Sigue el trasvase de sicavs de grandes entidades a otras más pequeñas: la última, la de Marcelino Oreja

En lo que va de año, algo más de una centena de sicavs ha cambiado de gestora, lo que supone alrededor del 4% del total. Una cifra razonable, aunque, siguiendo el rastro de esas sociedades, se puede deducir que muchas de ellas han salido de grandes entidades para recalar en otras más pequeñas. El último ejemplo ha sido el de la sicav Good Lion, de la familia de Marcelino Oreja, que ha pasado a ser gestionada por Gesdinco. Anteriormente, UBS era quien se encargaba de los designios de esta sociedad.

La sicav en la que figura la familia del presidente de FCC tiene algo menos de 10 millones de euros de patrimonio y, como dato curioso, cabe subrayar que tiene su posición más elevada en ACS. A pesar de que no es una de las grandes sociedades de inversión españolas por tamaño, hay que destacar su marcha a una gestora más modesta.

Los clientes de banca privada no dudan en huir hacia firmas más pequeñas, más dinámicas y que son capaces de dar un trato más profesional y cercano al cliente. Así por ejemplo, Gesdinco es una entidad independiente con sede en Madrid, que mueve un puñado de sicavs y que está formada por un pequeño equipo de profesional, con un historial largo en el sector y con experiencia en bancos como el Urquijo, Popular o Grupo March. Algunos de ellos, incluso, presumen de haber estado en el registro de los primeros fondos españoles allá por 1968.

Gesdinco tiene un único fondo de inversión, llamado Fondcoyuntura, que este año sube un 18%. Este producto ha sido premiado en numerosas ocasiones. No en vano, después de capear con un tono plano el desplome de los mercados de los años 2000, 2001 y 2002, el fondo ganó un 22% en 2003 y un 13% el año siguiente. Por ello, la casa puede sacar pecho por su gestión, aunque este instrumento de inversión sólo tiene 175 partícipes y un patrimonio inferior a los 30 millones de euros.

La rebelión de los pequeños

En los últimos meses, gestoras como Nordkapp, Ges Layetana, Banco Madrid, Privat Bank o Gescooperativo, han arrebatado sicavs a firmas como Banesto, UBS, Banco Urquijo o Morgan Stanley, en un proceso de búsqueda de atención personalizada y mínima masificación. Este movimiento es inverso al de finales de los 90, cuando el tamaño lo era todo y se afirmaba que las pequeñas compañías no tenían sentido.

De todas formas, la competencia en banca privada sigue al rojo vivo. Sin ir más lejos, esta semana se ha conocido que Credit Suisse le ha arrebatado tres sicav a UBS. Rivalidad al máximo entre dos entidades del mismo país que quieren tener peso específico en la gestión de altos patrimonios española.