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Beijing 2008, Beijing 2022: del "Hola, mundo" al "Hemos llegado para quedarnos"
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CHINA YA ES EL PRESENTE

Beijing 2008, Beijing 2022: del "Hola, mundo" al "Hemos llegado para quedarnos"

Con los juegos olímpicos del verano de 2008, Pekín dio una cálida bienvenida al mundo. Con los Juegos de 2022, demostrará su poder y prestigio

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Una China de gran optimismo trató de asombrar al mundo durante los Juegos Olímpicos en Pekín en el verano de 2008, y lo consiguió. Con la economía del país en pleno auge y relaciones internacionales predominantemente amistosas, el momento era casi perfecto.

Los Juegos se inauguraron al ritmo de 2.008 tambores, bajo fuegos artificiales con la forma de los anillos olímpicos. Los países occidentales, incluido Estados Unidos, acogieron con entusiasmo la competición, tomándolo como una oportunidad de celebrar el progreso de China y animar al gigante asiático a que siguiera arrimándose al orden liberal internacional, si no a través de la democratización, al menos con un sistema más capitalista. China se llevó abundantes elogios, así como el mayor número de medallas de oro.

Como anfitriona de los Juegos de Invierno, que comienzan este viernes, China es ahora una superpotencia reconocida, con menos interés en obtener la aprobación de la comunidad internacional y con muchas menos posibilidades de conseguirla. Esta vez, nadie cree que los Juegos Olímpicos vayan a cambiar a China.

Foto: Peng Shuai. (REUTERS)

Pekín está en desacuerdo con sus principales socios comerciales en materia de derechos humanos. Las empresas multinacionales que se alinearon con orgullo con China en los anteriores Juegos tratan de pasar desapercibidas.

Estados Unidos y sus aliados más cercanos no enviarán delegados a los Juegos en protesta por el gobierno autoritario del presidente chino Xi Jinping, que se espera que rompa con los precedentes este otoño y extienda su gobierno indefinidamente.

“Van a ser unos Juegos Olímpicos de la nueva era,” opina Christopher Johnson, presidente de la consultora de riesgos China Strategies Group, ubicada en Washington. "Tendrán un trasfondo y un diseño más triunfalista". Según Johnson, el mensaje que intenta transmitir China es: "hemos llegado para quedarnos".

La pandemia ha reconfigurado los Juegos: los atletas competirán sin público internacional bajo un sistema de regulaciones para la pandemia entre los más estrictos del mundo, en un país que tiene las fronteras cerradas para evitar infecciones. Es una burbuja dentro de otra.

El objetivo de China "no solo es sentirse bien sobre sí misma, sino proyectar poder, prestigio y preponderancia"

Los Juegos de 2008 fomentaron el entusiasmo por la interconexión de pueblos y economías. Ahora, la desconfianza mutua reina en las interacciones entre el Partido Comunista de China y las democracias aliadas de EEUU. Ambos bandos han advertido de que el deterioro de las relaciones podría desembocar en un conflicto armado.

Los Juegos Olímpicos de 2008 vinieron acompañados por la denuncia de supuestas atrocidades cometidas en territorio chino, incluido Tíbet. Sin embargo, los invitados internacionales parecían dispuestos a dejar cierto margen a China, basado en el beneficio de la duda. Pekín tomó medidas para hacer frente a las críticas, pero esta vez hay pocos indicios de flexibilidad.

Según Simon Chadwick, especialista en deportes de la escuela de negocios francesa Emlyon, el objetivo de China "no solo es sentirse bien sobre sí misma, sino proyectar poder, prestigio y preponderancia".

El deporte ya abrió puertas a China a principios de la década de 1970, cuando una serie de partidos de ping-pong entre jugadores estadounidenses y chinos ayudó a poner a las dos naciones en la senda de las relaciones políticas normalizadas. En los años posteriores, el deporte se ha convertido más bien en un campo de batalla ideológico entre China y Occidente.

placeholder Inauguración de los JJOO en Pekín 2022. (Reuters)
Inauguración de los JJOO en Pekín 2022. (Reuters)

En 2008, mientras atravesaba 135 ciudades en seis continentes, en una carrera de relevos de cuatro meses de duración, según el recorrido diseñado por los organizadores, la antorcha olímpica resultó ser un pararrayos para las manifestaciones contra China. Para los Juegos de 2022, el recorrido de la antorcha olímpica transcurrió completamente en Pekín.

