Probamos lo último del Volkswagen ID.Buzz: la carrocería larga (LWB) y el GTX con 340 CV

Desde que Volkswagen comenzó la comercialización del ID.Buzz, allá por junio de 2022, la reinterpretación eléctrica del mítico T1, la gama de este monovolumen eléctrico ha ido creciendo poco a poco con nuevas versiones. En un inicio llegó el ID.Buzz convencional, destinado a familias o clientes con necesidades de espacio, junto al ID. Buzz Cargo, la versión de transporte. Más adelante, se anunciaron dos novedades: el modelo con batalla larga LWB (Long Wheel Base, batalla larga en español) y el GTX, la versión más prestacional del eléctrico con 340 CV, disponible en carrocería normal o alargada. Y ahora, con la apertura de pedidos de la LWB y del GTX a finales de julio, El Confidencial ha viajado hasta Hannover (Alemania) para conducir ambas.

Esta versión con batalla larga (LWB) se diferencia por contar con 250 milímetros más de longitud para llegar casi a los cinco metros, en concreto, 4.962 milímetros (la batalla corta mide 4.712), y ofrecer en su interior una configuración de cinco, seis o siete plazas (dos delante, tres en el medio y dos atrás). La distancia entre ejes pasa de 2.989 a 3.239 milímetros. En los laterales, los 250 milímetros adicionales se distribuyen entre las puertas traseras correderas, que son 192 milímetros más largas, y las zonas 58 más largas entre los pilares C y las ruedas traseras. Tanto la batalla corta como larga miden 1.985 milímetros de ancho sin contar los retrovisores exteriores, y hasta 1.927 milímetros de alto dependiendo del equipamiento. Respecto al coeficiente aerodinámico, tiene un Cx de 0,29. En cuanto a su maletero, con cinco personas a bordo, la capacidad máxima es de 1.340 litros (cargados hasta el borde superior de los respaldos de los asientos traseros). Y con siete personas, la capacidad del maletero sigue siendo de 306 litros. Si se abaten los respaldos de los cinco asientos de la segunda y tercera fila, el volumen del maletero aumenta hasta los 2.469 litros.

En la parte mecánica, esta variante recibe una batería más grande de 86 kWh, en lugar de 77 kWh, y un motor con mayor potencia, 210 kW (286 CV), por los 150 kW (204 CV) de hasta ahora. De este modo, acelera de cero a 100 km/h en 7,9 segundos y aumenta su velocidad máxima hasta 160 km/h, ya que antes era de 145 km/h. La ubicación del motor eléctrico sigue en la parte trasera, pero la tracción total estará disponible en las versiones de siete plazas. La autonomía WLTP llega hasta 467 kilómetros, a falta de la homologación oficial, y en esta batería de mayor tamaño, la recarga en corriente continua puede llegar hasta 200 kW. De este modo, la recarga del 10 al 80% se logra en menos de 30 minutos, si se cumplen las condiciones óptimas.

Todos los nuevos ID.Buzz han recibido una actualización de hardware y de software, ya que el eléctrico presenta un nuevo sistema de infoentretenimiento de serie, con una pantalla táctil central que ahora tiene 12,9 pulgadas, en lugar de las 12 anteriores. Igualmente, es nueva la barra táctil iluminada para el control de la temperatura y del volumen. Además, ahora es posible pedir el modelo con Head-Up Display, y hay nuevos sistemas de asistencia, como el Park Assist Pro, con una función para aparcar a distancia a través del móvil, y el sistema de advertencia de salida, que avisa de los vehículos y bicicletas que se acercan por detrás al abrir una puerta.

Así es la versión GTX

La variante más prestacional del ID.Buzz se diferencia del modelo convencional por su estética más deportiva y por sus mejores prestaciones. El GTX cuenta con dos motores eléctricos, que forman la tracción total. El motor delantero asíncrono tiene 109 CV, mientras el trasero presente en modelos eléctricos como el ID.7 GTX Tourer, rinde 286 CV. De este modo, la potencia total son 340 CV. En el mejor de los casos, es capaz de acelerar de cero a 100 km/h en 6,5 segundos y la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 160 km/h. Las dos baterías están disponibles, una de 79 kWh útiles asociada a la carrocería normal, que admite una recarga rápida en corriente continua de hasta 185 kW, y la superior, de 86 kWh útiles y asociada a la batalla larga, como indicábamos, admite hasta 200 kW de carga. En cuanto a su autonomía, Volkswagen aún no ha dado las cifras oficiales, ya que están en proceso de homologación.

