Festival de la Velocidad de Goodwood: las novedades más bestiales, y en las mejores manos

A Charles Henry Gordon-Lennox, undécimo duque de Richmond, undécimo duque de Aubigny, undécimo duque de Lennox y sexto duque de Gordon, se le ocurrió hace ya más de tres décadas utilizar su propiedad de Goodwood House, una enorme finca de 4.900 hectáreas en el condado inglés de West Sussex, como sede para la mejor concentración del mundo reservada a coches de altas prestaciones y vehículos de competición de todas las épocas, que además de ser exhibidos podrían ser llevados al límite sobre la pista de 1.860 metros de longitud que asciende hasta una de las colinas de este verde espacio cubierto de bosque. Es así como nace en 1993 el Goodwood Festival Speed, o Festival de la Velocidad de Goodwood, que además de reunir algunos de los automóviles más asombrosos, congrega cada año a 150.000 entusiastas, que desde el año 2004 deben pagar entrada para acceder a Goodwood House.

El evento no deja de ganar popularidad y reputación, y muchos fabricantes marcan en rojo la fecha del Festival de la Velocidad para desvelar allí sus próximas novedades o, en otros casos, para que vehículos ya presentados previamente, protagonicen allí su primer test dinámico ante el público. Y, en muchos casos, con famosos pilotos al volante, lo que potencia el espectáculo. Sin ir más lejos, en la última edición, celebrada esta semana, se han dejado ver por Goodwood pilotos como Fernando Alonso, Carlos Sainz Sr. o Luís Perez-Sala, y cada uno de ellos para conducir a toda velocidad un coche de nuevo desarrollo, contra el reloj y sobre la estrecha carretera que sube a la colina.

Carlos Sainz, por ejemplo, tenía ocasión de ponerse al volante del nuevo Ford Raptor T1+, el todoterreno pick-up de competición desarrollado por Ford Performance en colaboración con M-Sport para que en la próxima edición del Rally Dakar, en Arabia Saudí, cuatro equipos de la firma americana luchen por la victoria, figurando entre ellos el formado por Carlos Sainz y su copiloto Lucas Cruz, y el de Nani Roma y su copiloto Alex Haro. Las dos parejas españolas son, precisamente, las primeras confirmadas, y en breve se anunciarán las otras dos, que también compartirán esta máquina, concebida a partir de lo aprendido en la última edición de esa dura prueba.

El Raptor T1+, que hizo las delicias de los espectadores en Goodwood, equipa suspensión independiente de doble horquilla, tanto delante como detrás, con 35 centímetros de recorrido por rueda y 40 centímetros de altura libre al suelo, y equipa neumáticos con 37 pulgadas de diámetro sobre llantas de 17 pulgadas, que enmarcan discos ventilados de freno con 355 milímetros de diámetro y pinzas monobloque de seis pistones en ambos ejes. El vehículo cuenta con un bastidor especial de acero T45 y paneles de carrocería de fibra de carbono. En cuanto al motor, Ford opta para mover los 2.010 kilos que pesa el conjunto por un V8 de gasolina, concretamente un motor Coyote 5.0 cuyos valores de potencia y par no han trascendido.

Tras su paso por Goodwood, el estreno en competición del Ford Raptor T1+ tendrá lugar entre los días 8 y 10 de agosto en la Baja Hungría, mientras que su siguiente carrera será ya el Rally de Marruecos, del 4 al 11 de octubre, verdadera prueba de fuego previa al Rally Dakar 2025, que se disputa del 4 al 17 de enero.

Y no era la única novedad reservada por Ford para Goodwood, pues la firma del óvalo hizo correr también colina arriba su nuevo Mustang GTD, con motor V8 5.2 sobrealimentado con más de 800 CV de potencia, o la SuperVan 4.2, un brutal artefacto con más de 2.000 CV de potencia eléctrica cuya aerodinámica ha sido completamente revisada en comparación con la del SuperVan 4, de manera que, por ejemplo, ahora genera casi dos toneladas de apoyo contra el suelo a 240 km/h de velocidad.

Por la finca del duque de Lennox se vio también a otro ilustre deportista español, Luís Pérez-Sala, expiloto de Fórmula 1 y embajador de la firma Hispano Suiza, encargado en esta ocasión de ponerse a los mandos del Hispano Suiza Carmen Sagrera para completar ante el público el debut dinámico de este hypercar eléctrico con 1.114 CV de potencia, beneficiado ahora por mejoras aerodinámicas y una nueva batería de 103 kWh. "Me siento muy feliz de haber podido realizar los primeros kilómetros del Hispano Suiza Carmen Sagrera en su primera aparición pública en Goodwood", afirmaba Pérez-Sala. "El recorrido del hillclimb es extremadamente exigente, sientes el calor de la afición y ves cómo los asistentes vibran con la aparición de un hiperdeportivo como el Sagrera. Ponerse al volante de este modelo es una delicia, porque se trata de un hypercar con espíritu de circuito", señalaba el piloto barcelonés.

Fernando Alonso y su Valiant

Pero, para expectación, la generada por Fernando Alonso, que en Goodwood estrenaba su nuevo coche personal, el Aston Martin Valiant, un modelo del que solo se fabricarán 38 unidades y que fue desarrollado por la firma británica por encargo del piloto asturiano, que pidió a su marca un superdeportivo de calle inspirado en el modelo Valour, que solo podía utilizarse en circuitos. Aston Martin accedió al proyecto y decidió construir una pequeña serie que ya tiene vendida desde el primero hasta el último, pese a los 2,3 millones de euros que, al parecer, cuesta la criatura.

