Probamos las versiones híbridas del renovado Ford Kuga, un SUV equilibrado y eficiente

A comienzos de año, Ford presentaba la renovación del Kuga, con múltiples mejoras centradas en su diseño exterior e nterior, la tecnología, el uso de motores más enérgicos y la novedad del acabado Active. Un SUV de tamaño medio que se fabrica en la planta valenciana de Almusafes, encargada de este vehículo hasta 2027, fecha asignada para la llegada de un nuevo modelo a la factoría. En lo que se refiere a matriculaciones, el Kuga también es muy importante para la marca del óvalo en nuestro país, ya que es el segundo modelo más vendido, y muy cerca del Puma, bestseller de Ford en España. Y en Europa también, ya que la versión híbrida enchufable de este vehículo todocamino lleva tres años consecutivos siendo líder de ventas entre los híbridos enchufables (PHEV).

Si repasamos sus mejoras y comenzamos por el estilo exterior, el Kuga destaca por una nueva parte frontal, con un diseño de la parrilla enmarcado por una barra de luces LED que va de lado a lado, con unos nuevos faros Full LED. Además, el SUV de Ford recibe el nuevo óvalo azul de la marca en el centro de la parrilla, ahora más grande, como ya lucen otros modelos de la casa como la Transit Custom. Los cambios estéticos se completan con un nuevo diseño de luces traseras, que la marca define "en forma de palo de hockey invertido", junto a un nuevo difusor posterior y la eliminación de la maneta del maletero.

La gama de acabados también ha sido renovada, ya que ahora hay cuatro opciones: ST-Line, ST-Line X, Active y Active X. Las opciones X se diferencian, principalmente, por un mejor equipamiento de serie. No obstante, la principal novedad es la llegada de los acabados Active, que no se ofrecían antes y que aportan un estilo más campero, con elementos específicos de diseño exterior e interior, así como otras mejoras técnicas. Así, presentan una parrilla frontal con barras verticales acabadas en negro brillante, una parrilla inferior distintiva y una placa protectora. Además, los emblemas Active están presentes en el guardabarros delantero y en las molduras plateadas inferiores de las puertas. Las llantas de aleación son de 18 o 19 pulgadas, y en el acabado Active X se añade la opción de cubiertas de retrovisor y techo con acabado en negro. Si se opta por este acabado, el Kuga aumenta la altura al suelo 10 milímetros en la parte delantera y cinco milímetros en la trasera, y añade el modo adicional de conducción Trail Drive, no disponible en el Kuga ST-Line y que modifica la actuación del control de tracción y la respuesta del acelerador, para mantener el impulso en superficies blandas como la arena o el barro.

La paleta de colores también se ha renovado para todos los acabados, con la introducción de nuevos tonos como el Azul Desert Island, el Verde Bursting, el Negro Agate, el Plata Solar, el Blanco Frozen y el Rojo Lucid. También hay cinco nuevos diseños de llantas de aleación, que van de las 18 a las 20 pulgadas. Respecto a las dimensiones, varían levemente según el acabado, ya que el Kuga ST-Line mide 4.615 milímetros de largo por 1.882 de ancho y 1.673 de alto. Y en los Active, las cotas son de 4.645 milímetros de longitud, 1.882 de anchura y 1.681 de altura. Pero en la distancia entre ejes, lógicamente, no hay diferencias: 2.711 milímetros.

Las novedades interiores

El habitáculo del Kuga también ha recibido cambios, con un interior simplificado con menos botones físicos, ya que los controles clave, como la calefacción y la ventilación, aparecen siempre en la parte inferior de la pantalla, lo que deja más despejada la consola central. El salpicadero y los guarnecidos de las puertas incorporan ahora un elemento decorativo de mayor tamaño, con un acabado exclusivo y distintivo en cada terminación, caracterizado por nuevos tapizados y costuras de los asientos a juego con la especificación. Se mantiene la posibilidad de deslizar la segunda fila de asientos hasta 15 centímetros, redundando en más de un metro de espacio máximo para las piernas, si se desplaza completamente hacia atrás. Respecto al maletero, no hay cambios, con hasta 553 litros de capacidad, o 1.534 si se abate la fila trasera.

Con los acabados X, los Kuga están equipados con asientos de confort ajustables en 18 direcciones para el conductor y el acompañante con asientos AGR, y con acabados en tapicería Sensico y neo-ante, con efecto de cuero sintético. De serie, el SUV de Ford cuenta con la última generación del SYNC 4, que se maneja a través de la nueva pantalla táctil de 13,2 pulgadas o por medio del control por voz, que permite a los usuarios emplear el lenguaje natural en idiomas europeos, con la frase "OK, SYNC" o "Hey, Ford" para avisar al sistema. Los datos ya registrados se combinan con búsquedas en Internet para ofrecer respuestas rápidas y precisas para las funciones de entretenimiento, texto, llamadas telefónicas, tiempo y clima, sin apartar las manos del volante ni los ojos de la carretera.

