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Olvídate del trabajo de 9h a 17h: la nueva moda es darlo todo de 5h a 9h
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madrugar para ser más eficiente

Olvídate del trabajo de 9h a 17h: la nueva moda es darlo todo de 5h a 9h

Trabajar una jornada normal, incluso hasta tarde, es cosa de meros mortales. Los que quieren impresionar empiezan antes del amanecer

Foto: Un hombre mira su móvil por la calle.
Un hombre mira su móvil por la calle.
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Como remero de competición en mis mejores tiempos, a veces utilizaba una estrategia en carrera llamada "volar y morir". Consistía en esprintar para conseguir una ventaja temprana, lo que a menudo me proporcionaba un tiempo general rápido, aunque no pudiera mantener ese ritmo frenético hasta la línea de meta.

Algunos profesionales adoptan un enfoque similar en sus trabajos de oficina, comenzando su jornada laboral con un turno de cinco a nueve de la mañana. Se levantan antes de que salga el sol —y, lo que es más importante, antes que sus compañeros— para adelantarse a la jornada laboral e impresionar al jefe.

Nada expresa tanta ambición como un correo electrónico antes del amanecer. Terminar las cosas temprano les permite fichar a media tarde y parecer auténticas estrellas, aunque sus rutinas requieran horarios de sueño a lo Ben Franklin y litros de cafeína.

Se levantan antes de que salga el sol (y, lo que es más importante, antes que sus compañeros)

Melissa O'Blenis se levanta a las 4.30 h de la mañana para rezar y pasar un rato en la cinta antes de empezar su jornada laboral en la consultora digital Argano. "Me encanta tachar cosas de la lista", comenta. "Necesito ese tiempo de concentración lejos de los mensajes de Teams, las notificaciones del correo electrónico y las alertas de texto".

Madre de dos pares de gemelos, O'Blenis, de 48 años, suele hacer descansos por la tarde para acompañar a sus hijos a los entrenamientos sin sentirse culpable ni juzgada. Sus compañeros la llaman en broma "Abuelita" porque se acuesta a las nueve de la noche, lo que le permite empezar temprano. Pero la abuelita se rio la última cuando en marzo la ascendieron a directora.

Foto: Foto: iStock.

Más del 90 % de los trabajadores cualificados quieren flexibilizar su horario, según las encuestas del Future Forum de Slack. Durante la pandemia, muchos de nosotros adquirimos el hábito de ocuparnos de los compromisos personales durante el horario laboral estándar y ponernos al día con las tareas del trabajo más tarde. Ahora que la lucha por la oficina ha terminado, el regreso a los rígidos horarios de nueve de la mañana a cinco de la tarde podría ser la última batalla de los trabajadores. Pero los directivos se quejan de las zonas muertas de la tarde, cuando los empleados se quedan de brazos cruzados.

La solución para muchos trabajadores es empezar antes en lugar de terminar más tarde. Asana, empresa de software de gestión del trabajo, informa de que el 21,4 % de los usuarios se están conectando entre las cinco y las nueve de la mañana este año, frente al 19,8 % en 2021. Alrededor del 12 % de las tareas se completan antes de las nueve de la mañana, afirma la compañía, en comparación con el 10 % de antes de la pandemia.

Jefes madrugadores

Gibran Washington y sus compañeros del equipo de baloncesto de la Universidad de Hofstra solían salir a correr a las 6 de la mañana. Continuó madrugando mientras subía puestos en el sector de la gestión de alimentos y bebidas. Antes de las reuniones de las nueve de la mañana, ya había hecho ejercicio, meditado y trabajado un par de horas. "Siempre me sentía más preparado que mis colegas que aún no se habían tomado su primera taza de café", cuenta Washington, de 40 años, que no bebe café. Ahora es director ejecutivo de Ethos Cannabis, una cadena que cuenta con doce dispensarios en tres estados, y se levanta tan temprano como siempre.

