El director ejecutivo de BlackRock Inc., Larry Fink, habló el mes pasado con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ofreciéndole su ayuda. Según la oficina de Zelenski, Fink le dijo por videoconferencia que BlackRock estaba dispuesto a ayudar a Ucrania a crear un fondo que tendría por objetivo la reconstrucción de un país devastado por la guerra, a la par que la obtención de beneficios para los inversores.
"Hemos demostrado que sabemos ganar en el campo de batalla", afirmó Zelenski en un comunicado de prensa tras la reunión. "Otra tarea importante para nosotros es conseguir victorias también en la economía y ser un país atractivo para los inversores".
La conversación constituye otro ejemplo más del papel desempeñado por BlackRock y Fink en el escenario mundial y en situaciones políticas complicadas. BlackRock es el mayor asesor financiero del mundo, y millones de personas invierten en el mercado de valores a través de sus fondos de seguimiento de índices. No obstante, existe un equipo de expertos dentro de la empresa que tiene un mandato diferente: asesorar a jefes de Estado, bancos centrales e instituciones financieras en tiempos de crisis.
El equipo, conocido con el anodino nombre de grupo de asesoramiento sobre mercados financieros, ofrece análisis de riesgos, pruebas de resistencia y valoración de activos a clientes como el Banco Central Europeo, el gobierno de Grecia y grandes bancos estadounidenses.
El equipo ayudó a la Reserva Federal a organizar la venta de emergencia de Bear Stearns en 2008 y la compra agresiva de bonos del banco central estadounidense en 2020. También trabajó con el Vaticano para que su cartera cumpliera con los requisitos reglamentarios a principios de la década de 2010, según personas familiarizadas con el asunto.
Hace unos años, cuando el gobierno rumano contactó al equipo para solicitar ayuda en la creación de un fondo de riqueza soberana, los empleados de BlackRock le comunicaron que sería necesario separar la política del proceso, según personas familiarizadas con el asunto. Afirman que la participación de BlackRock en el fondo propuesto terminó poco después.
A veces es el propio Fink quien asesora. Asesores de confianza, como Mark Wiedman (un potencial sucesor de Fink) han sido miembros del equipo. Algunos de los líderes del equipo proceden de puestos de alto nivel en el gobierno. El antiguo director del Banco Nacional Suizo fue en su día presidente del equipo.
El equipo "nos ayuda a conectar en tiempos de crisis", afirmó Fink en una entrevista. "Es algo muy cercano y querido para mí porque realmente creo que estamos sirviendo a un propósito". El equipo no está exento de polémica. Su trabajo con el programa de compra de bonos covid-19 de la Reserva Federal fue un punto de particular tensión. Los rivales y los analistas del sector argumentaron que podría dar a BlackRock, el mayor proveedor de ETF de bonos, una ventaja única. Muchos de los fondos en los que los inversores se volcaron fueron precisamente los de BlackRock.
La Fed explicó en su momento que eligió al equipo de BlackRock tras considerar sus conocimientos, su experiencia y sus "sólidas capacidades operativas y tecnológicas". El Banco de la Reserva Federal de Nueva York también publicó nuevas declaraciones para reducir las posibilidades de que BlackRock se beneficiase injustamente de sus contratos con el gobierno de Estados Unidos.
La Fed acordó pagar a BlackRock 3 millones de dólares por los primeros seis meses de trabajo, y 750.000 dólares por cualquier trimestre posterior. Ese proyecto de la Fed terminó en octubre del año pasado, según BlackRock. "A algunos les sorprendió que la Fed, que está compuesta por muchas personas inteligentes, por economistas, necesitara asesoramiento externo", expone Itamar Drechsler, profesor de la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania que estudia los efectos de las políticas de los bancos centrales. "Podría decirse que no hubo exactamente tiempo para crear una capacidad interna, con lo que estoy de acuerdo, pero de cara al futuro diría que querrán crear expertos internos".
Según Drechsler, la principal preocupación relativa a este equipo sería si mantiene la información de los clientes alejada de los equipos de inversión de BlackRock.
