Mercedes-Benz EQE SUV: hasta 590 kilómetros de alcance y versión AMG de 687 CV

El quinto SUV de propulsión eléctrica de Mercedes-Benz, el EQE SUV, acaba de ser desvelado, un modelo que completa la oferta eléctrica de la firma de la estrella y sustituirá al EQC, que dirá adiós en 2023, justo cuando este nuevo EQE SUV llegue al mercado. El nuevo vehículo está basado en la plataforma EVA 2.0, como las berlinas EQE y EQS, y como el EQS SUV.

En lo que respecta a su estética, el nuevo EQE SUV se presenta con un diseño que recuerda, y mucho, a su hermano mayor EQS SUV, pero con unas cotas más contenidas. Su moderno diseño, con líneas suaves y una silueta dominada por las curvas, deja entrever que la aerodinámica ha jugado un papel fundamental a la hora del diseño, pues un eléctrico que atraviese el aire con fluidez garantiza una mayor autonomía. Y es que este parece ser un mantra que ha adoptado Mercedes-Benz en su familia eléctrica, con el sedán EQS como máximo estandarte, al presumir de un Cx de 0,20 que es récord mundial, y con este nuevo EQE SUV disfrutando también de un excelente índice Cx de 0,25.

Este SUV eléctrico de 4.863 milímetros de largo, 1.940 de ancho (con las manillas de puertas tradicionales, pues con las enrasadas se queda en 1.918 milímetros) y 1.686 de alto cuenta en su parte delantera con unos faros Full LED, con opción de montar la tecnología Digital Light. Además, el frontal dispone de un panel negro que puede decorarse opcionalmente con el patrón de estrellas tridimensional. El lateral deja a la vista unas llantas optimizadas aerodinámicamente que van desde las 19 hasta las 22 pulgadas, así como unos hombros musculosos y que le aportan carácter. En la zaga, el EQE SUV cuenta con una banda luminosa LED que recorre todo el ancho del vehículo.

En el habitáculo, el EQE SUV cuenta de serie con un cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas y una pantalla central de 12,4 pulgadas; pero opcionalmente se puede equipar con el salpicadero digitalizado MBUX Hyperscreen de la marca alemana, una gran pantalla con tecnología OLED que en realidad se compone de tres pantallas: dos de 12,3 pulgadas, una para el conductor y otra para el pasajero, y una central de 17,7 pulgadas. Todo ello agrupado bajo un cristal que da continuidad a las tres pantallas y que se prolonga 1.410 milímetros. En cuanto a materiales, la fina estructura del moderno género Neotex se mezcla con el cuero Nobuk y con la del neopreno de alta tecnología. También existe una opción de interior sin cuero en el nivel de acabado Electric Art.

Aunque su tamaño es más compacto que el del EQS SUV, el nuevo EQE SUV sigue siendo una buena opción para quienes quieran disponer de un interior espacioso con sitio para cinco ocupantes y sus equipajes. Así, el maletero homologa una capacidad de carga de 520 litros con todos los asientos en uso, mientras que si se abaten los de la segunda fila, el volumen alcanza los 1.675 litros. Si se desea aumentar ligeramente el espacio de la zona de carga, los respaldos de los asientos traseros pueden situarse menos inclinados, con una posición de carga opcional que los desplaza 10 grados hacia delante, haciendo que el volumen del maletero alcance los 580 litros.

De serie toda la gama incorpora bomba de calor, una función que permite que se aproveche el calor residual del accionamiento eléctrico y de la batería de alto voltaje para calentar el interior, disminuyendo así el consumo, permitiendo preacondicionar el interior o haciendo posible la climatización automática.

