Este es el radar de la DGT que más multa en España: caza más de 300 coches al día

Por desalentador que suene, el miedo a una multa es mucho más efectivo que la buena fe para garantizar el respeto a las normas y evitar accidentes. De ahí que la Dirección General de Tráfico (DGT) siga apostando por incrementar el número de radares en las carreteras españolas (o sobre ellas) y que, consecuentemente, no haya conductor que circule sin un ojo puesto en la vía y otro en el velocímetro desde que en 1970 se estrenaran los primeros dispositivos de este tipo en Madrid y Barcelona.

Precisamente, en la ciudad condal y en la capital se encuentran los radares que más multas ponen al día. El situado en el kilómetro 215 de la C-31 acumula más de 124.000 denuncias en 2018, lo que se traduce en 340 por día. La cifra es ligeramente superior a la registrada en la A-5 —entre los puntos kilométricos 4 y 5,75 del Paseo de Extremadura—. Desde el 16 de abril y hasta el 23 de junio, después de que finalizara el período de aviso de dos meses posterior a su instalación, registró 23.291 infracciones por exceso de velocidad, o lo que es lo mismo, 337 por jornada. Tal y como detalla el Ayuntamiento de Madrid, "estas infracciones llevarán aparejadas, tras el correspondiente proceso de verificación, la incoación del correspondiente procedimiento sancionador".

Durante el tiempo sin sanciones, se contabilizaron 31.007 vulneraciones de la ley en total, por lo que cabe inferir que la cifra seguirá menguando a medida que más ciudadanos sean conscientes de que no pueden sobrepasar los 70 kilómetros por hora en ese tramo si no quieren pagar entre 100 y 600 euros, así como arriesgarse a perder hasta seis puntos de carnet. De mantenerse la tendencia, la zona podría albergar más de 123.000 multas en un año, aunque si se ajusta a un cálculo aproximado, atendiendo al número de infractores diarios y bajo la estimación de que el efecto disuasivo sería equivalente a restar un mes, podría rondar las 112.000.

De esta manera, el radar de la A-5 se convertiría en el segundo que más castiga, seguido a poca distancia por los que se ubican en la C-17 de Barcelona y la AP-7 de Tarragona, con 108.066 y 87.451 denuncias, respectivamente, según la información de 2018 especificada por el Servei Català de Trànsit (SCT). Los últimos datos de la DGT facilitados a Automovilistas Europeos Asociados (AEA) indican que por detrás aparecerían el que vigila el kilómetro 76.300 de la A-44, en la provincia de Jaén, con 61.573 denuncias; y el apostado en el kilómetro 59.200 de N-VI, en la provincia de Segovia, que acumula 55.117.

Un viejo conocido de Madrid

En el kilómetro 4 de la A-5 ya existía un radar que ha multado a miles de conductores. Echando la vista a los datos del pasado año, ese cinemómetro era el cuarto que más multó en todo Madrid, con 33.364 denuncias y 3,4 millones recaudados, pero las denuncias se han multiplicado desde que se sustituyó por otro que cubre un tramo de 1,7 kilómetros. Para el área de Medio Ambiente y Movilidad del Consistorio madrileño, la razón del cambio tiene como objetivo "aumentar la seguridad de peatones y conductores y reducir los efectos ocasionados por el ruido del tráfico sobre los edificios cercanos".

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En ambos sentidos del Paseo de Extremadura se han registrado 333 accidentes y atropellos durante el pasado año, 272 de los cuales se saldaron con víctimas de diferente consideración, en muchos casos por el exceso de velocidad. El radar de la recta de Batán se convirtió en el segundo del área metropolitana, después del situado en la Avenida de Córdoba, que desde que está instalado ha conseguido reducir drásticamente el número de siniestros en la zona.