Todo sobre el nuevo Toyota C-HR: la segunda generación mejora en todo a su antecesor
El SUV cupé de la casa japonesa mantiene la receta original con un trabajado diseño y un interior tecnológico. Pero ahora la oferta es mayor, con cuatro versiones diferentes y tres motores: dos híbridos y un híbrido enchufable
Desde su llegada a principios de 2017, el Toyota C-HR se ha convertido en uno de los modelos estratégicos de la marca japonesa en nuestro país, junto al Corolla. En concreto, ambos fueron los más vendidos del fabricante el año pasado en nel mercado español, pues el Corolla alcanzó las 17.000 unidades, aunque se comercializa con tres carrocerías diferentes, mientras el C-HR llegó a las 16.000. Y es que desde su lanzamiento, este SUV cupé está cerca de las 100.000 unidades comercializadas en España, datos que avalan su peso en el mercado nacional. A nivel europeo, el impacto del Toyota C-HR no ha sido menor, ya que supera las 700.000 unidades en los siete años de vida del modelo.
La segunda generación del modelo ya es una realidad, y lo hemos podido conocer de primera mano en su presentación mundial en Hamburgo, Alemania; pero solo en parado, ya que para conducirlo todavía quedan unos meses. Una vez visto y analizado, y tras escuchar a los responsables europeos de la marca, la sensación que transmite el nuevo Toyota C-HR es que mejora en todo a su predecesor. Y ya es decir, pues, hasta ahora ya se había convertido en uno de los caballos ganadores del fabricante japonés.
Un diseño trabajado
Su imagen, fiel al original, mantiene la esnecia del modelo y sigue las líneas del prototipo Toyota C-HR Prologue, visto a finales de 2022. De cerca, el diseño del nuevo modelo sigue transmitiendo la sensación de estar ante un C-HR, con su imagen cupé y sus líneas afiladas, pero con un diseño más trabajado. En el frontal, el nuevo Toyota C-HR presenta la nueva cara de los todocaminos de la marca, que también han heredado el bZ4X eléctrico o el nuevo Prius. En el lateral, esta segunda generación sigue un patrón de líneas superpuestas en lo que los diseñadores llaman "líneas de carácter", con cortes de diamante que recorren los laterales del vehículo. A ello se suman los tiradores de la puerta a ras de la carrocería, algo inédito en Toyota y visto normalmente en coches de segmentos superiores.
Cuenta con voladizos cortos y llantas de aleación de hasta 20 pulgadas. Además, se ofrecerá con tres configuraciones de color posible. Por un lado, todo el vehículo en el mismo tono; por otro, un estilo de pintura bitono, que combina el color del techo en negro con el de la carrocería; más un tercero, denominado por Toyota como bitono+, que extiende el negro del techo hasta el paragolpes trasero y hacia la sección de tres cuartos posterior. Con unas líneas compactas, la marca japonesa explica en su presentación cómo se ha trabajado en la integración perfecta de elementos como las cámaras, el radar y los lavafaros frontales. Por último, la zaga también transmite esa sensación de coche más trabajado, al contar con diferentes elementos que se superponen, con líneas muy definidas. Además, como novedad, entre los grupos ópticos traseros se ilumina el nombre de la marca y el del modelo, Toyota C-HR, pero solo en parado. En marcha se apagará, pues en Europa no se permite que circule iluminado.
En cuanto a dimensiones, esta segunda generación es prácticamente un calco de su antecesor. El nuevo mide 4,36 metros de largo, 1,83 de ancho y 1,55 de alto, y la distancia entre ejes es de 2,64 metros; y solo se diferencia en la longitud, que se acorta curiosamente tres centímetros, y en la anchura, que aumenta cuatro centímetros. Las otras cotas no varían. Además, también amplía sus motorizaciones, con tres versiones diferentes ahora. Por lo tanto, nos encontramos ante un Toyota C-HR que mantiene la receta original, pero con una oferta mayor. Fruto de ello, se entiende que Toyota quiera alcanzar el próximo año las 150.000 unidades vendidas en Europa, cuando en el lanzamiento de la primera generación fueron en torno a 120.000. Un efecto que también repercute en España, pues esperan elevar el próximo año la previsión de ventas hasta las 20.000 unidades anuales, según nos confirman fuentes de la marca.
