El pleito entre Banco Santander y Gaesco se ‘enturbia’ por las acusaciones al tribunal de arbitraje

El pleito que enfrenta al Banco Santander y a Gaesco en un tribunal arbitral se ha agriado en las últimas semanas, según ha podido conocer El Confidencial de fuentes financieras. Dicho pleito, iniciado hace casi un año, tiene una doble vertiente: por un lado, la entidad bancaria reclama 67 millones de euros que supuestamente le debe Gaesco por las operaciones de compra de Inmobiliaria Colonial realizadas en el año 2007 por Luis Portillo y sus socios. Gaesco se ha negado a pagar este dinero porque asegura que su actuación fue como mera intermediaria y que la operación se realizó entre el Santander y los empresarios.

 

La demanda judicial coincidió con una situación delicada en Gaesco, ya que poco antes se había descubierto un agujero de 40 millones de euros. Para taparlo, vendió un paquete de acciones de BME. Junto a ese problema, la entidad que preside Emilio Botín intentaba que los jueces interviniesen la intermediaria y que embargasen sus bienes, entre los que se encontraba su sede central en Barcelona. Según ha podido saber este diario, Banesto perdió un primer pleito al reclamar el dinero en un juzgado mercantil de Madrid, donde fue condenado a pagar las costas.

 

Posteriormente, Gaesco acudió a la Corte Española de Arbitraje y presentó una reclamación por daños y perjuicios, cifrada en unos 120 millones de euros. Su teoría es que la reclamación del Santander le sacó del mercado y torpedeó su saneamiento. La situación se fue degradando y la intermediaria catalana acabó vendiendo a GVC la rama de actividad de mercados organizados y el negocio de las gestoras de fondos y pensiones.

 

El tribunal arbitral designado está presidido por Luis Díaz Picazo y de él forman parte también Eduardo García de Enterría y José Esteve. Según había declarado el propio Díez Picazo a este diario, el laudo estaría dictado a finales del mes de marzo o, como mucho, en el mes de abril. Sin embargo, hasta ahora no ha habido ninguna resolución. Según fuentes financieras, el retraso se debe a un intento de recusación del tribunal por posibles incompatibilidades del presidente del mismo.

 

El problema, según manifestaron diversas fuentes a El Confidencial, es que, al parecer, Díaz Picazo habría tenido vínculos con el bufete Garrigues, que es el representante de Banco Santander en el pleito. Según estas informaciones, Díaz Picazo coincidió en el consejo académico del Centro de Estudios Garrigues con José María Alonso y Fernando Vives, dos de los firmantes de la demanda de Banesto contra Gaesco. En realidad, el presidente del tribunal fue nombrado miembro del consejo asesor del Master de Derecho Empresarial, donde coincidió con los dos abogados que ahora representan los intereses de Banesto. Pero eso no es todo: Alonso, socio fundador del Bufete Garrigues, también trabajó para el bufete de Díez Picazo hace años. Por si fuera poco, un yerno de Díaz Picazo también trabaja para el mismo bufete y su hija estuvo vinculada a Banco Santander una temporada, aunque se encuentra desvinculada del mismo desde hace tiempo.

 

Fuentes del Bufete Garrigues consultadas por este diario declinaron realizar cualquier manifestación al respecto, subrayando que “no solemos comentar cuestiones que se están solventando”. En la misma línea, se expresó José Luis Roca, secretario de la Corte Española de Arbitraje. El presidente del tribunal tampoco quiso realizar ningún comentario, aunque algunas fuentes señalan que su vinculación con el Centro de Estudios Garrigues no era comercial, sino que formó parte de un consejo académico “a título honorífico y no recibió ninguna compensación económica por ello”.