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2014, el año mágico de Maserati
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VENDE MÁS COCHES QUE NUNCA EN SU HISTORIA

2014, el año mágico de Maserati

El pasado 1 de diciembre se cumplió el centenario de la marca italiana Maserati. Una compañía con mucho carácter, que a lo largo de su historia

El pasado 1 de diciembre se cumplió el centenario de la marca italiana Maserati. Una compañía con mucho carácter, que a lo largo de su historia no ha hecho más que vehículos deportivos y coches de carreras con los que lo ha ganado casi todo, con pilotos como Tazio Nuvolari, Stirling Moss o Juan Manuel Fangio.

Maserati es una marca con mucho estilo e instalada inicialmente en la localidad de Bolonia y que a lo largo de su historia ha pasado por momentos muy complicados, que la tuvieron al borde del cierre en varias ocasiones, pero que siempre supo superar. Y en la actualidad afronta su mejor momento de la historia con una gama que sigue creciendo y con unas ventas que en solo unos años van a mutiplicar por 10 las logradas en el año 2012. Vive, por ello, su segunda juventud.

La historia de la marca está palagada de anécdotas. La primera la de su fecha de creación, que aunque los papeles para su inscripciòn se presetarion el 1 de diciembre de 1914, en realidad esta se aprobño el 14 de diciembre. Por ello, unos dicen que se creò el 1 de diciembre y otros el 14... pero ya tiene un siglo en cualquier caso.

Otra es el lugar de su origen.La empresa se fundó en Boloniay sus primeros talleres estuvieron allí, pero en el año 1939 trasladó su sede comercial e industrial a Módena, y desde entonces Maserati y Módena son uno.

Fue enel año 1914 cuando Alfieri Maseraticreó la ‘Società Anonima Officine Alfieri Maserati’ pero unos años antes, en 1898, su hermano mayor Carlo desarrolló y construyó una motocicleta con un motor inventado por el mismo cuando solo tenía 17 años. Un propulsor monocilíndrico al que llamó Carcano.

Carlo, tras estos comienzos brillantes empezó a trabajar en Fiat, de allí pasó a Isotta Fraschini y acabó en Bianchi. Una de sus obsesiones fue la competición y siempre estaba tratando de desarrollar nuevo sistemas para hacer sus coches más competitivos que los de los demás. Este carácter inquieto y emprendedor fue una de las razones para poner en marcha Maserati. Pero Carlo murió muy pronto, en 1910, y fue su hermano Alfieri el que tuvo que tomar los mandos y crear la marca.

Toda la familia estuvo siempre ligada a Maserati. Incluso el hermano menos interesado por la ingeniería, Mario, que en realidad tenía una mente más artística, fue el encargado de hacer el diseño del escudo, el famoso tridente con el que la marca se ha hecho famosa desde entonces.

Pero vayamos con los coches más legendarios de la marca de Módena. El primer automóvil que llevó el nombre de Maserati fue una evolución del Diatto GP 8C turbo, que recibió el nombre de Tipo 26, como el año en que comenzó a competir. Fue un debut digno de recordar: un octavo puesto en la clasificación general y la victoria en la categoría de hasta 1.500 cm³.
El propio Alfieri describió así el primer Tipo 26: «Motor desplazado hacia delante 3 cm – Transmisión Tipo 26, tres velocidades – Tubos de escape en tres secciones – Caja del diferencial de bronce con tubos claveteados – Eje delantero tipo Casaralta con frenos delanteros accionados por cables flexibles». Ese fue el primer Maserati como tal.

En el año 1937 se produce el primer cambio de dueño en Maserati, cuando los hermanos le ceden el control a un gran empresario italiano, Orsi, que aseguraba la viabilidad de la empresa en el futuro.

El primer ejemplo de la era Orsi-Maserati estuvo listo en marzo de 1938. Se trataba del 8CTF, de 8 cilindros y con culata fija, con el que la marca ganó por primera vez en América, nada menos que en Indianápolis con un coche denominado «Boyle Special». Maserati fue el primer fabricante italiano en ganar este prestigioso título, algo que repitió en 1939.

En 1939, con el inicio de la II Guerra Mundial, Maserati se traslada de Bolonia a Módena. Y la siguiente novedad importante llegaría en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1946 donde se mostró el prototipo del primer GranTurismo o, en otras palabras, el primer Maserati destinado al uso cotidiano y no a la competición.

