El diésel disminuirá progresivamente su cuota de mercado

Las ventas de coches diésel comienzan poco a poco a decrecer en favor de las motorizaciones alternativas y, sobre todo, de los nuevos propulsores de gasolina. De hecho, en el año 2017 las ventas de coches diésel supusieron un 48% del total del mercado español. Por primera vez la cifra bajó del 50%. Sin embargo, las ventas en el mercado de flotas todavía son mayoría de gasóleo, con un 76% en 2017.

Vivimos un entorno complicado para poder decidir el tipo de coche que necesitamos, con frecuencia una persona se pregunta si es mejor comprar un gasolina, si le van a prohibir entrar en la ciudad con un diésel o si merece la pena adquirir un híbrido. Por ello, la compañía Arval, especializada en soluciones de movilidad, ha organizado un debate para analizar el futuro del diésel en España. Es el punto de vista de una empresa que se encarga de gestionar flotas y que por ello debe ayudar a sus clientes a decidir la mejor opción para su utilización concreta. Arval es una empresa integrada en el Grupo BNP Paribas, uno de los grandes protagonistas del segmento de flotas y de renting en España, financia más de 1.100.000 vehículos en toda Europa.

El director de Marketing y Desarrollo de Negocio de Arval, Manuel Orejas, ha asegurado en este encuentro que España experimentó un descenso del 8,2% en cuanto a la penetración de los vehículos diésel en un año, situándose en el 48% del total. Sin embargo, la media europea se posicionó en el 44% del total de la flota, disminuyendo un 5,1% en comparación con los datos de 2016.

En palabras del directivo, “el diésel irá disminuyendo progresivamente su tasa de mercado". "Somos el país de la Unión Europea (UE) que más ha bajado su tasa de exposición al diésel", dice, y añade que la gasolina ha ido ganando el espacio que ha dejado el diésel, mientras que la tasa del vehículo eléctrico irá creciendo "poco a poco". Además, el 66% de las matriculaciones de vehículos eléctricos en España se concentra en el canal de empresas, lo que, en su opinión, demuestra que la responsabilidad social corporativa es "fuerte".

En el libro blanco elaborado por Arval sobre el diésel, bajo el título 'Despejando dudas acerca del diésel. Un vistazo a su futuro: enfoque y soluciones', se destaca que el diésel vive un momento de incertidumbre por el 'dieselgate', el cambio de normativa para la medición de emisiones y por las restricciones de acceso de vehículos a ciertas grandes ciudades. Y esto ha despertado muchas inquietudes acerca de su futuro.

En este libro blanco se analiza cómo la huida de los motores diésel es más acusada en el caso de clientes particulares que en los coches de flotas de empresa. También esa popularidad a la baja de las versiones de gasóleo va a suponer una caída del valor residual de los vehículos.

A la cuestión de si el uso del coche diésel sigue siendo interesante, se destaca que en la mayoría de los casos, el diésel es una opción válida para los conductores que realizan mucho kilometraje, y eso seguirá siendo así durante varios años, desde la perspectiva de la duración real prevista, el consumo real y, en especial, el kilometraje anual.

Sobre nuevos impuestos al gasóleo, se destaca que al menos 20 países de la UE aplican algún tipo de impuesto asociado al CO2 para los vehículos de empresa. Por ello, incluso si las metodologías de prueba cambian con el nuevo WLTC, en principio esto debería seguir favoreciendo a los motores diésel frente a los de gasolina en los años venideros. En muchos países, ya existen incentivos fiscales para vehículos con emisiones muy bajas (<76 g/km), que actualmente son en todo caso eléctricos (eléctricos puros o híbridos enchufables). Pero es imposible predecir si los distintos modelos impositivos penalizarán de forma concreta a los vehículos diésel en el futuro, pero es de esperar que se valore primero el impacto de la introducción del WLTP antes de dar ningún paso.

¿Prohibirán circular a los diésel?

La pregunta que crea un problema a muchos posibles compradores es si se va a prohibir la circulación a los vehículos diésel en los centros urbanos. La respuesta a esta importante cuestión es que resulta probable que en los próximos años se vayan introduciendo o endureciendo las zonas urbanas de atmósfera protegida o las restricciones de acceso a los centros urbanos. Sin embargo, hay poca uniformidad en Europa con respecto a los criterios de acceso y a los vehículos que se ven afectados. Cualquier endurecimiento previsto de dichos criterios (en dirección a Euro 6) será más bien lento, siendo 2025 el punto de inflexión para muchas zonas.

En cuanto a la cuestión de si un posible comprador debería decantarse ya por una motorización alternativa, la respuesta que se da desde Arval es que depende de muchos factores. Desde una perspectiva de emisiones y calidad atmosférica, el diesel es claramente más contaminante que la gasolina. Desde un punto de vista de emisiones de carbono, los motores diésel suelen ser claramente más eficientes en términos de combustible que sus equivalentes de gasolina.

Hay que plantearse detenidamente la idoneidad de los vehículos enchufables (ya sean eléctricos puros o híbridos PHEV) en lo que se refiere al acceso a las instalaciones de recarga, la autonomía en modo eléctrico y los perfiles habituales de uso. Para alguien que realice un kilometraje anual relativamente bajo y cuyos trayectos sean mayoritariamente locales / urbanos, y no tanto por vías rápidas, quizá la opción de un vehículo de gasolina o enchufable sea la más adecuada, pero en cualquier caso se tratara de una decisión adecuada a la evolución de cada flota.