El amor verdadero no tiene precio, pero los diamantes sí... y se está desplomando

El amor verdadero no tiene precio, pero los anillos de compromiso sí. Por suerte para los consumidores que estén pensando en proponer matrimonio estos días, los diamantes se están vendiendo con grandes descuentos respecto a los precios de hace apenas un año, sobre todo los de un quilate.

Es probable que este nivel de descuento sea sólo algo temporal para la industria del diamante, pero hay fuerzas de fondo que amenazan con quitarle brillo a estas piedras preciosas en las próximas décadas.

Los prometidos y prometidas pagaron un dineral en 2021 y 2022 por los diamantes, cuando el valor de las gemas alcanzó máximos de varios años. Esto no fue exclusivo de los diamantes, por supuesto. Los precios de muchos bienes de consumo discrecional se dispararon cuando los consumidores, impulsados por el estímulo, se lanzaron a una carrera de gastos impulsada por la pandemia. El analista del sector Edahn Golan estima que las ventas de joyas de diamantes en EEUU aumentaron un 57,4% en 2021 y se mantuvieron elevadas en 2022.

Los diamantes suelen ser compras populares tras las catástrofes. Las ventas se dispararon en Estados Unidos tras los ataques terroristas del 11-S en 2001 y en Japón después de un catastrófico tsunami en 2011, según el analista de la industria del diamante Paul Zimnisky. "La gente compra menos cosas [después de sucesos como esos], pero cosas más bonitas y significativas", explica. "La pandemia fue el ejemplo más reciente de eso".

Además de la fuerte demanda, la interrupción del suministro por parte de Rusia tras su invasión de Ucrania contribuyó a que los precios subieran aún más en 2022, ya que las aseguradoras occidentales evitaron las entidades rusas y se impusieron restricciones al sistema de pagos Swift. Aunque Estados Unidos impuso sanciones a los diamantes rusos el año pasado, existen lagunas jurídicas que hacen posible que las piedras rusas talladas y pulidas en otras partes del mundo -por ejemplo, India- acaben en Estados Unidos.

Según Zimnisky, la oferta rusa se ha recuperado desde entonces, ya que la industria ha encontrado salidas a través de otros países, como China, y calcula que la oferta del país ha descendido sólo un 10% respecto a los niveles anteriores a la invasión. Según IDEX, los precios de los diamantes pulidos han bajado un 27% desde el máximo alcanzado en 2022. Zimnisky dice que un diamante natural de 1 quilate, redondo, casi incoloro y con muy ligeras imperfecciones costará al consumidor 5.185 dólares, un descuento de 1.900 dólares en comparación con principios de 2022.

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Los analistas de la industria aseguran que el descenso en el precio de los diamantes es simplemente una resaca. Cuando la demanda aumentó fuertemente en 2021, la industria se puso a toda máquina y probablemente sobreprodujo antes de que disminuyera el apetito de los consumidores en 2023. La demanda de China, el segundo mayor mercado de diamantes detrás de los EEUU, no ha sido tan fuerte como la industria había esperado, lo que significaba que los distribuidores de diamantes y joyeros terminaron sentados en el suministro. Anglo American, propietaria de la mayor minera de diamantes, De Beers, declaró que los ingresos por diamantes disminuyeron un 21% en el primer semestre de 2023 en comparación con el mismo periodo de 2022, citando una acumulación de inventario de diamantes pulidos y vientos en contra macroeconómicos.

Y luego está el freno de Covid-19 a las citas de parejas. Signet Jewelers, propietaria de Kay Jewelers y el mayor minorista mundial de joyas de diamantes, afirma que en el trimestre finalizado el 29 de abril se produjo un descenso porcentual de dos dígitos en el número de compromisos como consecuencia de la interrupción de Covid hace tres años. Como media, las parejas se comprometen después de tres años y tres meses de noviazgo.

Para los que buscan impresionar, las piedras más grandes ofrecen algunas de las mayores gangas. Es probable que un anillo de compromiso de 1,5 quilates se venda hoy con un descuento mayor que una joya con muchos diamantes más pequeños. Las piedras de entre 0,75 y 1,5 quilates, así como las de entre 3 y 4 quilates, tienen el precio más bajo de los últimos 10 años, según datos del Índice Mundial de Diamantes en Bruto Zimnisky. Los precios de las piezas más pequeñas (de 0,13 a 0,42 quilates) y las más grandes (de 5 a 9 quilates) se han mantenido más firmes. Los diamantes más pequeños cotizan cerca de su nivel más alto en 10 años.

