¿Cómo era el utilitario de 1936 que da nombre al nuevo Fiat Topolino eléctrico?

El grupo Stellantis sigue apostando por la movilidad eléctrica, y con soluciones que van más allá de los coches o los vehículos comerciales, pues su gama de cuadriciclos sin emisiones, compuesta hasta ahora por el Opel Rocks-e, que por ahora no se comercializa en nuestro país, y el Citroën Ami, se reforzará pronto con el Fiat Topolino, que se fabricará también en la planta marroquí de Kenitra.

Un Fiat Topolino que sí vendrá al mercado español, aunque el lanzamiento se producirá en abril de 2024. De aquí a entonces la marca italiana anunciará sus características, aunque lógicamente serán casi idénticas a las de sus parientes de Citroën y Opel. Es decir, un cuadriciclo ligero de dos plazas con aproximadamente 2,4 metros de longitud y 1,4 de anchura, con un peso aproximado de 470 kilos y animado por un motor eléctrico, fabricado por Valeo, de 6 kW de potencia (8,2 CV) que se alimenta de una batería de iones de litio de 5,5 kWh de capacidad, con la que la autonomía oficial rondará los 75 kilómetros y que puede recargarse en tomas eléctricas domésticas de 220-230 voltios en unas tres horas. Y su velocidad máxima está limitada a 45 km/h, de acuerdo con la normativa vigente.

El nuevo Topolino inspira su diseño frontal en el mítico 500, y toma su nombre de un clásico de la marca turinesa: el primer 500, bautizado por el público como Topolino cuando nació en 1936, en referencia al personaje de dibujos animados Mickey Mouse, creado pocos años antes. Considerado habitualmente como el primer Fiat de la era moderna, ese 500 Topolino es también, para muchos, el primer pequeño utilitario de la historia del automóvil, un coche de dos plazas que medía solo 3.215 milímetros de largo, 1.275 de ancho y 1.377 de alto, tenía una distancia entre ejes de dos metros exactos y pesaba en vacío 535 kilos, siendo su masa máxima autorizada de 745 kilos, pues además de dos ocupantes, había sido concebido para transportar hasta 50 kilos de equipaje.

Con un precio en la época que partía de 8.900 liras, el 500 Topolino se convirtió pronto en un éxito entre los italianos, comercializándose entre 1936 y 1948. Equipaba un pequeño motor de gasolina de cuatro cilindros en línea con carburador Solex, situado en una posición frontal muy adelantada, cuya cilindrada de 569 centímetros cúbicos daba nombre al modelo. Sus 13 CV de potencia, logrados a 4.000 revoluciones por minuto, se asociaban a un cambio manual de cuatro marchas y le permitían alcanzar una velocidad máxima de 85 km/h, siendo su consumo medio oficial de seis litros cada 100 kilómetros, lo que se traducía en una autonomía entre repostajes superior a los 350 kilómetros gracias a los 22 litros de capacidad de su depósito.

Fiat fabricó 122.000 unidades de su genuino 500 Topolino hasta 1948, cuando el coche fue relevado por el 500 B, también apodado Topolino y producido hasta 1955, cuyo motor de 569 centímetros cúbicos ya rendía 16,5 CV de potencia para elevar la velocidad máxima a 95 km/h.