Otro elemento que destaca en el ID.Buzz GTX es la capacidad de remolque, ya que la carrocería normal puede arrastrar hasta 1.800 kilogramos, mientras que la alargada hasta 1.600 kilogramos. Esto supone que el peso máximo de remolque se ha incrementado en 800 y 600 kilogramos, respectivamente, si se compara con el ID.Buzz convencional. Un aumento en el que juega un papel clave la tracción 4Motion, "especialmente, en superficies mojadas o resbaladizas", explica Volkswagen.

Estéticamente, el ID.Buzz GTX presenta un parachoques de estilo GTX con una rejilla de entrada de aire negra con diseño de panal y nuevas luces de circulación diurna integradas en el parachoques a izquierda y derecha. Todos los elementos de la carrocería negros, como la nueva rejilla de entrada de aire, los elementos de conducción de aire, las letras GTX y las carcasas de los retrovisores exteriores, están acabados en negro de alto brillo. De serie siempre viene equipado con faros matriciales LED IQ.Light y llantas de aleación Solna de 20 pulgadas. No obstante, se ofrecen en opción dos nuevas llantas de aleación ligera de 21 pulgadas: Caracas en color negro y Townsville en negro con superficie diamantada. Otro elemento que diferencia la versión GTX es la nueva pintura en color rojo cereza, seña de identidad de esta variante deportiva. Esta tonalidad es un acabado de pintura sólida y, opcionalmente, se puede hacer bitono junto al Plata Mono metalizado. Además, se puede elegir entre otros cuatro acabados de pintura: Blanco Candy, Plata Mono metalizado, Negro Deep Black efecto perla y Azul Starlight metalizado, este último también disponible como acabado de pintura bicolor con el Blanco Candy.

Primero, al volante del LWB

En el Confidencial ya habíamos tenido ocasión de conducir el ID.Buzz de pasajeros. Y si en aquella ocasión ya destacamos su gigantesco maletero (1.121 litros hasta la bandeja con las cinco plazas en uso), el ID.Buzz LWB que hemos probado, también con cinco asientos, presenta un maletero aún más grande, de 1.340 litros. Todo ello con un enorme portón posterior, que también logra llamar nuestra atención. Dentro, hay que utilizar sí o si el calificativo espacioso, ya que es innegable que el ID.Buzz LWB ofrece un generoso espacio en cualquier lugar. Desde el puesto del conductor, el del acompañante o la segunda fila, que es gigantesca. De hecho, los asientos de la segunda fila pueden desplazarse longitudinalmente hasta 200 milímetros en esta versión.

Tras un repaso interior, ya estamos situados en el puesto de conducción. Para encontrar la posición idónea, el monovolumen eléctrico cuenta con un asiento con ajuste eléctrico de 12 posiciones y función de masaje y memoria, y los del volante son manuales, tanto en altura como en profundidad. Lógicamente, en el ID.Buzz se va en una posición más alta que, por ejemplo, un Volkswagen Tiguan. Destacan los amplios ventanales que tiene el coche, donde tenemos la sensación de controlar todo lo que sucede a nuestro alrededor. Una gran luminosidad a la que contribuye el techo solar panorámico de grandes dimensiones con cristal inteligente, disponible en los modelos Pro y GTX de ambas batallas. Con una superficie de cristal transparente de 1,5 metros cuadrados es el más grande jamás utilizado en un Volkswagen. Se extiende por la primera y segunda fila de asientos, y puede conmutarse eléctricamente de transparente a opaco y viceversa mediante un deslizador táctil (situado delante del retrovisor interior entre el conductor y el acompañante) o mediante el asistente de voz IDA.

Como ya nos tiene acostumbrados Volkswagen en otros modelos eléctricos ID., la pantalla digital de la instrumentación sigue siendo de 5,4 pulgadas y está unida al volante. En ella se muestra la autonomía restante, el porcentaje de batería, el consumo medio o las indicaciones de navegación. El papel protagonista recae sobre la pantalla táctil, que ahora llega a los descritos 12,9 pulgadas. Destaca por su resolución y en nuestra prueba se mostró fluida e intuitiva.

