblicos, con mejor y más rápido acceso a las condiciones de financiación, y los privados, más lentos y en peor posición a la hora de emitir o acceder a financiación. Barclays (Reino Unido) o Deutsche Bank (Alemania) son los más afectados. Caso distinto al que se percibe en Santander o BBVA, que pese a no obtener respaldo público, sus CDS -que miden su riesgo de impago- convergen y cotizan en simbiosis perfecta con los del Reino de España.

Rebajas de rating en el horizonte: queda casi la mitad por ver

Según datos de Fitch, el volumen de amortizaciones y pérdidas crediticias de septiembre de 2007 a septiembre de 2008 se eleva a más de 712.000 millones de dólares en todo el mundo, de los que un 60% se han producido en entidades de EEUU (427.000), un 36% en Europa (256.000) y sólo un 4% en Asia (28.000). La agencia se pregunta si las ampliaciones de capital realizadas hasta la fecha en el Viejo Continente, de más de 200.000 millones de dólares, no son suficientes para respaldar esas pérdidas.

La agencia cree que en 2009 se verán todavía un 40% de las rebajas de rating que se deben producir, es decir, casi la mitad de lo que se ha visto hasta. Entre sus niños mimados se encuentran BBVA, BNP, Credit Suisse, Intesa o Rabobank, que han recibido mejoras recientes en sus calificaciones financieras; rebajas, por el contrario, para Santander, Barclays o UBS. Sin embargo, Fitch cree que el 90% de lo peor se ha visto ya en referencia a las suspensiones de pagos (Lehman, banca islandesa) o intervenciones (Fortis, Dexia...). Las manos de los gobiernos están rodeando el castillo de naipes en que se habían convertido los balances de algunas instituciones financieras. El cemento (recapitalizaciones y ampliaciones) parecen estár cuajando y neutralizando la crisis.

La banca se enfrenta a numerosos retos en 2009. Incluso en lo poco que queda de 2008. Pero tendrá que una larga travesía por el desierto para salir de la crisis. Y en ese camino se enfrentará a tres dolorosos procesos: el desapalancamiento, las ampliaciones de capital y la venta de activos, según explico ayer Carmen Muñoz, directora de la agencia de medición de riesgo financiero Fitch, en las jornadas anuales Perspectivas de Crédito para 2009 en Madrid. El proceso será lento y doloroso para la banca, dijo. El 'desapalancamiento' viene a ser la racionalización del volumen de créditos concedido por las entidades y los depósitos, que actualmente se encuentra desequilibrada en la balanza de los primeros. Es decir, que las entidades de créditos se encuentran 'apalancadas' sobre sus depósitos debido a la burbuja de liquidez del ultimo lustro, lo que ha desembocado en el actual marco de restricciones. Por eso muchas entidades se han visto inmersas en una batalla por captar pasivo (depósitos) con los que contrarrestar su activo (crédito).

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