Admitida a trámite la primera demanda en España por el 'caso Lehman'

La primera demanda presentada en España por un afectado por el 'caso Lehman' ha sido admitida a trámite por un juzgado de Madrid, según fuentes judiciales. Ha sido interpuesta por dos clientes de Altae, el banco privado de Caja Madrid, al que acusan de incumplir sus obligaciones, falta de diligencia y posibles conflictos de interés en la colocación de bonos emitidos por el banco de inversión norteamericano que se declaró en quiebra el 15 de septiembre del año pasado.

La demanda, redactada por el Estudio Jurídico García Campos, fue presentada en diciembre después de no alcanzar un acuerdo con el banco. El juzgado de primera instancia número 1 de Madrid la admitió a trámite el 9 de enero y la ha trasladado a Altae, que tiene un plazo de 20 días para presentar sus argumentos. Lo relevante de esta demanda no es la indemnización que reclama -en torno a 300.000 euros-, sino que abre un camino que pueden seguir otros afectados por Lehman, tanto clientes de Altae como de otras entidades que no han ofrecido ninguna propuesta de compensación.

A diferencia de la mayoría de los afectados por este escándalo -que tenían productos estructurados cuyo funcionamiento desconocían-, los demandantes sí eran conscientes de que tenían bonos de Lehman: adquirieron deuda del banco norteamericano a 30 años, que les ofreció Altae como un producto totalmente seguro y con una rentabilidad muy atractiva, del 7,25% anual.

Lo que sí es común al conjunto de afectados es la falta de información y el incumplimiento de las obligaciones del asesor, acusaciones en las que se basa la demanda, a la que ha tenido acceso El Confidencial. Así, los demandantes aseguran que Altae no les informó de que el emisor de los bonos no era Lehman sino su filial en Holanda, que no les proporcionó el folleto ni ningún otro documento explicativo de estos títulos, que dieron la orden de viva voz y sólo la firmaron seis meses después, y que no les advirtieron de ningún riesgo, ni siquiera cuando era evidente que Lehman estaba al borde de la quiebra (algo que también sucedió en Banif, que recomendaba comprar los bonos de este banco cinco días antes de su caída).

Otro elemento en que se sustancia la demanda es que el banco privado de Caja Madrid no les informó de que los bonos cotizaban en Euronext, no de la posibilidad de haberlos vendido incluso después de la quiebra de Lehman, puesto que la filial holandesa no se declaró en suspensión de pagos hasta cuatro días después. Asimismo, los demandantes acusan a Altae de incumplimiento de la obligación contractual de administración leal por exceder los límites del contrato de aseguramiento y por no tomar las medidas necesarias para conservar el valor de los títulos. Finalmente, la demanda ataca el oscurantismo de la entidad que preside Miguel Blesa al no dejar claro las entidades que intervinieron en la operación, lo que da pie a sospechar de posibles conflictos de interés.

Ninguna demanda y varias propuestas de arreglo

A pesar de haberse organizado en Internet casi desde el primer día y de haber convocado varias manifestaciones, los afectados españoles por la quiebra de Lehman apenas han iniciado acciones judiciales contra las entidades que les colocaron estos productos. Únicamente la asociación Adicae había presentado una solicitud de diligencias previas ante varios juzgados de lo mercantil, pero hasta ahora no había ninguna demanda civil por este asunto.

A esta rebaja de la combatividad han contribuido las diferentes soluciones ofrecidas por algunos de los principales comercializadores de estos productos, que han aceptado muchos de sus clientes. Santander ofreció a los titulares de un producto -el Banif Axa Estructurado- la sustitución de los bonos de Lehman por otros de Abbey con el valor del día anterior a la quiebra (en torno al 47% del importe inicial), a cambio de renunciar a acciones legales y de un compromiso de permanencia en el banco. Urquijo permite sustituir el bono del banco quebrado por un depósito que permite recuperar el 70% de la inversión a los clientes afectados, y Fibanc repone el 100% del capital invertido con el reemplazo de los bonos de Lehman por otros de entidades solventes.