Para gestionar la climatización también hay que hacerlo a través de esta pantalla central, y aunque los controles físicos de toda la vida suelen ser más intuitivos, en esta ocasión no nos resultó engorroso, ya que a en las esquinas inferiores aparece la temperatura en grande y simplemente hay que pinchar en ella para variarla. Si queremos variar el grado de aire que sale de las rejillas, ahí si tendremos que entrar en el modo climatización, y llevará al conductor a una mayor distracción, salvo que estemos parados o lo realice el acompañante. Los asientos cumplen satisfactoriamente, ya que nos parecen grandes, y el cuerpo se acomoda sin problema. Además, son firmes y sujetan bien. Por todo el habitáculo hay materiales refinados, y en ellos Volkswagen destaca su sostenibilidad, pues muchos de ellos proceden de reciclaje y no hay presencia de cualquier rastro de cuero de origen animal.

Para ponernos en marcha, hay que pulsar el botón de encendido y girar la palanca del cambio, ubicada en la columna de la dirección, a la derecha del volante. Por delante tenemos una ruta que combina ciudad, carreteras secundarias y autopistas por los alrededores de Hannover, pero en todo momento por zonas llanas, dada la orografía del país alemán. Pese a las grandes dimensiones del ID.Buzz LWB, al volante no nos resulta un coche grande, de hecho, más bien lo contrario. Incluso ágil, ya que se mueve con soltura entre el tráfico, y no nos parece ni pesado ni alarmantemente grande.

Respecto a sus prestaciones, consideramos que se adaptan muy bien a las características del monovolumen, ya que no echamos en falta ni más ni menos potencia. Así lo demuestran los 7,9 segundos homologados en el cero a 100 km/h, suficientes para este coche. Mientras, el consumo WLTP homologado va de 19,5 a 21 kWh/100 km, según el equipamiento.

Después, turno del GTX

Una vez que aparcamos el ID.Buzz LWB, es turno de conducir la variante GTX, y también lo hacemos en esta versión con batalla alargada, ya que recordamos que la versión más prestacional del ID.Buzz está disponible con ambas versiones. Como describíamos anteriormente, los detalles de diseño exteriores o las llantas específicas resaltan la deportividad del modelo. Y en el interior sucede lo mismo, con las tapicerías elegidas, la combinación de elementos negros y rojos o las letras GTX bajo el reposacabezas de los asientos delanteros.

En el resto de elementos no hay variaciones salvo, lógicamente, en la mecánica, que llega a esos 340 CV eléctricos. Y en carretera se notan porque la aceleración baja considerablemente a 6,5 segundos, una cifra que ya logra pegarte al asiento. Ya sea en una salida desde parado, en una incorporación a una autopista o salir con premura de una rotonda, el ID.Buzz responde rápido, con solvencia, y el trabajo de la tecnología 4Motion hace que el monovolumen no pierda tracción.

La dirección cumple, pero si tuviese un punto más de dureza y de rapidez, encajaría a la perfección con la filosofía de este GTX. En marcha, si notamos diferencias en la suspensión, ya que el tarado del ID.Buzz GTX es más dura que en el ID.Buzz LWB. Esto hace que una conducción deportiva, el eléctrico responda mejor y afronte las curvas reviradas con mayor aplomo, pero a la hora de pasar un badén o las imperfecciones del asfalto, repercuta en el interior. Respecto a su consumo, sucede lo mismo con la autonomía, Volkswagen aún no ha dado las cifras oficiales, pendiente de la homologación WLTP. Eso sí, en todos los ID.Buzz podemos seleccionar el modo 'B' (Brake) en el cambio, que nos permitirá jugar con la frenada regenerativa y optimizar la autonomía.

Precios del ID.Buzz LWB

Volkswagen ya ha revelado los precios del ID.Buzz LWB, que en su acabado Origin partirá desde 60.180 euros, o desde 51.700, si se aplican todas las ayudas del Plan Moves y los descuentos comerciales de la marca. Si se opta por el acabado superior, Pro, el precio de salida es de 64.550 euros; 55.900 si se aplican las ayudas comentadas anteriormente. Tanto la versión LWB como la GTX llegarán a España después de verano, pero la marca alemana aún no ha revelado los precios de la variante GTX. Cabe recordar que el ID.Buzz convencional parte desde 55.720 euros, o 47.700 euros con las ayudas y descuentos comentados.