¿Un Tesla más barato? China responde con todas sus armas

Los inversores están entusiasmados con la inminente llegada de nuevos Tesla más asequibles. Pero es probable que también lleguen vehículos eléctricos chinos aún más baratos.

A pesar del enorme exceso de capacidad, los principales fabricantes de automóviles chinos todavía tienen grandes reservas de efectivo. De hecho, los márgenes brutos de BYD, líder del mercado chino, aumentaron el año pasado. Esto significa que la lucha global en torno a los precios de los vehículos eléctricos continuará y, con toda seguridad, irá a peor.

Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, declaró la semana pasada que están acelerando el lanzamiento de modelos más económicos, adelantándose al plan original previsto para finales de 2025. Las acciones de Tesla subieron un 14% la semana pasada a pesar de sus malos resultados del primer trimestre: descenso de las entregas, estrechamiento de los márgenes y desplome de los beneficios. Aun así, las acciones de Tesla han caído un 32% este año.

China no aminora la marcha

Lo cierto es que es necesario un Tesla más nuevo y más asequible: Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos están lanzando coches cada vez más baratos y mejores. La brutal guerra de precios que se libra allí desde hace más de un año no muestra signos de aminorar la marcha. En febrero, BYD elevó la apuesta al situar el precio de algunos de sus híbridos enchufables en torno a los 11.000 dólares, más baratos que los coches de gasolina equivalentes. Tesla respondió este mes con una rebaja de casi 2.000 dólares en el precio de sus coches en China. Su Model 3 ronda ahora allí los 32.000 dólares.

Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos están lanzando coches cada vez más baratos y mejores.

China, que cuenta con el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo, es, por supuesto, fundamental para Tesla y otros fabricantes de automóviles, pero el país también exporta cada vez más coches. Alrededor de la mitad de los coches vendidos en China en las tres primeras semanas de abril eran vehículos de nueva energía, entre los que se incluyen los híbridos enchufables, según la Asociación China de Automóviles de Pasajeros.

Además, los recortes de precios del año pasado se vieron compensados en parte por la caída de los costes de materias primas como el litio y el níquel. Este año, con unos precios de las materias primas más estables, los recortes podrían ser más severos. Sin embargo, es probable que la guerra de precios se prolongue durante cierto tiempo. Goldman Sachs calcula que BYD gana unos 8.100 yuanes, el equivalente a 1.118 dólares, por coche, frente a los 2.600 yuanes del resto de la industria china de vehículos eléctricos. Esto significa que BYD cuenta con un margen del 7% para bajar los precios sin dejar de ser rentable.

TE PUEDE INTERESAR

El gran fracaso de Elon Musk: quiso fusionar OpenAI con Tesla en 2017, pero no pudo

R. Badillo

Además, la reducción de costes y la mejora de las economías de escala pueden dar a la empresa aún más margen de maniobra. BYD está integrada verticalmente y fabrica sus propias baterías e incluso chips, lo que le permite recortar costes de diversas formas. De hecho, BYD mejoró su margen bruto hasta el 20% el año pasado, frente al 17% del año anterior.

Los demás fabricantes del sector también podrían aguantar el tirón durante algún tiempo. Mientras que las empresas locales más pequeñas a menudo no son rentables o sobreviven gracias a las ayudas públicas, la situación es muy distinta en el caso de las grandes firmas nacionales. Según Goldman, los 13 principales fabricantes chinos de automóviles que cotizan en bolsa, que representaban el 69% del mercado total de los turismos, disponían de 315.000 millones de yuanes de liquidez neta a finales de 2023. Algunos de ellos son también de propiedad estatal.

Los demás fabricantes del sector también podrían aguantar el tirón durante algún tiempo.

Muchos fabricantes chinos se centrarán en las exportaciones, que tienen un precio superior, para mitigar el impacto en su propio país, sobre todo porque la capacidad ha aumentado a un ritmo vertiginoso en los dos últimos años. Las tasas de utilización de la industria automovilística cayeron por debajo del 65% en el primer trimestre, frente al 76% del trimestre anterior.

El abaratamiento de los vehículos eléctricos es una buena noticia para los consumidores y la transición ecológica. En cambio, son pésimas noticias para la mayoría de los fabricantes de automóviles occidentales, sobre todo para los más rezagados.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal. Traducido por Federico Caraballo