Ferraz se desmarca de la guerra contra Blesa: “No hay ningún pacto con Esperanza Aguirre”

“No hay pacto de ninguna clase con Esperanza Aguirre”, aseguró ayer a este diario un alto dirigente del Partido Socialista en la sede de Ferraz. “No hemos pactado nada con nadie; nuestra estrategia consiste en ver cómo se desarrollan los acontecimientos de aquí al verano, para llegar a la Asamblea General de septiembre sin compromisos: entonces hablaremos. Mientras tanto, se trata de mantener el statu quo en la Caja”.

La primera consecuencia de esta política, que otorga al PSOE la posibilidad de ver cómo se despedazan de aquí a septiembre las huestes de la derecha presentes en la institución, se verá hoy mismo, con motivo de la reunión que esta tarde mantendrá la Comisión de Control, prevista en principio para dilucidad la continuidad o no de su presidente, Pablo Abejas, un hombre de Esperanza Aguirre, al frente de la misma.

Hace escasas fechas, siete de los trece miembros -incluido su presidente- que integran la citada Comisión, dirigieron un escrito al Consejo de Administración de la entidad, con su firma a pie de página, pidiendo que se obligara a Abejas a convocar una reunión del organismo con el único punto en el orden del día de su destitución como presidente. De aquellas siete firmas, dos eran de militantes socialistas: la incógnita está servida: ¿han cambiado de opinión como consecuencia de la “doctrina del statu quo”? Lo veremos esta tarde.

Si esos dos socialistas miembros de la Comisión de Control se abstienen, Abejas salvará el match ball que tenía planteado y podrá seguir al frente de la citada Comisión, cuyo papel es estratégico en tiempo de elecciones en tanto en cuanto se desempeña entonces como Comisión Electoral. Miguel Blesa habrá perdido una batalla, importante cierto, aunque quepa concluir enseguida que hasta septiembre queda mucha guerra por delante.

¿Pacto entre Aguirre y Tomás Gómez?

“No vamos a tomar ninguna decisión que contribuya a romper el actual estado de cosas imperante en la Caja”, prosigue el alto cargo de Ferraz, “y ello por culpa de la guerra interna que tiene lugar en el seno del PP, la cual, dicho sea de paso, es bastante escandalosa”. El supuesto pacto entre Aguirre y Tomás Gómez, secretario general del Partido Socialista de Madrid, al que ayer aludieron algunos medios de prensa, cogió totalmente por sorpresa tanto al entorno de Blesa como a la sede del PP en la calle Génova. ¿Ha cambiado el PSOE de bando?

“No señor, nosotros no tenemos ningún compromiso con Blesa, que nos sacó en su día del Comité Ejecutivo de la Caja, donde estábamos, para dar entrada a IU y Comisiones Obreras”, prosiguen en Ferraz. “Queremos llegar a la Asamblea General de septiembre en condiciones de poder opinar y actuar con libertad, teniendo la llave de la Asamblea General y el posterior Consejo que deberá elegir presidente. Y mientras tanto, que se peleen lo que quieran, pero nosotros no vamos a participar es esa pelea por una simple cuestión de responsabilidad”. 

“El Partido Popular está jugando con fuego en Caja Madrid”, asegura un destacado militante del Partido Popular, “lo cual contrasta con la inteligente estrategia que está desplegando la izquierda, particularmente el PSOE. Hay que tener en cuenta que, de acuerdo con las modificaciones introducidas por Aguirre a última hora en la Ley de Cajas de Madrid, frente a los 14 votos (de un total de 21) que antes se necesitaban para ser elegido presidente de la Caja, ahora son suficientes 11, y esos también podría alcanzarlos la izquierda”.