Los ejecutivos subrayaron que el equipo opera en todo momento por separado del resto de la casa. Se encuentra en el piso 14, alejado de los equipos de inversión. Los auditores externos revisan los controles del equipo para asegurarse de que hay un cortafuegos entre este y el resto de la empresa, y los clientes también pueden hacerlo. En 2014, el banco nacional de Países Bajos contrató al equipo de BlackRock para que le ayudara a revisar la salud de los bancos del país. Los empleados de BlackRock recibieron instrucciones de no entrar en las oficinas de BlackRock en Ámsterdam, según dos antiguos empleados del proyecto.
El equipo es relativamente pequeño, unas 250 personas en una empresa de 18.400 empleados. Tampoco es exactamente una máquina de hacer dinero, al menos para los estándares de BlackRock. En el tercer trimestre, todos los servicios de asesoramiento de BlackRock aportaron 35 millones de dólares, o el 0,8% de sus ingresos totales. BlackRock se negó a decir qué parte de ese porcentaje proviene del equipo de asesoramiento de los mercados financieros. Fink ofreció sus servicios a Ucrania de forma gratuita, aunque normalmente sus honorarios varían en función del proyecto.
Según los ejecutivos de BlackRock, dado que la firma es un gestor de activos, que supervisa en gran medida el dinero de otros, tiene menos conflictos de intereses potenciales con los clientes. Además, posee participaciones en más de 14.000 empresas de todo el mundo y evalúa regularmente sus perfiles de riesgo. La empresa dice que eso le da una visión especial de problemas como los bancos en quiebra o los activos difíciles de valorar.
"Cuando entramos por la puerta frente a otro tipo de consultoría, la gente dice: 'este es un negocio que vive por y para los mercados de capitales'", opina Brandon Hall, un veterano de la Fed que codirige el negocio día a día con Ben Leax. Charles Hatami es el jefe de ambos. El equipo de BlackRock se creó oficialmente en 2008, pero el trabajo en tiempos de crisis es parte del ADN de la empresa.
En 1994, unos seis años después de que Fink cofundara la empresa, General Electric Co. necesitó ayuda para lidiar con un escándalo de negociación de bonos en su filial Kidder, Peabody & Co. Supuestamente, un comerciante de bonos deshonesto creó beneficios falsos, lo que provocó la decisión de GE de vender los bonos respaldados por hipotecas de Kidder y otros activos.
GE era entonces cliente de BlackRock. Su entonces director general, Jack Welch, pidió ayuda a Fink para valorar y vender los activos de Kidder. "Las únicas personas que podrían haber hecho este trabajo de forma remota habrían sido competidores conflictivos de Kidder", explica Leax.
Entre los clientes más recientes del sector privado se encuentran State Street Corp., Citigroup Inc., American Express Co. y Fifth Third Bancorp, según personas familiarizadas con el asunto. Explicaron también que la mayor parte de ese trabajo se refería a las pruebas de resistencia de la Fed, que permiten determinar si los bancos pueden sobrevivir a una grave recesión. El equipo también ha ayudado a los bancos a cumplir la normativa estadounidense contra el blanqueo de dinero.
Después de que el Reino Unido votara a favor de abandonar la Unión Europea en 2016, el Banco Central Europeo contrató al equipo de BlackRock para que realizara pruebas de estrés a docenas de instituciones financieras europeas, según personas familiarizadas con el asunto.
Cuentan que el equipo examinó tres bancos italianos y determinó que Banca Monte dei Paschi di Siena SpA era el menos afectado por los préstamos incobrables. Varios meses después, el gobierno italiano decidió nacionalizar y salvar a MPS. Las otras dos fueron liquidadas.
*Contenido con licencia de 'The Wall Street Journal'
El director ejecutivo de BlackRock Inc., Larry Fink, habló el mes pasado con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ofreciéndole su ayuda. Según la oficina de Zelenski, Fink le dijo por videoconferencia que BlackRock estaba dispuesto a ayudar a Ucrania a crear un fondo que tendría por objetivo la reconstrucción de un país devastado por la guerra, a la par que la obtención de beneficios para los inversores.
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