"¿Eres gay?" Las preguntas prohibidas en las entrevistas de trabajo (con multa de hasta 225.000€)

¿Eres homosexual?, ¿de qué raza eres?, ¿crees en alguna religión?, ¿y a quién votas?, ¿piensas tener hijos pronto?, ¿cuál es tu peso?, ¿tienes alguna discapacidad o enfermedad? Preguntas inapropiadas e incómodas, que si te las realizan en una entrevista de trabajo no son solo inadecuadas, sino también ilegales.

Las cuestiones que se alejan de lo estrictamente laboral y pasan a ser de ámbito personal, incluso privado, no son motivo de pregunta en un proceso de selección a un puesto de empleo, y por ley en España están prohibidas desde hace un par de años.

Así lo explica Silvia Palacios, socia directora del área laboral de Selier Abogados: "Sí, es ilegal. La Ley para la igualdad de trato y no discriminación, en vigor desde julio de 2022, prohíbe expresamente a las empresas establecer exclusiones en el acceso al empleo, específicamente en los criterios de selección, por razón de nacimiento, origen racial o étnico, sexo, religión, convicción u opinión, edad, discapacidad, orientación o identidad sexual, expresión de género, enfermedad o condición de salud, estado serológico y/o predisposición genética a sufrir patologías y trastornos, lengua, situación socioeconómica, o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Por lo tanto, los seleccionadores no podrán preguntar a los candidatos por esas cuestiones".

La abogada cuenta que, explícitamente, la Ley para la igualdad de trato y no discriminación dispone que las empresas "no podrán preguntar sobre las condiciones de salud del aspirante al puesto". Y, por supuesto, al estar prohibidas por ley, realizarlas lleva consigo una multa. De hecho, la sanción puede llegar a superar los 200.000 euros.

"La Ley de infracciones y sanciones en el orden de lo social prevé sanciones de hasta 225.018 euros si se constata una discriminación"

Si el candidato se enfrenta a una situación así, puede demandar a la compañía. En palabra de Palacios, podría interponer una denuncia ante la Inspección de Trabajo, quien ostenta un papel de especial vigilancia del principio de igualdad de trato y no discriminación en el acceso al empleo. "No es baladí. La Ley de infracciones y sanciones en el orden de lo social prevé sanciones de hasta 225.018 euros si se constata que una decisión empresarial es constitutiva de una discriminación", insiste.

Adicionalmente, comenta, se podría instar una demanda de vulneración de derechos fundamentales, anudando a la misma la solicitud de una indemnización por daños y perjuicios. La persona afectada debería acreditar indicios de discriminación y la empresa debería demostrar que la decisión de no contratar al candidato no estuvo influenciada por ninguna de las razones prohibidas por la ley.

Cecilia Murcia, profesora de Recursos Humanos de la Universidad CEU San Pablo, alude también al artículo 14 de la Constitución, «los españoles son iguales ante la ley», y al artículo 16 en el literal C del apartado 1 (modificado por la disposición final 6.4 de la Ley 4/2023, de 28 de febrero). Este recoge como infracciones muy graves como «solicitar datos de carácter personal en los procesos de selección».

"Preguntas sobre raza, orientación sexual, intención de tener hijos, religión o afiliación política no tienen lugar en una entrevista"

Ya se han dado casos, como la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias de 7 de abril de 2014, según cuenta Palacios. Esta sentencia confirma la sanción impuesta a una empresa que había sometido a una candidata a preguntas familiares y personales ajenas al trabajo a desempeñar. En concreto, el Tribunal calificó la conducta empresarial de discriminatoria por razón de sexo "puesto que la trabajadora se ha visto obligada a revelar sus planes familiares y datos médicos pertenecientes a su más estricta intimidad, innecesarios para una gestión de personal responsable y respetuosa con la dignidad del empleado".

Dado que estas situaciones suceden, Óscar Cebollero, director de Perm Recruitment Services en la asesoría de RRHH Hays España, califica de "fundamental" que un ciudadano sepa que, como candidato a un empleo, tiene derechos durante una entrevista de trabajo. "Preguntas sobre raza, orientación sexual, intención de tener hijos, religión o afiliación política son ilegales y no tienen lugar en una entrevista", asegura.

