Nuevo Ford Fiesta ST: el más potente de su historia gracias a sus 200 caballos

Desde que en 1981 viera la luz el primer Ford Fiesta XR2, la versión más deportiva del Fiesta ha ido evolucionando hasta llegar al nuevo Fiesta ST, con su nuevo motor tricilíndrico EcoBoost de 200 CV a 6.000 rpm y un par motor de 290 Nm de 1.600 a 4.000 rpm. Es el Fiesta más potente con el motor más pequeño de su historia. Tiene una aceleración de 0-100 km/h en 6,5 segundos, y permite alcanzar una velocidad máxima de 232 km/h. El nuevo Fiesta ST llega en dos versiones, de tres y cinco puertas, pero por lo demás nada cambia entre ellas.

A pesar de su aspecto aparentemente dócil, por su finura de líneas y su similitud con el resto de sus hermanos, aunque su esquemático spoiler trasero no pasa desapercibido, enseguida se nota que el ST es el deportivo de la familia. Sus llantas de 18 pulgadas (opcionales, 17” de serie) y las llamativas pinzas de freno rojas que muerden los discos lo delatan. El logo ST, en rojo, sobre la parrilla delantera, anuncia que el interior oculta algo especial: un motor de alto rendimiento cargado de tecnología pensada para disfrutar de la carretera.

Lo más destacable del nuevo ST es que ofrece tres modos de conducción: Normal, Deportivo, y Circuito. Se ajusta con un simple toque de botón. En modo Normal, el ST ofrece una configuración natural, con una conexión total de todos los sistemas. En el modo Deportivo el mapa del motor y la respuesta del acelerador se afinan, y la dirección asistida electrónica se ajusta para mejorar la respuesta. Además, la válvula de control de sonido nos ofrece un agradable petardeo en el primer toque de gas que nos recuerda que estamos en un coche deportivo. En el modo Circuito, pensado para su uso en pista, se desactiva el control de tracción, y el control de estabilidad propicia un deslizamiento más amplio para poder disfrutar de una conducción más intensa. También dispone de sistema Launch Control dentro del Paquete Performance opcional.

Para mejorar la eficiencia en el consumo, el motor dispone de un sistema de desactivación de cilindros que detiene el suministro de combustible y el funcionamiento de una válvula de admisión de uno de los cilindros en situaciones en las que no se necesita toda la potencia, como cuando se circula al ralentí. Ford anuncia un consumo de 6 l/100 km y unas emisiones de 136 gr/km de CO2.

Una conducción más deportiva

Si hay algo que destaca a la hora de conducir el ST es, sin lugar a dudas, la agilidad de su dirección. Se mueve con una extraordinaria soltura en carreteras reviradas. Por muy cerrado que sea el ángulo, el ST hará que no lo sea tanto, y en curvas rápidas y abiertas, el ángulo de giro será mucho más corto: antes de terminar la curva ya has embocado la salida, permitiendo moverse con una increíble agilidad. El diferencial autoblocante mecánico opcional (LSD) y los muelles vectoriales, patentados por Ford, son claves para conseguirlo.

Además, la ayuda electrónica del sistema TCS actuando sobre las pinzas de freno complementa al diferencial, minimizando el efecto de la sobrecarga de par en la rueda interior, permitiendo alcanzar esa extraordinaria agilidad. Si tienes buenas manos, sabrás sacarle más partido al coche, y si no las tienes, el ST por sí solo te ayudará a que disfrutes de sus cualidades, pudiendo enfrentarte sin temor a un coche de 200 CV.

El bastidor del ST es otra de las grandes cualidades de este coche, lo que unido a un tarado de suspensión claramente deportivo, firme y absorbente, hace que el Fiesta ST se coma las ondulaciones y se pegue bien al asfalto, eficazmente apoyado en los Michelin Pilot Super Sport (205/40) que calza, que le permiten pisar con firmeza y ofrecen un agarre extraordinario.

Ford ha aplicado toda la tecnología disponible en el ST, que llega con un equipamiento de primer nivel. Dispone de todos los avisadores electrónicos imaginables: reconocimiento de señales, avisador y asistente de cambio de carril, control de crucero, sensores de lluvia y luces, cambio automático de luces largas… Tiene luces antiniebla e iluminación full LED. Y en cuanto al confort, está pensado para que la firmeza de la suspensión no resulte incómoda: los asientos son Recaro, en piel, calefactables, y cuentan con ajuste lumbar para conductor y pasajero.