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No es que los compradores más tacaños hayan presionado al alza la demanda de diamantes pequeños. Todo lo contrario: las marcas de joyería de lujo, como Cartier, suelen comprar muchos diamantes pequeños de alta calidad, como los que adornan los relojes o los finos diseños de los broches. Richemont, propietaria de las marcas de joyería de lujo Cartier y Van Cleef & Arpels, registró un crecimiento de las ventas del 19% en moneda constante en el periodo de tres meses finalizado el 30 de junio, en comparación con el año anterior. En el mismo periodo del año anterior, el crecimiento fue del 12%.

No es probable que la actual caída de la demanda afecte a la industria del diamante a corto plazo, siempre que la situación económica no empeore drásticamente. Basándose en las previsiones económicas mundiales, Zimnisky espera que la demanda de joyas de diamantes repunte por encima de los niveles de 2022 el año que viene. Signet indicó durante una presentación en el día del inversor que espera que los compromisos matrimoniales empiecen a recuperarse en 2024, señalando que la gente estaba ansiosa por reanudar las citas "tan pronto como la gente pudiera empezar a salir de nuevo" y que estas han subido un 8% en comparación con los niveles anteriores a la crisis de Covid.

Otra cuestión a tener en cuenta es si los países del G-7 seguirán adelante con su propuesta de prohibir las importaciones de diamantes rusos. El grupo de los siete países afirmó recientemente que trabajaría para endurecer las sanciones, incluidas las relativas a los diamantes pulidos. Rusia es una de las mayores fuentes mundiales de diamantes extraídos, y una prohibición estricta haría subir los precios.

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Más preocupantes son las perspectivas del sector a largo plazo. La tasa de matrimonios está disminuyendo tanto en Estados Unidos como en China. Ambos países son los mayores mercados de joyas de diamantes, con un 55% y un 10% de la demanda respectivamente, según Anglo American, propietaria de De Beers. Los anillos de compromiso representan aproximadamente una cuarta parte de la demanda de joyas de diamantes en EEUU, según Golan.

Mientras tanto, los diamantes cultivados en laboratorio son cada vez más baratos y populares: alrededor del 36% de las piedras centrales en los anillos de compromiso de 2022 fueron cultivadas en laboratorio, frente al 18% en 2020, según una encuesta realizada por el sitio web de la industria de bodas The Knot. Los analistas de la industria dicen que los diamantes cultivados en laboratorio no están canibalizando los naturales de una manera significativa, al menos no todavía.

La creciente proporción de diamantes que se compran para uno mismo [en oposición a los que se compran para regalar] podría compensar parte de esa debilidad. Las denominadas 'autocompras' representaron alrededor del 39% del volumen de joyería de diamantes comprado en 2022, frente al 30% en 2019, según presentaciones de Anglo American. Pero eso también viene con riesgos. En aquellos artículos de joyería que no son anillos de compromiso, los consumidores pueden estar más inclinados a comprar diamantes cultivados en laboratorio, que a simple vista son prácticamente indistinguibles de los naturales.

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Si el sector de los diamantes naturales quiere defender su cuota de mercado frente a los cultivados en laboratorio y desplazar la demanda hacia la joyería de moda, probablemente se necesiten grandes inversiones en marketing, un área que habrá que vigilar. En virtud de un acuerdo que De Beers alcanzó con Botswana el mes pasado, el país quiere aumentar la proporción de diamantes que mantiene de las minas locales que explota la compañía: al 50% desde el 25% en la próxima década.

Como De Beers se quedará con menos diamantes, existe el riesgo de que la empresa, que inmortalizó aquello de que "un diamante es para siempre", deje de invertir tanto en marketing. Un portavoz de De Beers señala en un correo electrónico que sigue "invirtiendo significativamente" en la comercialización de diamantes naturales y que se espera que la empresa estatal de Botsuana aumente sus inversiones.

Por su parte, el Natural Diamond Council, grupo del sector de los diamantes extraídos, perdió una parte de su presupuesto de marketing después de que el productor ruso de diamantes Alrosa suspendiera su afiliación y cesara sus contribuciones financieras el año pasado. Mantener vivo el brillo de los diamantes naturales parece más difícil que nunca.