En concreto, el Valiant equipa un motor de gasolina V12 de 5,2 litros sobrealimentado por un doble turbocompresor, que lleva la potencia máxima a 745 CV (30 más que el Valour) y el par máximo a 753 Nm, completándose el conjunto motopropulsor con una transmisión manual de seis velocidades. Los frenos son cerámicos de carbono, con discos de 410 milímetros de diámetro delante y 360 detrás, y Aston Martin presume de la profunda labor de aligeramiento realizada, pues las llantas de 21 pulgadas de magnesio (neumáticos 275/35 delante y 325/30 detrás) reducen la masa no suspendida en 14 kilos, y se emplea una batería de iones de litio, con especificaciones de competición, que ahorra otros 11,5 kilos.

Y expectación también en torno al Alfa Romeo 33 Stradale, el superdeportivo diseñado por el madrileño Alejandro Mesonero-Romanos que en Goodwood protagonizaba su primer evento fuera de Italia. En este caso, 33 serán las unidades fabricadas, todas también ya con dueño asignado, entre los que figurarían, como mínimo, un coleccionista español. Se sabe también que la mayoría de los clientes han optado por la mecánica de gasolina, un 2.9 V6 con más de 620 CV, cambio DCT de ocho velocidades, tracción trasera y diferencial electrónico de deslizamiento limitado, que le permite alcanzar una velocidad punta de 333 km/h; aunque también se han adjudicado ya algunas unidades del 33 Stradale eléctrico, que combina tres motores para totalizar más de 750 CV, que se transmiten al suelo a través de las cuatro ruedas, permiten alcanzar aproximadamente los 310 km/h y anuncia una autonomía media oficial en torno a 450 kilómetros.

Asimismo, Mercedes-AMG presentó en el Festival de la Velocidad el nuevo AMG GT 63 Pro 4Matic+, que en comparación con su antecesor ve mejorados algunos aspectos prácticos, además de optimizar su aerodinámica y aumentar la potencia, ya que el motor de gasolina V8 biturbo AMG 4.0 rinde 612 CV, 27 más que en el AMG GT 63, mientras que los ingenieros de la firma de Affalterbach han elevado también el par máximo de 800 a 850 Nm. De ese modo, por ejemplo, alcanza una velocidad máxima de 317 km/h, mientras que en la aceleración de cero a 200 km/h gana cinco décimas, bajando de 11,4 a 10,9 segundos, y el paso de cero a 100 km/h se resuelve en solo 3,2 segundos.

Otro esperado estreno al que decenas de miles de aficionados asistieron en directo en Goodwood fue el del Polestar Concept BST, que toma como base un Polestar 6 pero se personaliza con una preparación técnica y estilística pensada en la competición. De hecho, en su carrocería descapotable se han eliminado las dos plazas posteriores, y el techo acristalado de accionamiento eléctrico se sustituye por una gran tapa de fibra de carbono que se fija y se retira manualmente. Además, se le dota de llantas específicas de 22 pulgadas y de una suspensión más baja con muelles y amortiguadores especiales, y la parte propulsora corre a cargo de dos motores eléctricos que suman unos 900 CV de potencia.

Y Maserati acudía a Goodwood con sus últimas novedades: las ediciones especiales MC20 Icona y MC20 Leggenda, cada una de ellas con una producción limitada a 20 unidades y que rinden homenaje al victorioso MC12, que fue el coche con el que la firma del tridente regresó a la competición en 2004, tras 37 años alejada de las carreras.

En cuanto al grupo chino BYD, en su primera participación en el Festival de la Velocidad, aprovechó la cita de Goodwood para mostrar tres de sus coches más exclusivos: en el caso de la firma Denza, el monovolumen ejecutivo D9, con mecánica híbrida enchufable e interior de siete plazas en configuración 2+2+3; mientras que por parte de la tecnológica Yangwang la atención de los asistentes se dividia entre el todoterreno U8, con capacidad de flotación de emergencia, función de giro sobre su propio eje y una mecánica híbrida enchufable de autonomía extendida cuyos 1.200 CV le permiten acelerar de cero a 100 km/h en 3,6 segundos, y el superdeportivo eléctrico U9, que rinde 1.300 CV de potencia y 1.680 Nm de par máximo, acelera de cero a 100 km/h en 2,36 segundos y equipa funciones tan innovadoras como el control activo inteligente de la carrocería DiSus-X.

Por último, la británica Ineos se personaba en el Festival de la Velocidad de Goodwood nada menos que con seis prototipos inéditos, que muestran posibles futuras adaptaciones a partir del Grenadier Station Wagon y el Grenadier Quartermaster. Por ejemplo, el preparador germano LeTech ha modificado ambos modelos para incrementar sus ya considerables capacidades todoterreno, pues crece la distancia al suelo en 25 centímetros, hasta lograr una altura libre de 51,4 centímetros, lo que aumenta de paso la profundidad de vadeo máxima de 80 centímetros a 1,05 metros; transformación que se acompaña de ruedas más grandes.

Por otra parte, Ineos mostraba, también como prototipo pendiente de aprobación, un pick-up Quartermaster con la caja de transporte acortada, y bautizado Shortermaster, asi como un Grenadier Station Wagon al que los aprendices de la planta de Magna le han dotado de un motor V8. Asimismo, en la pista de Goodwood House se dejó ver el Ineos Kavango, que es un vehículo de ocho plazas ideado específicamente para safaris, así como el Grenadier de competición, homologado por la FIA para correr en raids y desarrollado por Buzz Special Vehicles.