Hay tres niveles de equipamiento y ocho colores diferentes, y cuenta con el sistema de comunicaciones y entretenimiento Sync 3, y el sistema de audio B&O Play. La versión de tres puertas tiene un precio de 24.995 euros, mientras que el precio del cinco puertas es de 25.545 euros.

Fiesta Active: el primero de la saga

La otra novedad en la gama es el nuevo Fiesta Active que supone la incorporación de la familia Fiesta al concepto todocamino, que combina robustez y versatilidad, y anticipa la llegada de nuevos modelos de la marca dentro de este creciente segmento. Tras el Fiesta, llegará en breve una versión Active para el Ka, y en el primer trimestre de 2019 tendremos el nuevo Focus Active. Pero vayamos por partes.

El Fiesta dispone de dos versiones, Active y Active+, y seis motores: cuatro gasolina EcoBoost de 1.0 litro de cilindrada, con potencias de 85, 100, 100 con cambio automático, y 125 CV, y dos diesel TDCi 1.5 de 85 y 125 caballos. Y aunque no figura en su catálogo, Ford también dispone de una versión de gasolina de 140 CV, cuyo precio es 450 euros más cara que el Active+ EcoBoost 1.0 de 125 CV.

La diferencia entre las dos versiones reside en el equipamiento. El Fiesta Active destaca por el alto nivel de equipamiento disponible, ya que llega de serie con llantas de aleación de 17 pulgadas, luces antiniebla, sensores de luces, selector de modos de conducción, asistente y avisador de cambio de carril, una pantalla de 6,5” y sistema Sync 3, asiento del conductor con ajuste lumbar, y volante, palanca de cambios y freno en piel, y aire acondicionado. El Active+ cuenta, además, con climatizador, consola central con reposabrazos, una pantalla de 8” y navegador, sistema de sonido Premium B&O Play, sensor de lluvia y luces, cambio automático de luces largas, control de crucero adaptativo, reconocimiento de señales de tráfico, y LED’s.

El selector de modos de conducción permite elegir entre tres opciones: el modo normal; el eco, destinado a una optimización del consumo para ahorrar combustible; o el deslizante, que realiza ajustes en el ESC y el TCS (control de tracción) en situaciones de piso resbaladizo o lluvia. Con ello aporta un extra de seguridad a la conducción. Igualmente, el sistema TCS es desconectable, al igual que el “start & stop”. Además, el Active está calificado con 5 estrellas Euro NCAP, y cuenta con airbag laterales y pretensores en los asientos delanteros.

Una vez en marcha destaca la perspectiva más alta que se tiene desde el puesto de conducción, dado que se ha elevado en 18 mm su altura con respecto al Fiesta convencional. Eso y los 10 mm de mayor altura de la base permiten obtener una mejor visibilidad y una mayor presencia en la carretera, ver y ser vistos, una cuestión clave en la seguridad.

Ford sigue confiando plenamente en la eficiencia de sus motores tricilíndricos EcoBoost, que aportan potencia y vigor, y un ajustado consumo. El motor de gasolina, en sus cuatro versiones, anuncia unas emisiones de 113 gr/km de CO2, y un consumo de 5 l/100 km, mientras que la versión con cambio automático de seis velocidades (100 CV) emite 139 gr/km y consume 6,1 l/100 km., mientras que el diesel emite 103 gr/km y consume 4 l/100 km.

Al volante, el Active se muestra ágil y cómodo. Acelera con el reconocido vigor del motor EcoBoost, y su ligereza le permite avanzar con eficacia, sin vibraciones y con una contenida rumorosidad. Es robusto pero deportivo, se mueve con soltura, y el confort interior es notable. Además, no se puede negar el atractivo de su diseño. Hay tres colores disponibles: Amarillo Lux, Rojo Ruby, y Azul Wave.

Su precio oscila entre los 17.895 euros de la versión más básica, el Active 1.0 EcoBoost de 85 caballos, y los 21.395 euros del Active+ 1.5 TDCi de120 CV.