Al volante de los renovados Jeep Compass y Renegade híbridos, ahora con más tecnología

El pasado abril, Jeep anunciaba las mejoras introducidas en dos de sus modelos SUV, el Renegade y el Compass. Solo un mes después, ya hemos tenido ocasión de ponernos al volante de ambos modelos, en sus versiones de mecánica híbrida, un test de corta duración pero que nos ha permitido descubrir de primera mano los cambios introducidos. Y en la misma jornada también hemos tenido oportunidad de conducir brevemente el Jeep Avenger e-Hybrid, que estrena un motor con hibridación suave MHEV de 100 CV. El Avenger, por cierto, es ya el coche más vendido de Jeep en nuestro país, pues supone el 51% de las matriculaciones de la firma americana, seguido del Renegade, con el 25%, y del Compass, con el 22%.

Si comenzamos por el Renegade, los cambios introducidos más importantes los encontramos en su interior, con un nuevo sistema de infoentretenimiento de 10,1 pulgadas que tiene una potencia de procesamiento cinco veces más rápida que antes, según Jeep. Frente al conductor le acompaña un nuevo cuadro de instrumentos digital TFT de 10,25 pulgadas, junto a un volante también nuevo. Un conjunto de mejoras que aportan un aspecto más moderno y tecnológico al habitáculo, y que realmente nos ha agradado.

En concreto, hemos conducido el Renegade e-Hybrid, versión que ya habíamos probado con anterioridad y que está dotada de un motor de gasolina 1.5 MHEV, de cuatro cilindros, que rinde 130 CV de potencia y un par máximo de 240 Nm. Porta la etiqueta eco de la DGT, gracias a un motor eléctrico de 15 kW (20 CV) que se integra en la propia caja de cambios automática de doble embrague y siete velocidades. Acelera de cero a 100 km/h en 9,5 segundos, y su funcionamiento nos ha gustado, ya que encaja a la perfección en el SUV de la firma americana, pero necesitaríamos más kilómetros para constatar su dinámica, así como verificar si su gasto real se acerca al consumo homologado en ciclo combinado WLTP, de 5,7 l/100 km.

En el caso del Compass, el SUV de talla media de Jeep presentaba hace un mes mejoras centradas en nuevos avances de seguridad, que se traducen en conducción semiautónoma Nivel 2, así como unos nuevos neumáticos de 18 pulgadas de la clase A+, que dan como resultado una rebaja en el consumo de combustible y las emisiones de CO₂ de hasta un 3%. Nuestra unidad de pruebas también estaba equipada con la motorización e-Hybrid, la misma mecánica que emplea el Renegade, y que también le aporta la etiqueta eco de la DGT.

Como decíamos, y pese a ser una prueba de corta duración, sacamos varias conclusiones claras. La primera, que el Compass es un SUV más espacioso que el Renegade y con mejores aptitudes para viajar, pero también es cierto que los 130 CV de potencia de la mecánica híbrida dan menos de sí, pues el Compass es algo más grande y 80 kilogramos más pesado. Y aunque el rendimiento no desentona, se percibe esa pérdida de prestaciones, y anuncia una aceleración de cero a 100 km/h en 10 segundos exactos. Por ejemplo, a la hora de hacer un adelantamiento hay que pisar con brío el pedal del acelerador. Es decir, el Renegade se siente más ligero y el Compass, algo más pesado. Pero eso no significa que tenga un comportamiento torpe, ni mucho menos.

A bordo, el Compass se muestra como un coche cómodo, con unos asientos amplios y una suspensión confortable. En cambio, la dirección la percibimos demasiado asistida eléctronicamente. Transmiste poco. En cuanto a su consumo, el resultado fue de 5,9 l/100 km, misma cifra que homologa este SUV en ciclo WLTP. Aunque para sacar conclusiones claras necesitaríamos de una prueba de mayor duración.

Y también el Avenger híbrido

Otra de las novedades de Jeep es la llegada del Avenger e-Hybrid, es decir, la versión 1.2 de gasolina con sistema híbrido suave MHEV, que permite al SUV pequeño de la marca portar por primera vez la etiqueta eco de la DGT. Como ya hemos repetido anteriormente, nuestro contacto con el coche ha sido muy breve, por una pequeña ruta por caminos. Y aunque las primeras impresiones han sido positivas, necesitaríamos obviamente más kilómetros para sacar conclusiones.

El nuevo Avenger e-Hybrid emplea un tren motriz basado en un sistema híbrido suave de 48 voltios, que combina un motor de combustión tricilíndrico de 100 CV con un motor eléctrico de 21 kW (28 CV), que se integra en una transmisión automática de doble embrague y seis velocidades. También equipa una batería de iones de litio de 0,9 kWh, ubicada bajo el asiento del conductor, sin afectar al espacio interior ni al maletero, de 380 litros. Además, esta versión híbrida tiene un peso total de solo 1.280 kilogramos, y al volante percibimos el coche como ágil y dinámico.

La tecnología e-Hybrid reduce el consumo de combustible a través del sistema de regeneración de frenada, ya que almacena la energía para liberarla cuando sea necesario. Además, el motor eléctrico y el de gasolina pueden mover el eje delantero de forma independiente. Esto significa que todas las maniobras a baja velocidad se pueden realizar en modo silencioso y totalmente eléctrico, durante más del 50% del tiempo si se trata de conducción urbana, según Jeep. De hecho, esta mecánica puede recorrer hasta un kilómetro con el motor de combustión apagado, para una conducción suave en zonas donde no superemos los 30 km/h.

Nuestra ruta por el campo no escondía grandes dificultades, salvo el vadeo de un rio, que el Avenger realizó satisfactoriamente. Porque este SUV urbano ofrece más de 200 milímetros de distancia libre al suelo, un ángulo de aproximación de 20 grados y un ángulo de salida de 34. Y dispone de seis modos de conducción, tres de carretera (Normal, Eco y Sport) y tres para lidiar con usos todoterreno o complicaciones meteorológicas (Arena, Barro y Nieve). También equipa control de descenso de pendientes, que reduce el riesgo de derrape y pérdida de control al bajar pendientes pronunciadas.