MAFO insta a los bancos a reducir dividendo para no tener que ampliar capital

El Banco de España parece rendirse a la evidencia de que la banca española tendrá que ampliar capital masivamente en 2009, tal como opinan numerosos analistas. Por ello, ha pedido a las entidades que recorten todo lo posible el dividendo, según fuentes de toda solvencia. El argumento utilizado por el regulador es que no tiene sentido entregar dinero ahora a los accionistas y tener que pedírselo unos meses después en ampliaciones de capital. Asimismo, Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha sugerido a las entidades una vía para compensar esa menor remuneración del accionista: pagar el dividendo en especie con acciones del propio banco.

La cacareada idea de que los bancos españoles tenían un capital a prueba de bombas saltó por los aires con la ampliación del Banco Santander en noviembre. Y es que, después de la oleada de inyecciones de capital y nacionalizaciones de la banca en toda Europa, las entidades españolas han pasado de estar entre las más capitalizadas del continente a la zona media de la tabla, tal como ha reconocido el consejero delegado del Popular, Roberto Higuera; y en algunos casos concretos -el más citado es Bankinter- están muy alejadas del nuevo estándar del 7% para el core capital (antes de la crisis la referencia era el 6%).

A raíz de esta ampliación, numerosas firmas como Crédit Suisse se sumaron a las previsiones de Merrill Lynch o de S. McCoy sobre la necesidad de ampliaciones de capitales generalizadas si quieren evitar inyecciones de dinero público o fusiones. Ahora, parece que MAFO ha asumido también esta tesis y de ahí la presión sobre las entidades para que se guarden el dinero destinado a dar dividendo y lo utilicen para reforzar sus ratios de capital.

De hecho, el Santander ha sido también el primero en recortar el pago a los accionistas: aunque el dividendo por acción que repartirá el 2 de febrero es similar al de hace un año (0,123 euros), es inferior los dos últimos pagados (0,135). En todo caso, ahora esta cantidad debe abonarse a un 25% más de acciones, lo que supone en realidad un incremento del pago total que debe realizar el banco hasta 4.600 millones. Y eso ha sido criticado por algunos analistas, que consideran totalmente ineficiente soltar ese dinero después de haber captado 7.200 millones con la ampliación.

Las fuentes consultadas aseguran que, después de esta 'recomendación' del Banco de España, el BBVA no tendrá más remedio que reducir también su dividendo, que ha mantenido inalterado de momento en el primer pago del año realizado este lunes. Y la banca mediana irá detrás de los dos grandes; aunque el supervisor no tiene potestad para imponer a los bancos su política de dividendos, ninguno se puede permitir desoir sus recomendaciones en medio de la crisis actual.

La solución: pagar con acciones

El gobernador del Banco de España es sensible al rechazo que el recorte de dividendo genera en el sector, motivado por el descontento inevitable que genera entre los accionistas y, sobre todo, por la mala imagen que transmite: no hay que olvidar que una de las primeras medidas de las entidades internacionales con problemas -así como una exigencia de los Gobiernos para inyectarles capital- ha sido la supresión del dividendo. Es decir, reducirlo en el caso español apoyaría el derribo del mito de la solidez de nuestro sistema financiero.

Por eso, MAFO propone una solución intermedia: pagar dividendo en especie, es decir, en acciones del propio banco. Para ello, sugiere utilizar la ingente autocartera de que disponen las entidades españolas, que llenaron las alforjas de acciones propias para intentar frenar el descalabro de las cotizaciones el otoño pasado. Y soltar todo ese papel en un mercado como el actual se antoja casi imposible, así que de paso las entidades solucionarían otro problema.