En órbita

Cuando se eligió a China como sede de los Juegos de 2008, algunos de sus defensores esperaban que la atención internacional impulsara a Pekín a liberalizar su sistema político, de forma similar a las medidas promulgadas en Corea del Sur tras los Juegos de Seúl en 1988.

“Los Juegos van a ser una fuerza para el bien”, declaró en agosto de 2007 Jacques Rogge, que ejercía en ese momento como presidente del Comité Olímpico Internacional.

Para muchos políticos, así como otras personas de Estados Unidos y otros lugares, resultaba desagradable aplaudir a un gobierno acusado de restringir la libertad de expresión, encarcelar a los disidentes y maltratar a minorías étnicas como los tibetanos.

Tres meses antes de que empezasen los Juegos, parte de la oposición a China pasó a un segundo plano ante la simpatía que suscitó el terremoto que asoló la provincia de Sichuan, dejando 90.000 muertos o desaparecidos, según cuenta el periodista deportivo Mark Dreyer en su nuevo libro, "Sporting Superpower" (superpoder del deporte).

Foto: La embajada china en Vilna, Lituania (EFE/Valda Kalnina)

Más de 80 jefes de Estado se apelotonaron en la zona VIP del estadio nacional de Pekín para los actos de inauguración, incluido George W. Bush, el único presidente estadounidense que ha asistido a una ceremonia de inauguración olímpica en el extranjero.

Los Juegos de 2008 sentaron las bases para el aumento de la influencia de China en asuntos internacionales, tanto por su diseño como por las circunstancias. Los Juegos apenas habían concluido cuando el sistema financiero estadounidense se tambaleó, y el gasto chino frenó la caída de la economía mundial.

Ahora, la economía china es tres veces mayor que en 2008. El país es el primer mercado automovilístico del mundo por ventas, y marca el ritmo de adopción de los vehículos eléctricos. El objetivo espacial de China en 2008 era estrellar una sonda en la luna. Los Juegos de Invierno de 2022 serán observados por tres astronautas chinos en órbita alrededor de la Tierra.

Los ciudadanos chinos, con amplios conocimientos acerca del mundo digital, viven cada vez más cómodos y se dan caprichos con marcas nacionales de ropa deportiva, como Anta, tanto como con Adidas o Nike, señal de un creciente orgullo nacional. Incluso la calidad del aire de Pekín ha mejorado en los últimos 14 años.

Bajo el mandato de Xi Jinping, China también ha tomado medidas drásticas de gran alcance.

Foto: Xi Jinping preside el Sexto Pleno del XIX Comité Central del Partido Comunista de China. (EFE)

Docenas de abogados defensores de los derechos humanos en China, que en 2008 sufrían un acoso esporádico, están hoy encarcelados. Un grupo liberal de individuos influyentes en la red que desafiaron los controles de Internet de China para poner de relieve problemas como la contaminación han enmudecido. El aparato de seguridad de las regiones pobladas por uigures ha generado, bajo el mandato de Xi Jinping, campos de internamiento y trabajos forzados, y el gobierno rechaza las pruebas de ello como si fueran mentiras.

Hong Kong acogió en 2008 algunas de las pruebas de hípica y permitió que tuvieran lugar manifestaciones callejeras. Ahora se rige por una ley de seguridad nacional que reduce drásticamente la libertad de sus residentes. Taiwán eligió en 2008 a un presidente que pretendía mejorar las relaciones con Pekín. Ahora, la isla, que Pekín considera parte de su territorio nacional, es bombardeada casi a diario por cazas chinos.

El Reino Unido, Canadá, Australia y Japón han declarado que tampoco enviarán delegados de sus gobiernos a los Juegos de Pekín. La secretaria de prensa del Gobierno de Biden, Jen Psaki, explicó que el boicot de los Juegos por parte de las autoridades estadounidenses reflejaba "el genocidio y los crímenes contra la humanidad que se están cometiendo en Xinjiang y otros abusos de los derechos humanos".

