Moody's recorta los 'rating' de Caja Cantabria por su exposición al ladrillo y deterioro de activos

Moody's ha recortado los 'rating' de Caja Cantabria a largo y corto plazo por su elevada exposición al sector inmobiliario y de la construcción, el deterioro de la calidad de sus activos y su débil nivel de capitalización.

Concretamente, la agencia ha bajado la calificación de la deuda y depósitos de la entidad a largo plazo en 'A3' desde 'A2' (calidad buena con moderada sensibilidad al entorno), y la calificación a corto en 'P2' desde 'P1' (calidad buena con alguna sensibilidad al entorno), al tiempo que mantiene el rating de fortaleza financiera en 'C-', y perspectiva negativa.

La firma destaca que la morosidad de Caja Cantabria se sitúa en el 3,15% según los resultados hasta septiembre, frente al 0,9% en que se encontraba en diciembre de 2007, e incide en la persistencia de sus débiles niveles de capitalización (Tier 1 de 6,55%) respecto a sus competidores.

Sus modestos indicadores de rentabilidad -dice Moody's- supondrán un reto para la mejora de la caja de ahorros a la luz de los crecientes requisitos de provisiones y los muy débiles pronósticos de la economía española. Según la firma, la perspectiva negativa de Caja Cantabria responde a que previsiblemente se prolongarán el próximo año las presiones de deterioro de la calidad de activos registradas en los tres primeros trimestres de 2008.

Caja Cantabria presenta una mayor vulnerabilidad que otras entidades en España a una mayor desaceleración del sector inmobiliario, ya que tiene un perfil de riesgo más elevado por su concentración de préstamos, recalca Moody's.

No obstante, la agencia de calificación crediticia subraya que los 'rating' de Caja Cantabria reflejan su fuerte liquidez y su perfil financiero diversificado, lo que capacita a la entidad a asumir un cierre prolongado de los mercados mayoristas, junto a los esfuerzos acometidos desde 2007 para reducir su exposición inmobiliaria.