Mercedes AMG, crecimiento sostenido

Mercedes-Benz es una de esas compañías que pese a la crisis sigue y sigue creciendo. Sus resultados comerciales así lo avalan y pese a la crisis que vive el mercado europeo sus ventas continúan al alza. Y su división de vehículos de altas prestaciones, AMG, no es ajena a este crecimiento sostenido.

Junto a la buena calidad de los productos de la marca alemana sin duda ha tenido mucho que ver su política de lanzamiento de nuevos vehículos. A lo largo del último año se ha desvelado y lanzado al mercado toda una gama de vehículos compactos como los Clase A y B completamente renovados, además del innovador concepto CLA cuyas ventas comenzarán en abril próximo.

El plazo de cinco años tiene un por qué. En el año 2017 se cumple el 50 aniversario de la creación de AMG, inicialmente como una empresa externa dedicada al desarrollo de vehículos de competición y que posteriormente fue integrada en el entramado de Mercedes.

Su gama ofrece algunos de los vehículos más carismáticos de la marca, como el espectacular SLS heredero de la tradición del 300 SL ala de gaviota de los años cincuenta, y también las Black Series con vehículos extremos de altas prestaciones de sus modelos más emblemáticos.

Ahora acaba de presentar su última gran novedad, el Clase E AMG, que ofrece dos importantes novedades dentro de la gama AMG. Por un lado el lanzamiento de una nueva divisa aún más deportiva, la de S-AMG, bajo la que se esconde una versión aún más potente. Si el normal, por llamarlo de alguna forma, proporciona 557 caballos, en el caso del S-AMG ofrece un incremento de potencia de 28 caballos hasta los 585 caballos. Una novedad importante que se va a mantener en los siguientes modelos que la división AMG lance al mercado. 

Pero hay otra novedad mucho más importante, y es que por primera vez un vehículo AMG con carrocería de tipo berlina ofrece tracción a las cuatro ruedas. Hasta la fecha, solo tenían la clásica tracción 4Matic de Mercedes los vehículos de enfoque campero, es decir los ML, GL o G, que incorporaban el mismo sistema de tracción de sus hermanos menos potentes. 

Sin embargo, para el nuevo Clase E se ha desarrollado una tracción total específica, partiendo de la base del 4Matic original, pero en el que se ha buscado no la máxima capacidad de tracción para salir de situaciones apuradas sino el máximo dinamismo para hacer aún más eficaces en asfalto estos modelos en su lucha contra el cronómetro. Por ello, a partir de ahora se ofrecerá no solo en el nuevo Clase E, sino también en el resto de la gama y el primero de todos ellos en el CLS, que ya ofrece en su gama AMG la tracción 4Matic.

El motor es realmente brutal, y es que ofrece más potencia que un Porsche Turbo o un Ferrari 458 Italia. También su caja de cambios, de doble embrague con siete marchas de accionamiento muy rápido que permite estrujar al máximo su motor V8 con doble turbo. Lo que hace diferente a este E63 AMG de sus hermanos de la Clase E es la consola central. Aquí encontramos mandas específicos para su utilización más deportiva. Básicamente encontramos una primera rueda con cuatro opciones.

Confort, Sport, Sport Plus y M, que determina los cuatro modos de utilización del cambio, y también del vehículo. En el modo confort, el que permite una utilización normal, los cambios se hacen a un régimen de vueltas bajo para hacer la conducción más suave y reducir el consumo. Además, y solo en esta posición, funciona el sistema Stop/Start.

En las demás posiciones, el cambio se hace mucho más rápido y a un régimen de giro más alto, se activa la función de doble embrague en las reducciones y también ofrece el modo Race Start para conseguir la máxima capacidad de aceleración partiendo de cero.

El conductor tiene a su alcance un segundo botón para determinar el modo de la suspensión  que quiere utilizar, una primera confort, otra Sport y una tercera Sport+, pensada básicamente para circuito. Y se completan las posibilidades de selección del modo de conducción con la tecla mágica, con las siglas AMG. Permite gestionar los modos de funcionamiento del ESP. Hay tres niveles «On», «Sport Handling Mode» y «Off» y en el display se muestra el modo activado. En el modo On, ante cualquier problema el sistema interviene en los frenos de una o varias ruedas y reduce el par motor.

En el modo «Sport Handling», el sistema interviene en los frenos y el par motor si se aprecia tendencia al sobreviraje o subviraje, permitiendo una conducción más dinámica. Y si se mantiene oprimido durante más tiempo el pulsador se pasa al modo «Off». En ese caso, con el fin de mejorar el dinamismo, se renuncia a la regulación del par motor. Este es un modo pensado para ser utilizado en circuito y solo por pilotos expertos.

Los nuevos E63 AMG, la nueva submarca S-AMG o la tracción 4 Matic son las últimas novedades lanzadas al mercado (llegarán en abril al mercado español), pero Mercedes y su división AMG, ya tienen más novedades preparadas. La primera se llama A45 AMG que se presentará en el Salón de Ginebra la semana que viene. Bajo el esquema del nuevo Clase A, un dinámico compacto de aspecto moderno y juvenil se esconde el modelo más pequeño jamás fabricado en serie por AMG. Pero como todos sus hermanos es una versión de altas prestaciones.

Es que no se puede definir de otra manera un vehículo de 4,3 metros pero que ofrece un motor de 360 caballos con cambio de doble embrague y tracción a las cuatro ruedas que no tiene comparación, al menos por el momento, con ningún otro modelo del segmento compacto. Esta versión tan especial estará a la venta desde junio.