Probamos el nuevo Suzuki Swift, con precios desde 18.500 euros y siempre con etiqueta eco

Esta semana, coincidiendo con el inicio de comercialización en nuestro país de la nueva generación del Suzuki Swift, hemos tenido ocasión de ponernos al volante del utilitario japonés. Y lo hemos hecho con la única motorización con la que va a estar a la venta, al menos de momento, ya que no están previstos más motores o la llegada de la versión deportiva Sport. Este se trata de un nuevo propulsor de tres cilindros y 1.2 litros desarrollado por Suzuki, que rinde 82 CV y 110 Nm de par motor, e incorpora un sistema de hibridación ligera de 12 voltios. Por lo tanto, sea cual sea la versión, siempre porta la etiqueta eco de la DGT.

Su gama es sencilla, ya que está formada por tres acabados que se denominan S1, S2 y S3. De serie, el coche es tracción delantera (4x2), con dos opciones de transmisión: una caja de cambios manual de cinco velocidades o una automática CVT. Sin embargo, el modelo con transmisión manual se puede asociar con la tracción total AllGrip Auto (4x4), siendo el único modelo de su segmento que lo ofrece. Y si se opta por esta opción, siempre irá asociado al acabado S2. No se podrá variar. El precio de partida del nuevo Swift es de 20.100 euros, pero Suzuki cuenta con una promoción sin fecha de caducidad de 1.600 euros, que reduce la tarifa a desde 18.500 euros. Cuantía en la que no está incluida posibles descuentos de financiación.

Esta nueva generación mantiene la esencia y características del Swift. Prueba de ello son sus dimensiones, muy similares a las del modelo anterior, con 3.860 milímetros de largo, 1.695 de ancho y 1.500 de alto. Incluso, el maletero es el mismo, con 265 litros, que si se abate la fila trasera puede llegar a 980 litros. En un primer vistazo, destacan varios aspectos del diseño del japonés como la parrilla frontal en negro piano, las luces diurnas LED en forma de L o el aspecto flotante del techo. Además, se ha renovado la gama de colores, con 13 opciones diferentes, nueve de ellas monocolor y cuatro bitono. Hay tres tipos de llantas, una de 15 y dos de 16 pulgadas, y también hay disponible un catálogo de accesorios, como pegatinas en los laterales, que elevan el nivel de personalización del coche.

Nos montamos en el nuevo Swift

Una vez visto el exterior, es hora de subirnos en el nuevo Swift y acomodarnos. Para ello, contamos con un volante que se puede regular manualmente en altura y profundidad. Sucede lo mismo con los asientos, como ya vimos meses atrás cuando nos subimos por primera vez en el utilitario aún parado. Nos han vuelto a resultar cómodos y con unos pliegues laterales que recogen bien el cuerpo. Ante nosotros, en el cuadro de instrumentos, encontramos los clásicos velocímetros, con una pantalla LED a color en el medio, de 4,2 pulgadas. Esta ofrece la información clásica del coche, como consumo, velocidad, indicaciones de navegación o el funcionamiento de la mecánica híbrida. Por ejemplo, tiene un indicador de cinco rayas con el nivel de energía en la batería.

A nuestra derecha encontramos una pantalla táctil HD de nueve pulgadas, con conexión a Apple CarPlay o Android Auto a través de Wi-Fi y USB, navegador y reconocimiento de voz. Debajo se ubica la climatización, que se controla mediante los clásicos controles manuales, que nos permiten cambios rápidos, casi sin necesidad de distraernos al volante. Un punto a su favor. Además, por el habitáculo hay repartidos tres puertos USB (A y C), además de diferentes huecos de almacenamiento, muy útiles para depositar las llaves de casa, la cartera o el teléfono móvil.

Una vez repasado el interior y abrochado el cinturón de seguridad, comienza nuestra ruta de unos 85 kilómetros de duración con el nuevo Swift. En un inicio, nos hemos movido por entornos urbanos, que nos ha permitido ver el hábitat natural de este coche. Aquí, hay que destacar que su tacto de conducción nos ha agradado mucho, principalmente, por el trabajo de la dirección, ya que es intuitiva y directa. Nos encontramos ante un coche que se mueve bien entre el tráfico, y en líneas generales, resulta ágil y fácil de conducir.