Javier García, manager en la división de búsqueda y selección de perfiles de RRHH, Legal y Formación en la consultora Robert Walters, apunta que estas preguntas desvían la entrevista del foco y pueden incurrir en "situaciones de discriminación no aceptadas en nuestro marco jurídico". "Estás en tu derecho, por supuesto, de preguntar el porqué de estas preguntas y de qué manera puede afectar a tu candidatura".

Cómo (no) responder a estas preguntas

La ley ampara al aspirante a un puesto de trabajo, lo lógico es que esta situación no se dé. Pero la ley no siempre se cumple. Por ello, los expertos en recursos humanos lanzan estos consejos si alguien en algún proceso de selección sufre estas circunstancias.

Para empezar, una idea en la que coinciden los profesionales de RRHH es en que el candidato mantenga la calma. Por parte de Cebollero, expresa que, ante estas situaciones, hay que responder con diplomacia. "Una posible respuesta podría ser: 'Prefiero centrarme en mis competencias y experiencia profesional que en asuntos personales'. Este tipo de respuesta demuestra profesionalidad y firmeza sin confrontación directa", dice.

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García recuerda al aspirante que "en una entrevista de trabajo, eres tú quien decide responder o no a las preguntas que consideres", por lo que invita a intentar manejar el momento con tranquilidad. "Gestionar bien una situación de este tipo puede demostrar tu capacidad para gestionar contextos difíciles, entre otras habilidades", expresa. Además, es importante enfocarse en lo que puedes aportar en el puesto de trabajo.

Por parte de Murcia, señala que intentaría tener más información. "Yo preguntaría al entrevistador por qué es importante esa información para el puesto de trabajo al que estoy optando. Es una manera de que la persona que me entrevista me aclare la situación o caiga en cuenta del error, se disculpe y continúe y, de esta manera, se pueda 'eludir' la pregunta. Dependiendo de su respuesta o actitud, yo decidiré si continuar o no".

La profesora añade que el candidato puede aclarar que esa pregunta no es legal y ver qué pasa o, simplemente, decir que "no me interesa seguir adelante con la entrevista y marcharme".

"Si el candidato al trabajo decide no responder o lo hace de forma diplomática, puede ganarse el respeto del entrevistador"

Por supuesto, la persona tiene entre sus opciones decidir no contestar. "Si el candidato decide no responder y lo hace de manera diplomática, puede ganar el respeto del entrevistador por su firmeza y conocimiento de sus derechos", resalta Cebollero. Sin embargo, si la empresa no tiene buenas prácticas de selección, esto podría afectar negativamente la candidatura.

En cualquier caso, aunque la entrevista acabe en contratación, el candidato debería evaluar si realmente desea trabajar en una empresa que no respeta estos límites básicos.

"El hecho de que el departamento de recursos humanos pregunte sobre temas privados e irrelevantes para el puesto dice mucho sobre la empresa. Refleja una falta de profesionalismo y posible discriminación en su proceso de selección y puede ser indicativo de una cultura organizacional que no valora la diversidad y la inclusión", alude Cebollero.

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Bajo la opinión de García, "hacer alguna pregunta de este tipo puede dar a entender muchas cosas de la empresa empleadora, y especialmente de la cultura corporativa de esta. Algunas de ellas pueden ser la discriminación consciente o inconsciente, la falta de protocolos contra la discriminación, la falta de profesionalidad del entrevistador, un ambiente laboral poco adecuado, una cultura organizacional deficiente y poco meritocrática, o simplemente un desconocimiento de la ley".

Murcia enfatiza también, en este último punto, el de ignorancia hacia la regulación española. "Muchos procesos de selección aún incluyen este tipo de preguntas, y a lo mejor se hacen sin ningún tipo de intención discriminatoria, precisamente por desconocimiento, lo cual, como es sabido, no exonera a la empresa de su responsabilidad. Si aun conociendo la ley y demás normativa, no la obedece, revelaría la existencia de unas políticas de selección discriminatorias y esto sería algo muy grave. En ninguno de los hipotéticos casos, dice nada bueno". Da que pensar. Igual en estos casos, mejor que no te seleccionen.