Es noticia
Por qué en EEUU tardan cada vez más en ir de casa al trabajo... pero les da igual
  1. Mercados
  2. The Wall Street Journal
largo camino a la oficina

Por qué en EEUU tardan cada vez más en ir de casa al trabajo... pero les da igual

Los trayectos de más de una hora a la oficina son cada vez más habituales, e incluso son más agradables para los empleados

Foto: Una empleada mira el ordenador en su oficina. (EC Diseño)
Una empleada mira el ordenador en su oficina. (EC Diseño)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Los trabajadores estadounidenses toleran cada vez más los trayectos largos. Los grandes cambios en la forma de vivir y trabajar están haciendo que los trayectos de más de una hora a la oficina sean cada vez más habituales, e incluso más agradables. El aumento del precio de la vivienda ha llevado a las personas a alejarse del centro de las ciudades, mientras que el trabajo híbrido les evita tener que desplazarse en coche todos los días.

Según un nuevo estudio de la Universidad de Stanford, los desplazamientos más largos, de 120 km o más, son los que más han aumentado y se han incrementado en casi un tercio desde 2020.

La familia de Craig Allender, formada por cuatro miembros, consideró que su casa de tres habitaciones en Novato (California) se les había quedado pequeña y querían mudarse. Encontraron una de cinco habitaciones a 50 km al norte, en el condado de Sonoma, donde el menor coste de la vivienda les permite adquirir una casa de 280 metros cuadrados. Allender dice que es capaz de tolerar su nuevo trayecto de 100 km al trabajo porque solo tiene que ir tres veces por semana. "Si tuviera que ir a la oficina cinco días a la semana, no habría manera", afirma el directivo de una empresa de ingeniería de Oakland.

Un estudio reciente de los datos de navegación por satélite de las diez mayores ciudades de EEUU muestra que no es el único que hace ese cálculo.

Foto: Una mujer trabajando frente al ordenador. Foto: Unsplash/Andrew-Neel.
TE PUEDE INTERESAR
Los trabajadores a distancia pierden ascensos
The Wall Street Journal. Te-Ping Chen

Al examinar dos millones de desplazamientos matutinos durante el mismo período de cuatro meses en 2023-24 y 2019-20, los economistas de la Universidad de Stanford Nick Bloom y Alex Finan descubrieron que el número de viajes más largos —aunque sigue siendo una fracción de los viajes totales— fue el que más aumentó en los cuatro años: En proporción a todos los desplazamientos matutinos, los de entre 80 y 120 km aumentaron un 18 %, mientras que los de 120 km o más aumentaron un 32 %. Los trayectos de menos de 55 km, que constituían la mayoría de los desplazamientos, disminuyeron, según el análisis de los datos de la empresa de investigación del transporte INRIX.

Bloom afirma que los datos apuntan a un distanciamiento de los lugares de trabajo. Considera que el factor clave es la adopción generalizada del trabajo híbrido, que permite a los empleados trabajar desde casa algunos días. Un viaje de dos horas en coche, dos veces al día, sería agotador si fuera habitual. La diferencia ahora, añade, es que muchos de estos viajeros lo hacen una o dos veces por semana.

El compromiso de un trayecto más largo

Según el estudio de Stanford, las ciudades donde más han aumentado los trayectos de más de 120 km al trabajo son Washington D.C., Nueva York, Phoenix y Dallas. Pero este fenómeno se extiende por todo el país. Heather Adams, que se desplaza casi todos los días de su casa en Cedar Rapids (Iowa) a su oficina en Moline (Illinois), afirma que le encanta escuchar audiolibros durante los 75 minutos que dura el trayecto. "Es muy relajante que alguien te lea después del trabajo", comenta Adams, ingeniera de producto de una gran empresa agrícola.

Un estudio de Gusto, una empresa de software de nóminas y prestaciones, muestra que los empleados más jóvenes y los que ganan más, es decir, aquellos que ingresan más de 250.000 dólares, optan por vivir más lejos de sus oficinas. La distancia media al trabajo aumentó a 43 km a finales de 2023 desde los 16 km de 2019, según el estudio de Gusto elaborado entre 52.000 empleados de más de 6.800 empresas. Entre los empleados de más de 30 años, esa distancia casi se triplicó hasta los 46 km.