El proyecto recibió el sencillo nombre de «A6», la «A» en honor de Alfieri y el «6» por el número de cilindros. En 1948, Maserati expuso en el Salón del Automóvil de Turín su primer modelo A6 1500, de cuyo estilo era responsable el diseñador Sergio Pininfarina.

En los años cincuenta la competición fue clave en Maserati, se creó la Fórmula 1 tal y como la conocemos hoy en día, y la llegada de Fangio y la rivalidad entre Maserati y Ferrari fueron claves en unas temporadas de competición mágicas. Fangio ganó su quinto título mundial con Maserati en una carrera memorable en Alemania cerrando la temporada con cuatro victorias de las ocho que se disputaron.

En 1960 llegó la «Dama Blanca», como se llamó al primer prototipo del 3500 GT. Era la respuesta de Maserati al mercado del automóvil durante los años del boom económico. En 1961, Maserati presentó también el GTI, famoso por ser el primer coche de Italia con inyección directa.

Incluso el Sha de Persia quedó impresionado por la Dama Blanca, pero quería algo todavía más exclusivo. Giulio Alfieri aceptó el reto y por fin hizo realidad lo que tanto había soñado: ponerle a un GranTurismo el motor de 8 cilindros del 450 S (el automóvil con el que Fangio había ganado las 12 Horas de Sebring).

Los historiadores y coleccionistas de automóviles siguen considerando actualmente el modelo «Sha de Persia» como uno de los mejores jamás fabricado. Tiene acabados de oro y de maderas nobles y en aquella época era el coche más exclusivo y lujoso del mundo.

En el año 1962 llegó el Mistral, un coche ligero, muy deportivo y potente, que fue el primer Maserati vinculado al nombre de un famoso viento. Se presentò en el Salón de Turín de 1963, pero su producción comenzó en 1964, tanto en versión spyder como coupé.

Pero si hay un coche emblemático en Maserati, sin duda es el Quatroporte. La marca lo presentó oficialmente en el año 1963 y con el se creó un nuevo concepto de coche que combinaba una carrocería de berlina grande y lujosa con las prestaciones de un deportivo. Un concepto que se mantiene vivo en la marca cincuenta años después y que otras marcas han imitado.

El gran buque insignia del Tridente tenía todos los rasgos característicos de un Maserati (elegancia, estilo deportivo, potencia y lujo) y todo ello en un modelo de cuatro puertas. En este proyecto participaron el equipo de ingenieros de Giulio Alfieri y Pietro Frua, que diseñó la carrocería.

Desde mediados de la década de 1960, el nombre de Maserati comenzó a asociarse con el del conocido diseñador italiano Giorgetto Giugiaro. Su primer proyecto, el Ghibli de 8 cilindros, debutó en el Salón del Automóvil de Turín en 1966 y tuvo un éxito inmediato. Aunque Maserati tenía previsto fabricar 100 coches, pronto pasó a los 400. Al final, la producción de este modelo se mantuvo hasta finales de 1972, llegando a 1.295 unidades, tanto en versión spyder como coupé.

En los años setenta se producen muchos cambios en la compañía y la familia Orsi decidió la incorporación de Citroën como socio. La empresa se organizó por modelos y se volvió más estructurada al seguirse el ejemplo empresarial del fabricante de coches francés.

Pero en esa época hubo muchos cambios más. La familia Orsi acabó saliendo de la empresa y Citroën se la vendió a GEPI, una empresa pública italiana dirigida por el emprendedor italoargentino Alejandro de Tomaso.

En 1971, el diseñador Giorgetto Giugiaro concibió un espectacular vehículo, el Bora, otro Maserati que llevaba el nombre de un famoso viento. Con este coupé vuelven los faros delanteros escamoteables del Ghibli, aunque éste se caracteriza por un aire mucho más deportivo, con el motor trasero en posición central.

También fue inolvidable el Merak, que Adolfo Orsi hijo definió como «el hermano pequeño» del Bora. En el Salón de Ginebra de 1972, Giugiaro presentó un coupé futurista denominado Boomerang. Aunque nunca llegó a entrar en producción, sigue siendo uno de los prototipos de automóvil más celebrados.

El Biturbo es el Maserati símbolo de la década de los ochenta. El lanzamiento de las primeras berlinas data del 14 de diciembre de 1981. Precioso y con buenas prestaciones: motor de 6 cilindros, 1.996 cm³ y dos compresores con lo que alcanza los 215 km/h. El Biturbo acabaría siendo el Maserati de mayor volumen de producción hasta ahora. En sus múltiples versiones y evoluciones, desde el Spyder hasta el Biturbo S, entre 1982 y 1993 se produjeron alrededor de 37.000 unidades.