Levantarse y trabajar antes que los demás es un hábito común entre los directores ejecutivos, desde Tim Cook, de Apple, a Mary Barra, de General Motors. Incluso si tus objetivos no son tan ambiciosos, madrugar podría ayudarte a destacar por una sencilla razón: Es probable que el jefe también esté despierto y se entere.

Levantarse y trabajar antes que los demás es común entre los grandes directores ejecutivos

Matt Kiger asegura que ser el primero en llegar a la oficina le ayudó a llamar la atención de su jefe y a progresar después de cambiar el sector de la educación por el de la venta de espacios publicitarios. Ponía el despertador a las cinco de la mañana, cogía un tren de Connecticut a Nueva York y estaba en su puesto de trabajo antes de las siete. "Pensé: '¿Qué hace falta para abrirse camino? "Tendré que estar allí para cuando llegue mi jefe, ya en mi mesa y haciendo llamadas".

Kiger, de 47 años, es ahora vicepresidente sénior de ventas digitales de Townsquare Media y afirma que gran parte de la comunicación diaria entre los directivos de la empresa se realiza por teléfono y correo electrónico entre las seis y las ocho de la mañana. Aunque algunos padres trabajadores no pueden acudir a las reuniones de primera hora de la mañana, otros como Kiger dicen que son la clave para después estar presentes en las actividades extraescolares de los niños.

A quien madruga, Dios le ayuda

Matt Sunshine —cuyo apellido ("luz del sol" en español) ya auguraba que sería una persona madrugadora— se levanta a las cinco y media de la mañana para leer las noticias. Después monta en bici o va a clase de pilates y a las siete ya está delante del ordenador.

Sunshine es director ejecutivo del Center for Sales Strategy de Tampa (Florida), una compañía que ayuda a empresas sanitarias, de medios de comunicación y de servicios profesionales a generar clientes potenciales. No espera que sus 55 empleados sigan su horario, pero dice que cada vez es más difícil llamar su atención a medida que avanza el día y su agenda se llena de reuniones. Además, intenta desconectar a las 17:30 para pasar tiempo con su familia, con lo que si sus empleados quieren causarle una buena impresión, quedarse hasta tarde no es la mejor manera de hacerlo.

"Si quieres llamar mi atención, un buen momento para hacerlo es a primera hora de la mañana", dice Sunshine, de 55 años. "Como la gente sabe que soy madrugador, eso influye en que otras personas hagan lo mismo".

Foto: Estos son los trabajadores que se verán más beneficiados por la reforma laboral. (EFE / Pedro Puente Hoyos)

La rutina matutina de Elvi Caperonis es muy organizada. Su despertador suena a las seis y sale a correr a las seis y media. A las siete se ducha y desayuna. A las siete y media abre el portátil y programa un temporizador de 25 minutos. Ese es su primer bloque para concentrarse en la tarea más importante del día antes de una pausa de cinco minutos. Durante todo el día repite este patrón de trabajo. Caperonis, gestora de programas técnicos en Amazon, hace una lista diaria de nueve tareas. Clasifica una como crítica, tres como prioridad media y cinco como prioridad baja. Esto le ayuda a trabajar con eficacia y en el orden correcto.

A sus 41 años, trabaja desde su casa en Florida y a menudo recoge a su hija del colegio a las dos y media de la tarde, libertades que ha conservado en parte por ser muy productiva a primera hora del día, asegura. Gran parte de su trabajo consiste en identificar posibles riesgos para el éxito de un proyecto, y cuando envía una alerta a primera hora de la mañana, llega muy pronto a los responsables de la empresa en la zona horaria del Pacífico.

"Aprecian tener esa información a primera hora cuando abren su correo electrónico", dice. "Según mi experiencia, los líderes también son madrugadores".

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal. Traducido por Federico Caraballo

Como remero de competición en mis mejores tiempos, a veces utilizaba una estrategia en carrera llamada "volar y morir". Consistía en esprintar para conseguir una ventaja temprana, lo que a menudo me proporcionaba un tiempo general rápido, aunque no pudiera mantener ese ritmo frenético hasta la línea de meta.

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