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Olvídate del esquisto: la energía que hace ahora de oro a los inversores viene de Canadá
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Olvídate del esquisto: la energía que hace ahora de oro a los inversores viene de Canadá

El vecino pobre al norte de los Estados Unidos ofrece a los inversores rendimientos espectaculares

Foto: Foto: EFE/Lawrence Livermore.
Foto: EFE/Lawrence Livermore.
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Las arenas petrolíferas canadienses fueron en su día el hermano caro, sucio y poco querido de un esquisto estadounidense en pleno auge. Pero ya no.

Los operadores de arenas petrolíferas figuran entre las empresas más rentables del sector energético desde hace un año. Las acciones de los cuatro mayores operadores canadienses de arenas petrolíferas por capitalización de mercado han subido una media del 37% en los últimos 12 meses, superando en 19 puntos porcentuales a uno de los índices de las mayores empresas energéticas estadounidenses. Dos de esas empresas, Canadian Natural Resources e Imperial Oil, cotizan ahora con múltiplos de valoración más elevados que Chevron, el gigante estadounidense.

Las cosas no siempre fueron tan de color de rosa. Las instalaciones de arenas petrolíferas exigían un enorme gasto inicial, su explotación era cara y su huella medioambiental polémica. Y no solo eso, sino que además el petróleo canadiense solía tener grandes descuentos por la falta crónica de capacidad de los oleoductos. Gigantes mundiales de la energía como ConocoPhillips y Shell vendieron sus participaciones en arenas petrolíferas hace años.

Ahora sus argumentos se han venido abajo como un castillo de arena en la orilla. El 1 de mayo, el cuello de botella de la red se redujo con la ampliación del oleoducto Trans Mountain en 590.000 barriles al día. La capacidad adicional debería ser más que suficiente para mantener las exportaciones canadienses durante años, según S&P Global Commodity Insights. En mayo, el Western Canadian Select era de media un 12% más barato que el West Texas Intermediate, o WTI, es decir, menos que el descuento del 19% observado en 2022 y 2023, según datos de S&P.

Las instalaciones de arenas petrolíferas solían exigir un enorme gasto inicial, su explotación era cara y su huella medioambiental polémica

Puede que la larga espera y la mala publicidad no hayan merecido la pena para las grandes empresas, pero un planteamiento similar ha tenido mucho más impacto para el productor de petróleo y gas Ovintiv, antiguamente conocido como Encana. La empresa creyó seguir la lógica del dinero cuando se desprendió de su unidad de explotación de arenas petrolíferas y centró su atención en la industria del esquisto, en pleno auge. Desde la separación, las acciones de la unidad que se quedó con las arenas petrolíferas —Cenovus— han superado a Ovintiv en 63 puntos porcentuales. En el mismo periodo, los cuatro mayores operadores canadienses de arenas petrolíferas se han revalorizado una media del 84%, superando en 25 puntos porcentuales a uno de los índices de las mayores empresas energéticas estadounidenses.

Además de poder exportar más, los costes de explotación por barril de las arenas petrolíferas canadienses han disminuido alrededor de un 19% en los últimos cinco años, según estimaciones de la empresa de investigación energética Wood Mackenzie. La explotación de las arenas petrolíferas no alcanzó la escala necesaria hasta principios de la década de 2000, lo que significa que la industria aún está ajustando la cantidad de vapor y disolvente necesarios para extraer el bitumen de las arenas petrolíferas.

Foto: Vista de Teherán. (EFE/Abedin Taherkenareh)

Recientemente, algunas empresas han empezado a sustituir los camiones conducidos por personas por camiones autónomos. Suncor Energy ve margen para aumentar aún más la eficiencia: En una sesión con analistas celebrada el mes pasado, la empresa afirmó que el precio del crudo WTI con el que puede alcanzar el umbral de rentabilidad podría bajar 10 dólares por barril, o alrededor del 19%, a finales de 2026.

Para los inversores a largo plazo, los indicios de que la producción de las prolíficas cuencas de EEUU, como la Pérmica, puede estar tocando techo son otra razón para dirigir la vista hacia el norte. La ventaja de las arenas petrolíferas es que, aunque el coste inicial es elevado, siguen produciendo petróleo a un ritmo constante durante décadas. Todo lo contrario ocurre con el esquisto que, como un refresco al agitarse, libera mucho petróleo al principio, pero enseguida pierde fuerza. "Las arenas petrolíferas tienen un coste de producción elevado, pero el recurso no escasea", afirma Roger Read, analista de renta variable de Wells Fargo.

Los indicios de que la producción de las cuencas de EEUU puede estar tocando techo son otra razón para dirigir la vista hacia el norte

Los analistas de BMO calculan que los operadores canadienses de arenas petrolíferas necesitan de media un precio de mercado del petróleo estadounidense de 43,50 dólares por barril para financiar el capital de mantenimiento y los dividendos básicos, frente a los cerca de 57 dólares por barril que necesitan sus homólogos norteamericanos de gran capitalización que han invertido tanto en esquisto. La mayoría de los proyectos de arenas petrolíferas son ahora ampliaciones que pueden aprovechar la infraestructura existente, lo que se traduce en menores gastos de capital por barril adicional, según Mark Oberstoetter, analista de Wood Mackenzie.

Los operadores de arenas petrolíferas también ofrecen generosos rendimientos en efectivo. Canadian Natural Resources alcanzó su objetivo de deuda neta el año pasado y ahora devuelve el 100% de su flujo de caja libre a los accionistas en dividendos y recompras, frente al 50% de 2023. Suncor ha empezado a destinar el 75% de su flujo de caja libre después de dividendos a recompra de acciones. Los analistas de BMO esperan que Cenovus comience a devolver el 100% del flujo de caja libre en 2025.

Foto: Trabajador bajo un pozo de petróleo. (EFE/

Cabe advertir que las arenas petrolíferas canadienses siguen siendo una de las fuentes de petróleo más contaminantes. Sin embargo, el sector está progresando: En 2022 redujo las emisiones de metano en un 45% respecto a los niveles de 2014, tres años antes del objetivo fijado por la provincia de Alberta, según la página web del Gobierno. Los avances tecnológicos en la extracción con disolventes y la captura de carbono son otras soluciones a largo plazo, pero podrían ayudar a reducir las emisiones en el futuro.

El que fuera el patito feo de la industria energética de repente se ha convertido en una auténtica joya.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal. Traducido por Federico Caraballo

Las arenas petrolíferas canadienses fueron en su día el hermano caro, sucio y poco querido de un esquisto estadounidense en pleno auge. Pero ya no.

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