Toyota retrasará en España la llegada de su primer eléctrico a la espera de una evolución

Durante el 2022 Toyota iniciará la comercialización en España de tres nuevos modelos con los que El Confidencial acaba de tener un primer contacto. Sin poder conducir ninguno todavía, y a puerta cerrada, pero un encuentro por partida triple que ya permite transmitir algunas impresiones sobre el bZ4X, primer vehículo 100% eléctrico de serie de la marca, y dos coches con motor de gasolina que también llegarán este año, pertenecientes a segmentos radicalmente opuestos: el Aygo X (la marca insiste en que le llamemos 'Aygo X Cross' aunque no ponga eso en ningún sitio de su carrocería), que es un pequeño utilitario con estética crossover, y el GR86, coupé deportivo sucesor del GT86 que introduce mejoras de todo tipo.

Pero vayamos por partes, y empecemos por el que consideramos más relevante, por más que las ventas de vehículos 100% eléctricos en nuestro país aún se estén 'desperezando' (27.769 unidades matriculadas en 2021), en comparación con otros mercados más 'enchufados', como Alemania, Países Bajos, Francia, Reino Unido o Noruega. Nos referimos al bZ4X, pionero de los coches eléctricos de batería en Toyota porque, hasta la fecha, la firma japonesa no había pasado de meros experimentos en ese sector. De hecho, será el primer producto de su nueva división bZ (Beyond Zero, o más allá de cero), que viene a ser como 'i' en BMW, 'EQ' en Mercedes-Benz, 'ID' en Volkswagen o 'e-tron' en Audi, una gama de modelos eléctricos que crecerá rápidamente porque Toyota decidió hace poco apostar más claramente por los BEV (Battery Electric Vehicle). Y aunque inicialmente se habló de que los primeros bZ4X llegarían a mediados de año, ahora parece que será meses después, en el trimestre final del 2022.

La razón de ese retraso no tiene que ver con la producción del bZ4X en Japón, que mantiene el calendario previsto y se iniciará en marzo, sino con la decisión de Toyota España de dejar que otros países europeos con mayor demanda sean los primeros en recibir el nuevo SUV eléctrico de la marca. Y básicamente porque prefieren esperar a la primera evolución técnica del vehículo, prevista para octubre: mientras que los bZ4X que se produzcan a partir de marzo equiparán un cargador de corriente alterna (AC) de 7,4 kW, los fabricados desde el décimo mes de 2022 llevarán de serie un cargador AC de 11 kW; y esos serán los que vengan ya a nuestro país. En todos los casos la potencia máxima de carga en corriente continua (DC) será de 150 kW, lo que permitirá recargar la batería de iones de litio de 71,4 kW brutos (desconocemos la capacidad neta o útil) en unos 30 minutos usando la estación rápida apropiada.

Los responsables de Toyota en nuestro país nos confirmaron también que la batería estará garantizada por 10 años o un millón de kilómetros, en línea con lo que ya viene haciendo Lexus con su UX 300e. En cuanto a la autonomía homologada, todavía no hay cifras definitivas pero sí se sabe que en todas las versiones superará los 450 kilómetros, y que se está trabajando en una variante especial que se acerque a los 500. En cuanto a la gama, el cliente podrá elegir entre un bZ4X de tracción delantera con un motor eléctrico delantero de 150 kW (204 CV) y otra variante con tracción a las cuatro ruedas permanente que equipa un motor de 80 kW por eje para totalizar 160 kW de potencia (218 CV).

Con 4,69 metros de largo por 1,86 de ancho y 1,65 de alto, el bZ4X será planteado en los concesionarios como la alternativa SUV 100% eléctrica al Rav4, de tamaño relativamente parecido. Además, el bZ4X dispone de un generoso maletero de 452 litros, muy aprovechable por sus formas regulares y la presencia de un doble fondo específico para guardar los cables, y tiene un interior realmente amplio. Ajustamos el asiento del conductor a nuestro 1,75 de estatura, que podemos considerar una talla media, y en las plazas traseras quedaba un espacio enorme para las piernas, así como una anchura generosa y bastante altura al techo. Es decir, cinco adultos caben sin problemas. Y el diseño interior es funcional y moderno, destacando un puesto de conducción con instrumentación sobreelevada y enorme pantalla central táctil.