Tres mecánicas diferentes
Esta gama de motorizaciones se compone de las versiones híbridas eléctricas con motor de gasolina 1.8 y 2.0, más el modelo híbrido enchufable con motor de dos litros, y se denominan 140H, 200H y 220 PH, respectivamente. A estas hay que añadir una cuarta versión, impulsada por el híbrido 200H, pero disponible con la opción de tracción total inteligente AWD-i.
En el caso del propulsor híbrido menos potente, el motor 1.8 rinde una potencia de 94 CV y un par motor de 185 Nm, y sirve para llevar la potencia total combinada a 140 CV, mientras el 2.0 rinde 111 CV y su par motor es de 206 Nm, y permite que esta versión presuma de 198 CV. La velocidad máxima es de 170 y 180 km/h, respectivamente. En el caso del híbrido enchufable, dispone de una batería con una capacidad de 13,8 kWh y una autonomía eléctrica de 66 kilómetros. Su motor de gasolina rinde 163 CV y 208 Nm de par, llevando la potencia máxima combinada a 223 CV, con los que acelera de cero a 100 km/h en 7,4 segundos y alcanza una punta de 180 km/h.
Un interior digital y más amplio
Una vez que vemos el interior del Toyota C-HR, encuentras, lógicamente, una nueva apariencia en un coche más digital y con buena ergonomía. En el primer contacto con el volante, el tacto es bueno, así como los materiales empleados o la comodidad de los asientos. De serie hay un nuevo cuadro de instrumentos totalmente digital de 12,3 pulgadas con tres configuraciones predeterminadas que se pueden personalizar mediante los mandos del volante. En la consola hay una pantalla central táctil de ocho o de 12,3 pulgadas, según la versión, además de asistente virtual y conexión inalámbrica con móviles mediante CarPlay o Android Auto. Como curiosidad, Toyota afirma que ha estudiado a fondo los colores y tipos de letra del cuadro y la pantalla multimedia para mejorar su función.
En las plazas traseras observamos cómo sus puertas de acceso han sido más trabajadas. En la primera generación, al abrir la puerta lateral posterior quedaba una arista en forma de punta con la que había que tener cuidado al entrar en el coche. Ahora, se ha rematado de otra forma más redondeada y menos puntiaguda. Dentro, se ha ganado espacio libre al techo, aunque la marca todavía no ha dado las cifras oficiales. Pero sigue habiendo un espacio ciego en la ventanilla, de nuevo por el diseño de la carrocería. No obstante, la unidad en la que nos montamos tenía techo solar panorámico integrado, un elemento que produce menor sensación de agobio y que en la primera generación es muy demandada por los clientes, tal y como nos confirma la marca, pero que en España será opcional en algunos acabados y de serie en otros. Mientras, el maletero tiene variaciones según la mecánica elegida: con los motores híbridos 1.8 y 2.0 tiene 388 litros, pero el 2.0 con la tracción AWD-i reduce esta cifra hasta los 364 litros, y el híbrido enchufable baja todavía más la capacidad de carga hasta los 310 litros.
En el habitáculo, nuevamente, el Toyota C-HR incorpora un sistema de iluminación ambiental que ofrece hasta 64 colores diferentes e introduce opciones de iluminación interior directa e indirecta para reflejar el entorno del habitáculo, teniendo en cuenta el frío, el calor o las horas del día. De hecho, se ha diseñado un programa de 24 colores cambiantes, sincronizados con el paso de las horas, que pasa de tonos más intensos por la mañana a más relajantes por la tarde.