Las empresas asociadas a los Juegos Olímpicos se arriesgan a recibir críticas tanto de Pekín como de Occidente

Las autoridades chinas han hecho caso omiso de estos desaires y han anunciado a bombo y platillo la creciente lista de líderes extranjeros que sí tienen intención de acudir, entre ellos el ruso Vladimir Putin. Pekín afirmó que rechazaba la politización del deporte.

'Intentad pasar desapercibidas'

En 2001, apenas unas horas después de que se diera a conocer la noticia de que Pekín acogería los juegos de 2008, el equipo de marketing de Coca-Cola Co. ya instalaba carteles de felicitación en las calles cercanas a la Plaza de Tiananmen. Un ejecutivo que participaba en estas iniciativas en aquel momento compartió además que se dio prioridad a la producción de una lata de Coca-Cola dorada conmemorativa.

A medida que se iban acercando los Juegos de 2008, Coca-Cola financió el relevo mundial de la antorcha e invitó a más de 1.000 personas a la ceremonia de apertura, incluido el entonces director general Muhtar Kent, que corrió con la antorcha olímpica. El estadio nacional de Pekín adornó la portada del informe anual de Coca-Cola.

Hoy en día, es más difícil obtener beneficios en China, y los ejecutivos de las empresas se preocupan por ofender a Pekín después de haber visto cómo otros negocios son censurados, multados o boicoteados.

Las empresas asociadas a los Juegos se arriesgan a recibir críticas tanto de Pekín como de Occidente, explica Howard Snyder, un consultor de riesgos corporativos estadounidense de habla china que ha trabajado para patrocinadores que participan en eventos chinos, incluidos los Juegos Olímpicos de 2008.

placeholder Ceremonia de inauguración de los juegos de invierno. (Reuters)
Ceremonia de inauguración de los juegos de invierno. (Reuters)

Para los Juegos de Invierno de Pekín, dijo que su consejo para las empresas era "intentad pasar desapercibidas".

Coca-Cola comparte el patrocinio con una empresa china y limita su marketing olímpico a China. La empresa ya ha declarado que el director general, James Quincey, no asistirá a los Juegos.

China invirtió más de 40.000 millones de dólares en la organización de los Juegos en 2008, modernizando su antiquísima capital con uno de los mayores sistemas de metro del mundo y un renovado panorama urbano. Uno de los edificios más emblemáticos de la época es la sede en forma de pantalón de la Televisión Central China, apodada "Big Pants" (pantalones grandes).

Desde entonces, Xi Jinping ha mostrado su desaprobación de lo que ha descrito como arquitectura extraña.

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Esta vez, el presupuesto oficial de China se limita a 1.900 millones de dólares. En los documentos que presentó junto con su candidatura, afirmó que "Pekín 2022 sería una versión económica de los Juegos Olímpicos". El "Water Cube" (cubo de agua), empleado para las pruebas acuáticas en 2008, se ha reutilizado como pista de hielo.

La cifra del presupuesto excluye nuevas infraestructuras, como una línea ferroviaria de alta velocidad. Tampoco tiene en cuenta el coste medioambiental de fabricar de la nieve necesaria para organizar los deportes de invierno en una región árida que prácticamente no produce nieve natural.

En la ceremonia de inauguración de 2008, el director Zhang Yimou presentó 5.000 años de cultura china con un espectáculo en el que participaron 20.000 artistas.

Esta vez, quiere ilustrar una "comunidad de futuro compartido para la humanidad", una de las expresiones favoritas de Xi Jinping. El espectáculo presentará el viaje de un copo de nieve, según un representante involucrado.

"El estatus de China en el mundo, la imagen del pueblo chino y el aumento de nuestro estatus nacional, todo es totalmente diferente ahora", afirmó el Sr. Zhang ante los medios de comunicación estatales.

*Contenido con licencia de "The Wall Street Journal"

Una China de gran optimismo trató de asombrar al mundo durante los Juegos Olímpicos en Pekín en el verano de 2008, y lo consiguió. Con la economía del país en pleno auge y relaciones internacionales predominantemente amistosas, el momento era casi perfecto.

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