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Siliken abre en Alemania en respuesta al decreto fotovoltaico de Sebastián
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Siliken abre en Alemania en respuesta al decreto fotovoltaico de Sebastián

Las empresas del sector fotovoltaico mueven ficha ante la nueva regulación que promueve el Ministerio de Industria. La valenciana Siliken, una de las empresas más potentes

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Siliken abre en Alemania en respuesta al decreto fotovoltaico de Sebastián

Las empresas del sector fotovoltaico mueven ficha ante la nueva regulación que promueve el Ministerio de Industria. La valenciana Siliken, una de las empresas más potentes en el sector, ya ha tomado decisiones después de que a finales de julio anunciara la cancelación de todos sus planes de crecimiento en España. “Vamos a abrir una fábrica de módulos en el este de Alemania, algo que inicialmente no teníamos previsto, ya que allí encontramos la estabilidad regulatoria que no existe hoy en España”, avanzó a El Confidencial el presidente de la compañía, Carlos Navarro.

Lo importante no es la cuantía de la inversión, que apenas alcanzará los cinco millones de euros, como el hecho de que la experiencia puede condicionar el destino de los más de 400 millones de euros que la compañía prevé invertir en los próximos tres o cuatro años en plantas de silicio, explicó Navarró. Según el también vicepresidente de la Asociación Empresarial Fotovoltaica (AEF), la ubicación de estos centros se encuentra en fase de decisión. “Ante este panorama, es muy complicado instalarse o quedarse en España, con las implicaciones que tiene en cuestiones como en el empleo”, zanjó.

Siliken facturó en 2007 más de 150 millones de euros y cuenta con unos 1.200 trabajadores. El Real Decreto que el Ministerio de Industria ha remitido al Consejo de Estado trunca el plan de crecimiento en España de la valenciana, al contemplar un límite anual de instalaciones a partir de 2009 de 300 megavatios al año, cuando, según explica  Navarro, durante este año ya se han puesto en marcha 1.000 megavatios. Asimismo, reduce las primas de 45 a 32 euros para instalaciones en techo y de 45 a 29 en las de suelo. Las demandas del sector sólo han conseguido 200 megavatios adicionales para 2009 y 100 para 2010, a modo de transición.

No más de 200 megavatios

“Por muchas ampliaciones que se concedan, en 2009 no van a poder montarse en España más de 200 megavatios. Con la tramitación de la regulación, va a haber un parón de entre seis y ocho meses. De hecho, no se van a adjudicar proyectos hasta marzo. Vamos a pasar de un mercado de 1.000 megavatios a uno de 200, en un sector que tienen una capacidad productiva de 800 megavatios”, se lamenta Navarro. “Es duro estar en la mesa con el Ministerio y que se nos acuse de morir de éxito. Yo, como presidente de Siliken, me siento culpable, pero culpable de confiar en los políticos españoles y de pensar que tienen una visión industrial”, añadió.

La compañía ya tiene presente en sus planes de expansión países como Francia, Italia y Estados Unidos, un planteamiento en el que ahora entra de lleno Alemania. “Podemos tener montada la planta antes de diciembre. Los bancos tienen que ver estabilidad en tu plan industrial y las personas que están diseñando el modelo en España no tienen ningún objetivo definido. Quieren apoyar la industria fotovoltaica, sí, pero de forma etérea y siempre que les permita controlar el déficit de tarifa de las eléctricas”. Un argumento que avala la sensación existente en el sector fotovoltaico de que las eléctricas han presionado a Industria para lograr esa rebaja del 35% en las primas a la energía solar. Esa ayuda está incluida en la tarifa de la luz e incrementa el déficit tarifario -claramente disparados y superior a los 15.000 millones- acumulado por las eléctricas. 

Las empresas del sector fotovoltaico mueven ficha ante la nueva regulación que promueve el Ministerio de Industria. La valenciana Siliken, una de las empresas más potentes en el sector, ya ha tomado decisiones después de que a finales de julio anunciara la cancelación de todos sus planes de crecimiento en España. “Vamos a abrir una fábrica de módulos en el este de Alemania, algo que inicialmente no teníamos previsto, ya que allí encontramos la estabilidad regulatoria que no existe hoy en España”, avanzó a El Confidencial el presidente de la compañía, Carlos Navarro.

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