Cuando salimos a carretera con él y las velocidades son más elevadas, en este punto, detectamos que las prestaciones no son su punto fuerte. Y es que el nuevo Swift acelera de cero a 100 km/h en 12,5 segundos, con una velocidad máxima de 165 km/h. De hecho, tuvimos ocasión de adelantar a varios camiones en carreteras secundarias, y para ello, es necesario pisar con mucha decisión el acelerador. Y aunque lógicamente realiza el movimiento, se percibe que no es un coche rápido. Además, en nuestra prueba ibamos a bordo dos personas sin equipaje. Por lo tanto, en un escenario con más ocupantes y más peso, el conductor echará en falta más potencia.

La unidad de pruebas que probamos era un Swift con tracción 4x2 y transmisión automática CVT. Esta última funciona de forma solvente, pero si aceleramos con decisión notaremos mucho ruido en el interior. Y no nos parece que el coche esté mal insonorizado, pero se percibe claramente en el habitáculo. Después de terminar los 85 kilómetros, pudimos conducir un breve trayecto de unos 20 kilómetros con el cambio manual de cinco velocidades. En una conducción más dinámica, nos parece que esta transmisión encaja mejor con el Swift, ya que hay menos ruido en el interior, y podemos jugar mejor con las marchas y con el rendimiento del coche.

E igual que decimos que no estamos ante un coche rápido, sí que nos ha resultado eficiente. Con el cambio automático CVT y la tracción 4x2, el Swift homologa un consumo combinado en ciclo WLTP de 4,7 l/100 km. Después de nuestra prueba, el cuadro de instrumentos marcaba una media de 5,2 l/100 km, pero consideramos que es posible bajar esta cifra, ya que atravesamos varios puertos con sus respectivas subidas y bajadas, carreteras secundarias y pisamos con brío el acelerador en algunas ocasiones para comprobar su respuesta, un escenario que en el día a día no suele suceder. La caja manual homologa un consumo menor, de 4,4 l/100 km, pero no tuvimos tiempo de sacar conclusiones claras. Y la versión automática con tracción 4x4, 4,9 l/100km. En cuanto a las emisiones de CO2, van desde 98 hasta 110 g/km. Por lo tanto, ninguna versión paga impuesto de matriculación.

En el repaso de nuestras sensaciones, otros aspectos como los frenos o la suspensión cumplieron sin inconveniente alguno. De hecho, en este último punto, a la hora de atravesar un badén o alguna imperfección del asfalto, no supuso un problema. Todo lo contrario. En cuanto al espacio interior, las plazas delanteras son correctas si tomamos como referencia a una persona de 1,70 metros de altura. Después de conducir y cambiarnos al asiento del copiloto, se percibe como este va ligeramente más alto que el piloto debido a la presencia de la batería bajo la plaza del acompañante delantero. Respecto a las plazas traseras también nos han resultado correctas, tanto en el espacio de la cabeza al techo, de las rodillas al asiento delantero o en el hueco para meter los pies bajo la banqueta. Eso sí, si pueden viajar dos adultos antes que tres mejor, pero en trayectos cortos no será un incoveniente a tener en cuenta.

Esta cuarta y nueva generación del Swift también se caracteriza por contar con un amplio listado de asistentes, varios de ellos nuevos, como el Asistente de Mantenimiento de Carril o el Sistema de Monitorización del Conductor. También encontramos Control Predictivo de Frenada, Alerta de cambio de carril, Alerta antifatiga, Asistente de luces de largo alcance, Asistente de cambio de carril, Reconocimiento de señales de tráfico, Detección de ángulo muerto o Alerta de tráfico posterior.

Diferencias entre los acabados

En la presentación dinámica del nuevo Swift a los medios de comunicación, los responsables de Suzuki Ibérica detallaron las diferencias entre los tres equipamientos, que han pretendido que sean lo más sencillo de entender posible. Si un cliente opta por S1, el acceso a la gama, el coche incorpora de serie faros automáticos, retrovisores eléctricos y calefactables, botón de arranque sin llave, cámara de visión trasera, sistema Cruise Control Adaptativo o sensores de aparcamiento traseros.

Ya en S2 se añade volante en cuero, asientos calefactables, cristales tintados, cuatro altavoces o una tapicería de asientos diferentes. Por último, S3, tope de gama, presenta unas llantas de aleación pulidas de 16 pulgadas, climatizador, levas de cambio, calefacción suplementaria trasera, retrovisores plegables eléctricamente y retrovisores con intermitente integrado.

Precios Suzuki Swift

Suzuki Swift S1: 18.500 euros

Suzuki Swift S2: 20.500 euros

Suzuki Swift S2 automático: 21.700 euros

Suzuki Swift S2 4x4: 21.700 euros

Suzuki Swift S3: 21.100 euros

Suzuki Swift S3 automático: 22.600 euros