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El sueño de la IA de Musk se resquebraja... y eso afecta a la cotización de Tesla
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El sueño de la IA de Musk se resquebraja... y eso afecta a la cotización de Tesla

Los resultados del segundo trimestre muestran un debilitado negocio automovilístico, mientras que el CEO solo quiere que los inversores piensen en la autonomía

Foto: Elon Musk. (EC Diseño)
Elon Musk. (EC Diseño)
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Tesla por fin cuenta con unos resultados financieros que respaldan el argumento de que es algo más que una empresa de coches. Sin embargo, no justifican ni de lejos la última subida de las acciones.

Las cifras del segundo trimestre del pionero de los vehículos eléctricos, publicadas a última hora del martes, no cumplieron las expectativas de los analistas en la mayoría de los casos. El margen bruto de beneficios de la automoción, excluidos los créditos regulatorios —una medida muy vigilada de la rentabilidad subyacente en el negocio principal de vehículos— se situó en el 14,6%, frente a las expectativas de consenso del 16%, según el cálculo de RBC. Las acciones cayeron aproximadamente un 8% después del cierre.

Durante el trimestre, Tesla ha ofrecido ofertas de financiación para que sus vehículos sean más asequibles. Esto ha impulsado las entregas, que se situaron por encima de las expectativas a principios de este mes, pero a expensas del margen bruto, como ahora se demuestra. Más allá de la cuenta de resultados, el golpe a los márgenes se vio exacerbado por los altos costes operativos, aunque parte de ellos se recuperarán. La empresa registró 622 millones de dólares en gastos de reestructuración en el trimestre, como consecuencia de los despidos masivos tras un terrible primer trimestre.

Un punto positivo fue la división de energía, que comercializa unidades de almacenamiento de baterías y paneles solares, donde los ingresos se duplicaron en comparación con el segundo trimestre del año pasado. El negocio de "servicios y otros", que incluye la venta de Tesla usados, piezas, seguros y la red de recarga, también creció con fuerza, con un aumento de los ingresos del 21%. En conjunto, estas unidades aportaron unos ingresos de 5.600 millones de dólares, el 22% del total de la empresa y suficiente para ayudarla a registrar un inesperado crecimiento de los ingresos.

Un punto positivo fue la división de energía, donde los ingresos se duplicaron en comparación con el segundo trimestre del año pasado

Mientras que la actividad de servicios está estrechamente relacionada con la de automoción, el almacenamiento de energía es un negocio con un potencial independiente. Por fin, las afirmaciones de que Tesla no es sólo una empresa automovilística se basan en las cifras, y no sólo en la visión expansionista de su director ejecutivo, Elon Musk.

La actualización de las entregas del segundo trimestre de Tesla ya había dejado clara la fortaleza del negocio energético, por lo que esta podría ser una de las razones por las que los inversores se han decantado por el valor últimamente. Pero la subida del 35% desde la junta general anual del mes pasado también parece relacionada con las esperanzas de inversión en inteligencia artificial y autonomía. A principios de este mes, la subida se detuvo bruscamente cuando Bloomberg informó de que Tesla estaba retrasando un esperado evento de robotaxi en agosto, en el que probablemente se darían detalles sobre su programa de autonomía. El martes, Tesla confirmó que la nueva fecha es el 10 de octubre.

Foto: Los usuarios que han probado la última versión del sistema han destacado su progreso. (Tesla)

El problema esencial para los inversores de Tesla es quizá cómo incluir en la valoración de una acción empresas que se encuentran en fases de desarrollo tecnológico radicalmente distintas. En palabras de Brad Cornell, profesor emérito de finanzas de la Anderson School of Management de la UCLA, aunque Tesla da muestras de estar convirtiéndose en otra empresa automovilística madura, Musk ha convencido a los inversores de que tiene "opciones de crecimiento", como los robotaxis y los robots humanoides. A diferencia del negocio principal, estas opciones son prácticamente imposibles de valorar en firme. Esto ayuda a explicar por qué Tesla es un valor tan controvertido y volátil.

Un análisis de UBS a principios de este mes sostenía que el mercado ha valorado el negocio automovilístico de la empresa de forma constante entre 200.000 y 300.000 millones de dólares en los últimos cuatro años, mientras que el resto de su valor de mercado, que ahora se sitúa en torno a los 790.000 millones de dólares, se debe a otras iniciativas. La agencia rebajó su recomendación a vender porque el repunte posterior a la junta general de accionistas había situado la proporción de la valoración de Tesla representada por los vehículos por debajo de su media de cuatro años del 30%.

El problema para los inversores de Tesla es cómo incluir en la valoración a empresas en fases de desarrollo tecnológico radicalmente distintas

Se pueden discutir los detalles, pero la idea fundamental parece sólida: Conviene deshacerse de las acciones de Tesla cuando las esperanzas en negocios no probados como el de la autonomía eclipsan por completo los fundamentos tangibles. Cada trimestre, después de todo, la empresa se ve obligada a presentar cifras reales, lo que hace que los inversores enloquecidos por la IA vuelvan a la tierra.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal. Traducido por Federico Caraballo

Tesla por fin cuenta con unos resultados financieros que respaldan el argumento de que es algo más que una empresa de coches. Sin embargo, no justifican ni de lejos la última subida de las acciones.

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