Los empleados más jóvenes y los que ganan más, optan por vivir más lejos de sus oficinas

"Son ellos los que toman las decisiones y deciden dónde vivir, aunque eso signifique irse más lejos", explica Liz Wilke, economista principal de Gusto. Además, los trabajadores de 35 a 39 años han alcanzado una etapa profesional en la que tienen más poder de decisión sobre su trabajo, añade. El distanciamiento de los centros urbanos lleva décadas produciéndose, empezando por una economía de posguerra que impulsó la suburbanización. Se ha acelerado más en los últimos tiempos con los avances tecnológicos que han hecho posible el trabajo desde casa.

"Con el tiempo, el empleo se ha ido dispersando por todas las regiones metropolitanas, incluidos los suburbios", afirma Bob Pishue, analista de transporte de INRIX. Entre 2021 y 2023, las 56 principales áreas metropolitanas de EEUU perderán 1,9 millones de personas que se mudarán a otros lugares, según un análisis de Wendell Cox, director de Demographia, una empresa de políticas públicas de San Luis.

Aparcamientos caros

Stephanie Shui, de 37 años, cuenta que ella y su marido cambiaron la vida neoyorquina por una casa con piscina en Connecticut, y un trayecto de 80 km a Manhattan de tres horas entre ida y vuelta. Es agotador, asegura, aunque solo vaya a la oficina tres días a la semana. Los martes, miércoles y jueves por la tarde, Shui, ejecutiva de estrategia corporativa, intenta salir de la oficina antes de las 16:00 horas. Tarda 90 minutos o más en volver a New Canaan para relevar a la niñera a las 18:00 horas. Luego dedica una o dos horas a ponerse al día con llamadas y correos electrónicos.

Shui, madre de dos niños pequeños, afirma que no se arrepiente de su decisión de mudarse hace tres años. Sin embargo, la carrera contrarreloj puede llegar a ser estresante. "Me digo a mí misma que debería haberme acordado de lo horrible que es estar dos horas atrapada en el tráfico de la autopista del West Side", cuenta, por no hablar de los 20 dólares de peaje más los 54 dólares diarios que puede costar aparcar.

Foto: Interior de Bay View, el último megacampus de Google. (EFE/EPA/John G. Mabanglo)

Algunas empresas ofrecen ahora furgonetas compartidas para recoger a trabajadores que vienen de distancias cada vez más largas. Hace dos años, la empresa de plásticos Inteplast Group llegó a un acuerdo con Enterprise, la empresa de alquiler de coches, para ofrecer un servicio de transporte en furgoneta. El acuerdo ayudó a retener en sus fábricas de Texas a empleados a los que otras empresas intentaban atraer con planes de trabajo desde casa.

El programa Commute With Enterprise de la empresa cobra a los trabajadores 20 dólares cada dos semanas por un viaje compartido en una furgoneta que les recoge a entre 115 y 180 km de distancia y los lleva a las fábricas. El director de la fábrica, Daniel Montgomery, asegura que, desde que empezó a coger la furgoneta hace nueve meses, se ahorra 250 dólares al mes en gasolina y dedica el tiempo a escuchar las noticias y conversar con otros cinco empleados que viajan con él en la furgoneta. Durante más de dos décadas, Montgomery recorrió en coche los 110 km de ida y vuelta al trabajo.

"Conducir 220 km al día era realmente agotador", señala.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal. Traducido por Federico Caraballo

Los trabajadores estadounidenses toleran cada vez más los trayectos largos. Los grandes cambios en la forma de vivir y trabajar están haciendo que los trayectos de más de una hora a la oficina sean cada vez más habituales, e incluso más agradables. El aumento del precio de la vivienda ha llevado a las personas a alejarse del centro de las ciudades, mientras que el trabajo híbrido les evita tener que desplazarse en coche todos los días.

Wall Street Journal Trabajo Estados Unidos (EEUU)
El redactor recomienda