La primera contribución de la dirección de Ferrari en Maserati fue el impulso para la conclusión de un proyecto que ya se encontraba en marcha: el 3200 GT, un coupé diseñado por Giorgetto Giugiaro, que se estrenó en el Salón de París en 1998. Y la versión Spyder de este supuso el retorno de Maserati a los Estados Unidos.

Medio siglo después del lanzamiento del primer modelo del GranTurismo, el famoso diseñador italiano Pininfarina volvió a crear un Maserati: el nuevo Quattroporte, un coche que siempre ha ocupado un lugar especial en la historia de la Casa del Tridente. Después del Quattroporte, el famoso diseñador puso su firma en un nuevo coupé que tuvo un profundo impacto en la historia de Maserati. Se trata del GranTurismo que debutó en el Salón de Ginebra de 2007.

La rivalidad entre Maserati y Ferrari en las pistas y en el mercado fue una constante durante años, pero tuvo su punto de inflexión en el año 1993, cuando la marca de Módena contó con la ayuda financiera del Grupo Fiat. Giovanni Agnelli, con su gran visión de futuro, comprendió el enorme potencial de este icono italiano. La dirección de la empresa pasó a manos de Luca di Montezemolo, Presidente y CEO de Ferrari. No obstante, la adquisición completa de Maserati por parte de Ferrari se produjo en dos momentos diferentes, comenzando en 1997 y terminando en 1999.

Tras tomar Ferrari las riendas, la línea de producción de Maserati se detuvo. El objetivo estaba claro: cerrar por completo la fábrica de Módena, remodernizarla e introducir en ella las líneas de producción más modernas. Los trabajadores de Maserati se trasladaron temporalmente a Maranello, aunque en tan solo seis meses volvieron a la sede original histórica de Viale Ciro Menotti. Todo estaba listo para el futuro.

Pero lo mejor es que el futuro es aún más prometedor para la empresa de Módena. El Ghibli, en realidad el nuevo Ghibli, es el modelo que ha permitido a la marca del tridente salir de su atonía, un modelo que viene a competir dentro del segmento de las berlinas medias de lujo y con prestaciones deportivas. O lo que es lo mismo, un rival de los Audi A6, BMW Serie 5 o Mercedes Clase E en sus variantes más potentes.

En este sentido conviene recordar que el Ghibli ofrece, por primera vez en la historia de la marca, un motor de gasóleo. Pero se trata de un propulsor muy especial, un V6 de 275 caballos. Y en cuanto a las versiones de gasolina, el de acceso con motor V6 y turbocompresor rinde 330 caballos. Por encima una variante aún más potente, con tracción a las cuatro ruedas y 409 caballos de potencia. Un Maserati de pura cepa.

En la recámara tiene otros dos modelos preparados, el todocamino Levante y un nuevo coupé basado en el concept Alfieri. El primero se mostrará en 2015 pero las entregas a clientes no llegarán hasta principios de 2016. El retraso en el proyecto se ha debido a un cambio importante en el modelo: en un principio el coche iba a estar basado en la plataforma del Jeep Grand Cherokee, pero finalmente se ha optado por emplear la plataforma del Ghibli convenientemente evolucionada. Esto asegura que será un coche más de carretera y menos de campo.

En cuanto al otro modelo de futuro, es el basado en el Alfieri, un coupé de altas prestaciones que encarna a la perfección la imagen legendaria de la marca Maserati. El coche se podrá ver desde finales del año 2016, pero su comercialización podría comenzar a finales de ese mismo año o a principios de 2017.

La progresión de Maserati es realmente espectacular en los últimos años. En 2012 vendió poco más de 7.000 unidades, que se duplicaron en 2013 al lograr 15.400 matriculaciones y para 2014 la previsión apunta superar la barrera de las 35.000 unidades. Con la llegada de los nuevos modelos, Maserati busca alcanzar las 75.000 unidades en el entorno de 2018. O lo que es lo mismo, multiplicar por diez sus ventas en solo seis años. Eso es progresión.

El pasado 1 de diciembre se cumplió el centenario de la marca italiana Maserati. Una compañía con mucho carácter, que a lo largo de su historia no ha hecho más que vehículos deportivos y coches de carreras con los que lo ha ganado casi todo, con pilotos como Tazio Nuvolari, Stirling Moss o Juan Manuel Fangio.

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