La iluminación también aporta desde el punto de la seguridad, pues a través de alertas sonoras y visuales del sistema de Asistente de Salida Segura (SEA) se ilumina en rojo para avisar de que se está abriendo una puerta, o si hay riesgo de colisión con vehículos o ciclistas que se aproximen por detrás. Con este sistema, el Toyota C-HR se convierte en el primer coche de la marca en dar esta segunda función a la iluminación.
En 2024, el nuevo Toyota C-HR estará equipado con un sistema de llave digital, con el cual el usuario se bastará con su teléfono para acceder al vehículo y arrancarlo. No obstante, desde el momento de su lanzamiento, si se podrá utilizar la aplicación MyT para controlar funciones del coche a distancia. Por ejemplo, el climatizador para calentar y enfriar, o bloquear y desbloquear las puertas, entre otros.
Amplio equipamiento de seguridad
La nueva generación del Toyota C-HR se beneficia de todos los avances de sistemas de seguridad activa y asistencia al conductor de Toyota Safety Sense. Funciones que se podrán poner al día a través de actualizaciones inalámbricas, sin necesidad de acudir al concesionario. Una de las principales novedades del sistema Pre-Colisión (PCS) es el control de aceleración errónea a baja velocidad, que ralentiza cualquier uso repentino e inapropiado del acelerador si detecta un riesgo de colisión con el vehículo de delante.
Otra novedad es el Sistema Proactivo de Asistencia a la Conducción (PDA), que permite desacelerar suavemente cuando el conductor suelta el pedal del acelerador al acercarse a un vehículo que va más lento por delante, o al entrar en una curva. También cuenta con asistencia a la dirección, que detecta curvas por delante y ajusta la fuerza de la dirección para ayudar al conductor a virar.
El nuevo SUV de la marca japonesa incluye una función de aparcamiento automatizado, disponible según el acabado, y habrá una aplicación disponible para aparcar de forma totalmente remota, con el conductor fuera del vehículo, que permitirá maniobras en espacios reducidos. Además, también están disponibles funciones como el monitor del conductor con cámara, que complementa la acción del sistema de parada de emergencia, o el ajuste dinámico de luces de carretera (AHS), para ajustar la distribución de la luz de los nuevos faros Prisma LED.
Ediciones especiales de lanzamiento
Por el momento, no se han desvelado precios del nuevo Toyota C-HR en España, pero se ha anunciado que llegarán dos versiones especiales por su lanzamiento. Uno es el GR Sport Premiere Edition, que incorpora detalles de diseño GR, como unas nuevas llantas de aleación de 20 pulgadas, el emblema GR en el portón del maletero, ornamentación en color Liquid Black en la consola central y los asientos delanteros deportivos con el logotipo GR grabado en los reposacabezas delanteros. La especificación de equipamiento de esta versión GR Sport también incluye un nuevo Head-up Display de más de 10 pulgadas proyectado en el parabrisas, un techo solar panorámico y un renovado sistema de sonido JBL. Estará disponible en dos combinaciones de color, un Plata Polar y un Rojo Emoción, ambos con la ejecución bitono+.
La segunda versión especial de lanzamiento es el High Premiere Edition, con el mismo equipamiento que el GR Sport Premiere Edition, junto a nuevos elementos como los asientos de cuero perforado con costuras en color azufre. Una variante que estará disponible en otras dos combinaciones: un Azul Mediterráneo y un Blanco Perlado Iceberg, ambos también bitono+.
Desde su llegada a principios de 2017, el Toyota C-HR se ha convertido en uno de los modelos estratégicos de la marca japonesa en nuestro país, junto al Corolla. En concreto, ambos fueron los más vendidos del fabricante el año pasado en nel mercado español, pues el Corolla alcanzó las 17.000 unidades, aunque se comercializa con tres carrocerías diferentes, mientras el C-HR llegó a las 16.000. Y es que desde su lanzamiento, este SUV cupé está cerca de las 100.000 unidades comercializadas en España, datos que avalan su peso en el mercado nacional. A nivel europeo, el impacto del Toyota C-HR no ha sido menor, ya que supera las 700.000 unidades en los siete años de vida del modelo.
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