Además, todo apunta a que en España también se ofrecerá el revolucionario volante tipo avión, sin conexión mecánica en la dirección y que gira solo 150 grados: 75 hacia la derecha y 75 hacia la izquierda. Pero la unidad que pudimos ver y tocar en la sede central de Toyota en nuestro país contaba con el volante tradicional. Una unidad, por cierto, de preserie, de modo que en términos de calidad todavía habrá evolución de aquí al inicio de la producción, e imaginamos que entonces se solucionarán una serie de 'grillitos' aquí y allá que apreciábamos al presionar los plásticos de las puertas, por ejemplo. O alguna rebaba en materiales de la consola que extraña bastante en la marca. Lo dicho, ya habrá tiempo de verificar cómo están hechos los bZ4X de serie definitivos, aunque hemos preferido comentarlo por si acaso.

El Aygo X (Cross) en vivo

El segundo modelo que pudimos ver en directo por fin, y también tocar, fue el Aygo X, o Aygo X Cross, que es como Toyota lo llamará en España porque aquí la 'x' la pronunciamos 'equis', y no 'cross', como en otros países. Anécdota al margen, lo cierto es que, en vivo, el Aygo X tiene mucha más presencia que el Aygo al que sustituye, y que era mucho más corto, estrecho y bajo. Sensación que continúa al sentarnos al volante, pues no hay que bajar tanto para encontrar la banqueta ya que la postura de conducción del nuevo utilitario pequeño de la marca es 55 milímetros más elevada. Y como el salpicadero tiene una instrumentación más moderna y la pantalla central es grande, la impresión general es de coche más grande. Impresión, no obstante, que se acaba al pasar a las plazas posteriores, realmente angostas en lo que a espacio para las piernas se refiere, y con unas puertas que no facilitan mucho la accesibilidad.

Como el Aygo anterior, el nuevo Aygo X se fabricará en la planta de Toyota en Chequia, a un ritmo de 140.000 unidades anuales, de las que unas 3.000 podrían acabar en nuestro país, donde estará disponible con cambio manual o con la nueva caja automática CVT de variador, que se anuncia como mucho más suave que la anterior transmisión manual pilotada. En todos los casos con el motor 1.0 tricilíndrico de gasolina de 72 CV, sin hibridación y, por tanto, con etiqueta C, aunque el consumo será muy bajo (5,0 l/100 km de media WLTP en la versión de mayor gasto) y las emisiones rondarán los 110 g/km de CO2. En cuanto a las primeras entregas, se esperan para finales de abril o comienzos de mayo, pudiendo escoger el cliente entre siete acabados exteriores diferentes, ligados principalmente a combinaciones de colores.

El GR86, un deportivo de otra era

Por último, Toyota nos mostró también el GR86, sucesor del GT86, que a pesar de su modesta presencia en España se convirtió en el segundo coupé deportivo más vendido a nivel mundial, por detrás del Ford Mustang. Y el GR86 llega con un planteamiento mucho más sofisticado que su antecesor, como corresponde a un producto desarrollado por GR (Gazoo Racing), la división deportiva de la casa nipona. Seguirá equipando un motor de gasolina sin hibridación, pero en lugar del 2.0 del GT86, con un par máximo de solo 205 Nm, el GR86 estrena un 2.4 que, además de rendir 234 CV, aporta un par máximo de 250 Nm y a casi 3.000 vueltas menos, lo que debería traducirse en mucho más agrado de uso. Y aunque habrá versiones de cambio manual y automático, Toyota España ha decidido traer solo la primera a nuestro mercado, de enfoque más dinámico.

La producción arrancará en marzo y las entregas se iniciarán en mayo, y aunque no se conocen los precios, hemos podido saber que el GR86 (1.275 kilos de peso, tracción trasera y aceleración de 0 a 100 km/h en solo 6,3 segundos) será más barato que el GR Yaris. Además, el cliente podrá elegir entre una versión básica con llanta de 17 pulgadas y otra más radical con llanta de 18 pulgadas y neumáticos más adherentes, disponiendo el coche de un paquete opcional que, por ejemplo, contará con un equipo de frenos más enérgico, e incluso adecuado para meterse en un circuito a medir tiempos. Pero los responsables de la marca ya avisan: en los próximos dos años solo vendrán 4.400 unidades del GR86 a Europa, de modo que los interesados en un concepto de coche que dentro de poco tiempo podría ser historia deberían ir tomando posiciones frente a los concesionarios de Toyota.