Cuando tomaste la decisión de comprarte un coche eléctrico, algunos cuestionaron tu criterio. Uno de sus axiomas era que solo resultaría rentable como segundo vehículo y únicamente para hacer gran cantidad de trayectos cortos. Argumentaban que necesitarías siempre un segundo medio de transporte para tus vacaciones bajo el presagio de quedarte tirado en una vía de servicio sin energía. ¿Qué dirían si les explicaras que ya puedes recorrer España de costa a costa con las paradas de descanso recomendadas para tomarte un café y estirar las piernas?
Con la revolución de la movilidad eléctrica germinando, a día de hoy la experiencia de viaje todavía es diferente a la que estamos habituados con los vehículos de combustión. Necesitas planificar la ruta de antemano y poner a prueba tu elección con criterios realistas que incluyan las características del vehículo y su batería, el modo de conducción, trazados que circulen por ciudades, autopistas y autovías, carreteras secundarias o incluso áreas de montaña y, por supuesto, puntos de recarga. Esta planificación es cada día más fácil, y para comprobarlo, vamos a buscar un clima agradable y a realizar un recorrido por la cornisa cantábrica para descubrir sus localidades costeras y ciudades con encanto, sus monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad, sus zonas montañosas que albergan una docena de las Reservas de la Biosfera del país o simplemente para practicar el gastroturismo.
Para disfrutar plenamente de la experiencia, vamos a utilizar Waylet, una app que incorpora una serie de funcionalidades que ayudan a esquivar la range anxiety, el neologismo anglosajón utilizado para describir el miedo de los amantes de la electromovilidad a quedarse sin batería.
De Ribadeo a San Sebastián
Dejamos atrás el calor de muchas zonas de España y pasamos a descubrir nuevos destinos con las pilas de nuestro vehículo eléctrico cargadas con destino a Ribadeo, una pequeña localidad gallega rodeada de una de las costas más impresionantes del mundo, la Playa de Las Catedrales. Así conocida por sus enormes arcos esculpidos por la naturaleza similares a los arbotantes de las catedrales góticas.
Tras disfrutar unos días de la gastronomía gallega y la riqueza patrimonial del pueblo, bajo el silencioso palpitar de nuestro eléctrico, enfilamos hacia el Puente De los Santos, esa frontera fluvial de las Rías Altas que separa Galicia de Asturias con rumbo al Parque Natural de Redes.
Tres jornadas de senderismo surcando ríos guarecidos por la sombra de espectaculares hayedos y cumbres míticas nos ayudan a entender por qué estos bosques asturianos son el hábitat preferido por el oso pardo, el urogallo o el lobo. Siguiendo nuestro recorrido de oeste a este por el techo peninsular, buscamos acomodo en Potes, el alma de la comarca cántabra de Liébana, un rincón en el que, incluso en verano, huele a otoño. Durante cinco días recorremos algunos de los muchos lugares que esconde el corazón de los Picos de Europa, aprovechando la celebración del año jubilar lebaniego para visitar joyas románicas como el Monasterio de Santo Toribio de Liébana o la Ermita de San Miguel. Experimentamos los placeres del famoso cocido de la comarca en alguno de los pueblos de montaña más peculiares de nuestra geografía, como la idílica aldea de Mogrovejo o la localidad de Bejes, testigo de algunas de las etapas más duras de la Vuelta Ciclista a España. Nos reservamos una jornada para desafiar el vértigo en el mirador de Fuente Dé, aupados por el teleférico que sube al punto más alto de los Picos de Europa.
Se acerca el fin de nuestras vacaciones y queremos acción, así que decidimos poner rumbo a uno de los destinos de surf más reputados del país, los dos kilómetros y medio de la playa Zarautz, en Guipúzcoa. Apenas 26 kilómetros separan el antiguo pueblo de pescadores de ballenas de la tercera ciudad más acogedora del mundo en los Traveller Review Awards de 2023, San Sebastián. Los pintxos del casco antiguo y la belleza del paseo marítimo de la mítica playa de La Concha nos permiten recargar definitivamente las pilas antes de volver a la rutina.
Pausas de entre 8 y 40 minutos
De vuelta a casa hacemos balance. Hemos recorrido más de 2.000 kilómetros de carretera utilizando la aplicación Waylet de Repsol: ha incluido un planificador de movilidad eléctrica que permite organizar las rutas con un algoritmo que combina las características del coche utilizado y los más de 34.000 puntos públicos de recarga en España, optimizando la comodidad del viajero y la velocidad de la carga. La app nos ha sugerido paradas de recarga rápida o ultrarrápida que oscilan entre los 8 y los 40 minutos en intervalos de tiempo similares a los recomendados para descansar durante la conducción.
En muchos casos, las paradas recomendadas coinciden con las más de 700 estaciones de servicio de Repsol que incluyen cargadores eléctricos en España y que ofrecen al cliente descuentos en sucesivos avituallamientos. Cuando se trata de un punto de la multienergética, la aplicación nos permite además reservar 15 minutos antes el punto de recarga para evitar esperas. También nos informa de los servicios de ocio y restauración en el área de servicio. En otras ocasiones, hemos aprovechado la recarga para visitar localidades pintorescas o para probar las delicias de la gastronomía local.
La ‘app’ nos permite reservar 15 minutos antes el punto de recarga en estaciones Repsol para evitar esperas
La experiencia de uso previsiblemente mejorará en función de las mejoras técnicas de los vehículos y cuando se implementen los 100.000 puntos de recarga que prevé el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia antes de que termine este año.
Además de la contribución personal a la descarbonización, las escapadas en vehículos eléctricos permiten un ahorro para el bolsillo gracias a las promociones que Repsol ofrece entre los clientes de sus distintas ofertas energéticas. Bajo el lema Energías Conectadas, la compañía vincula descuentos en función del uso de su oferta multienergía, que se traducen en recargas eléctricas gratuitas. Contratando los Planes Energías –coche, luz, calefacción y energía solar-, el ahorro estimado puede llegar hasta los 1.089 €/año en recargas eléctricas. Este verano aventúrate por las mejores rutas y disfruta de tu vehículo eléctrico con todas las garantías.