Siguiendo con la parte mecánica, el EQE SUV se ofrecerá con dos niveles de potencia básicos: 215 kW (292 CV) y 300 kW (408 CV), repartidos en tres versiones: 350+, 350 4Matic y 500 4Matic. Los dos últimos gozan de tracción total, con un sistema que aumenta su autonomía cuando el coche cuenta con poca carga en la batería, pues en esa situación la DCU (Unidad de Desconexión) cambia al modo de conducción 4x2 automáticamente, desactivando el motor eléctrico y la transmisión responsable del eje delantero, eliminando así en gran medida las pérdidas por arrastre que de otro modo se producirían. También cuentan con tres modos de deceleración: D+, D y D-. Y se dispone también de conducción con un solo pedal, que llega a detener por completo el vehículo sin necesidad de pisar el freno, únicamente levantando el pie del acelerador.

Gracias su batería de iones de litio de 90,6 kWh de capacidad, el nuevo EQE SUV es capaz de hacer hasta 590 kilómetros en el caso de la versión 350+ de tracción trasera, 558 kilómetros en el 350 4Matic y 547 en el 500 4Matic. Y para recargar la batería, el EQE SUV cuenta con un cargador de a bordo de 22 kW y puede cargarse de manera ultrarrápida con una potencia de hasta 170 kW, permitiendo así que agregue 220 kilómetros extra de autonomía en tan solo 15 minutos enchufado.

Asimismo, desde el pasado mes de junio el servicio Mercedes me Charge ofrece en Europa tres nuevas tarifas de recarga que se adaptan al rendimiento de la conducción de cada uno: Mercedes me Charge S, para conductores que utilizan el punto de carga de forma esporádica; Mercedes me Charge M, para habituales, y Mercedes me Charge L, para quienes cargan su batería con frecuencia. Con esto, los clientes tienen acceso a precios fijos que se aplican independientemente del operador; al marge de los más de 850.000 puntos de recarga en todo el mundo, de los cuales unos 350.000 están en Europa. Además, la navegación con Electric Intelligence hace que planifique de antemano una ruta rápida y cómoda, incluidas las paradas de carga, basándose en numerosos factores como el requerimiento de energía calculado, las retenciones, la topografía y el trazado de la ruta, la velocidad de marcha, la demanda de energía por refrigeración o calefacción, etc.

Para quienes echen de menos algo de sonido en su eléctrico, Mercedes-Benz ofrece en el EQE SUV cuatro 'mundos sonoros': Silver Waves, Vivid Flux, Roaring Plus y el nuevo Serene Breeze, aunque los dos últimos se deben desbloquear mediante la tecnología de actualizaciones OTA (Over-the-Air).

La comodidad y el confort de rodadura se han trabajado mucho, y el nuevo SUV eléctrico de la marca cuenta con suspensión neumática Airmatic con amortiguación continua ADS+ como opción, que permite aumentar la altura libre al suelo en hasta 30 milímetros. Además de los programas Dynamic Select Eco, Comfort, Sport e Individual, el EQE SUV con tracción total cuenta con un programa adicional Offroad para la conducción fuera de carretera. También está disponible un sistema de dirección en el eje posterior que permite un ángulo de giro de hasta 10 grados para una máxima maniobrabilidad; aunque de serie la dirección trasera solo permite giros de 4,5 grados.

En lo que respecta a su equipamiento general de serie, el EQE SUV cuenta con multitud de sistemas de asistencia a la conducción, incluyendo elementos como el Attention Assist, el asistente de frenado activo, el detector activo de cambio de carril o el paquete de aparcamiento con cámara de marcha atrás. Otros sistemas que se incluyen en el paquete de asistencia, que está disponible junto con el paquete Advanced Plus, son el asistente de distancia activa Distronic, el detector activo de cambio de carril y el asistente de ángulo muerto. Por su parte, el paquete de asistencia Plus, que se ofrece como un extra en el paquete Premium, incluye la función de aproximación a una intersección, que es nueva; además del asistente de dirección activa, el asistente activo de cambio de carril, el de parada de emergencia, el de frenado activo con función de intersección, el de maniobra evasiva, el control activo del ángulo muerto y el Pre-Safe Plus.

El EQE SUV arrancará su producción en la factoría estadounidense de Tuscaloosa a finales de este año, con las primeras entregas previstas para abril de 2023, y la gama incluirá también una versión de altas prestaciones que lleva la firma de su división deportiva AMG.

Primer SUV eléctrico AMG

Y es que con el EQE SUV, la división deportiva Mercedes-AMG presenta su primer SUV totalmente eléctrico. Cuenta con un diseño específico, con detalles como la calandra del radiador Black-Panel específica de AMG con puntales verticales cromados y la estrella de Mercedes integrada, o las letras AMG acompañándola. Además, por vez primera en un vehículo puramente eléctrico, el emblema AMG adorna el capó en lugar de la estrella de Mercedes. También específicos son el faldón delantero, el splitter frontal, las tomas de aire no funcionales, las cubiertas pasarruedas en el color de la carrocería, las llantas de aleación ligera AMG de 21 o 22 pulgadas o el faldón trasero con difusor aerodinámico optimizado.

Esta serie de detalles deportivos continúan en el interior con tapizados especiales en símil de cuero Artico con microfibra Microcut y costuras de adorno en rojo. Como opción se ofrecen tapizados en cuero napa para los asientos. Además, el distintivo AMG adorna los respaldos de los asientos delanteros, y los emblemas AMG en relieve en los reposacabezas delanteros subrayan la identidad de la marca. A esto también ayuda el volante AMG Performance de radios dobles específico de esta versión.

Pero lo realmente interesante de estas versiones AMG es lo que esconden bajo su carrocería, con dos variantes mecánicas disponibles: el EQE AMG 43 4Matic de 476 CV de potencia y el EQE AMG 53 4Matic+ con 626 CV, si bien con el paquete opcional AMG Dynamic Plus con función Boost la potencia se eleva hasta los 687 CV. Con estos números, no es de extrañar que el primero cubra el paso de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos, mientras que el segundo lo hace en 3,5 si montamos el paquete AMG Dynamic Plus, que también eleva la velocidad máxima de 220 km/h, que es la limitación de serie en las versiones AMG, a 240 para el Dynamic Plus. En cuanto a sus respectivas autonomías, la versión menos potente recorre hasta 488 kilómetros con una sola carga de su batería de 90,6 Kwh, mientras que el más poderoso se queda en 470 kilómetros. Este último, por cierto, recurre a motores eléctricos específicos de AMG con bobinados adaptados, otros paquetes de placas, corrientes más altas e inversores adaptados.

Otro de sus elementos destacados es el tren de rodaje AMG Ride Control+ con suspensión neumática y amortiguación variable adaptativa. En esta amortiguación adaptativa regulable se utilizan dos válvulas limitadoras de la presión: la unidad de control reguladora del tren de rodaje analiza los datos de la carretera disponibles, entre ellos los transmitidos por los sensores de aceleración y de desplazamiento de las ruedas, y adapta en pocos milisegundos la fuerza de amortiguación de cada una de las ruedas en función de la situación. Asimismo, en los programas de conducción S y S+ se rebaja su altura en 15 milímetros al iniciar la marcha. Dispone de cinco modos de conducción para elegir: Calzada Resbaladiza, Comfort, Sport, Sport+ e Individual, con la potencia máxima estando disponible en el programa de conducción Sport+.

Al igual que sucede en las tres versiones convencionales del EQE SUV, las variantes AMG equipan de serie la dirección activa en el eje trasero, pero añaden la estabilización activa electromecánica del balanceo; aunque solo para el AMG EQE SUV 53 4Matic+, que compensa los movimientos de la carrocería.

También dispone de elementos exclusivos como el sistema de frenado de alto rendimiento AMG con pinzas de frenos de seis pistones delante y de uno detrás; así como la AMG Sound Experience, con distintos programas de sonido: Authentic, Balanced, Sport y Powerful.