También es de serie en todos los Kuga el nuevo cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, que ofrece indicaciones temáticas para adaptarse al modo de conducción seleccionado, mientras que la información de alta prioridad, como las tecnologías de asistencia al conductor, aparecen de forma más destacada cuando están activadas. Del mismo modo, todos los Kuga cuentan con Apple CarPlay y Android Auto, y la posibilidad de conectar dos móviles, con un módem 5G para una conectividad más rápida y sin interrupciones. También está disponible Alexa Built-in, que permite a los clientes hacer preguntas o dar órdenes sin necesidad de tener un smartphone conectado, y disfrutar de las ventajas de las funciones de entretenimiento y trabajo de Alexa.

Gama de motores mejorada

El Kuga está a la venta con un motor de gasolina, que recibe la etiqueta C, pero también con opciones autorrecargables (FHEV), de etiqueta eco, y un híbrido enchufable (PHEV), de etiqueta cero. Es decir, ya no se vende la mecánica diésel, y las motorizaciones citadas se comercializan ahora con más prestaciones. Y es que tanto los Kuga FHEV como el PHEV se benefician ahora de una transmisión automática power-split, mejorada en términos de rendimiento y de capacidad de remolque. Como resultado, por ejemplo, el Kuga híbrido enchufable acelera ahora de cero a 100 km/h en 7,3 segundos, casi dos segundos más rápido que antes. Además, ambos híbridos presentan la mejor capacidad de remolque de su clase, con 2.100 kilos, lo que supone un incremento de más del 30% frente a las versiones precedentes.

Más en detalle, el Kuga híbrido enchufable, o PHEV, consta de un motor de gasolina de ciclo Atkinson de 2,5 litros, asociado al motor eléctrico, el generador y la batería de iones de litio de 14,4 kWh, proporcionando un total de 243 CV (antes eran 225) y homologando un consumo medio de combustible entre 0,9 y 1,2 l/100 km, en función del equipamiento, con una autonomía eléctrica en ciclo WLTP de entre 60 y 69 kilómetros, dependiendo también del acabado y la dotación.

En segundo lugar, hay disponible un híbrido autorrecargable, o FHEV, que, del mismo modo, incorpora un propulsor de gasolina de ciclo Atkinson de 2,5 litros, que se combina con un motor eléctrico, un generador y una batería de iones de litio de 1,1 kWh, anunciando una potencia total de 180 CV si tiene tracción delantera, o 183 CV si tiene tracción total (AWD). Anuncia un consumo de combustible de entre 5,3 y 6,4 l/100 km, con hasta 900 kilómetros de autonomía con un solo depósito de gasolina, y hasta un 64% de conducción puramente eléctrica en ciudad, según los datos de la marca.

Como tercera alternativa de propulsión, Ford sigue comercializando una mecánica sin electrificación, el motor de gasolina 1.5 EcoBoost, que rinde 150 CV y homologa un consumo de combustible de entre 6,3 y 7,2 l/100 km, en ciclo WLTP, en función de la versión o el equipamiento concretos.

Primero, probamos el híbrido enchufable

Es hora de ponernos al volante del renovado Kuga. Y primero lo hacemos con su versión híbrida enchufable, que, como decíamos, ha sido el PHEV más vendido en Europa en los últimos tres años. Es fácil acomodarse en su interior, con materiales de calidad, y donde todo parece ordenado, destacando las dos grandes pantallas: el cuadro de instrumentos y la pantalla central táctil. Precisamente, en el cuadro principal vemos cómo la batería está cargada al 100% y marca 46 kilómetros de autonomía eléctrica teórica. Para nuestra ruta, con inicio en la localidad madrileña de Alcobendas, para después poner rumbo a Colmenar Viejo, subir y bajar el puerto de Navacerrada y llegar hasta La Granja de San Ildelfonso (Segovia), Ford nos propone realizar una prueba de consumo. O, lo que es lo mismo, circular siempre a las velocidades legales y tratar de exprimir al máximo el alcance eléctrico de su actualizado híbrido enchufable. Y podemos anticipar que el resultado ha sido muy positivo.

Partimos, y elegimos el modo de conducción Eco. También podríamos haber seleccionado los programas Normal, Deportivo, Resbaladizo y Pista, este último, como indicábamos, solo disponible en los acabados Active y Active X. Según avanzan los kilómetros, destaca el buen equilibrio que ofrece el SUV de la firma americana, ya que está bien insonorizado, y tiene una buena combinación entre el confort que ofrece en marcha y las sensaciones de conducción. Decimos esto porque el tacto de la dirección es óptimo, la suspensión trabaja de cine y filtra muy bien las imperfecciones del asfalto. Los frenos también sacan buena nota. En cuanto a sus prestaciones, los 7,3 segundos mencionados para pasar de cero a 100 km/h denotan que su rendimiento también es óptimo, y aunque no hacemos un uso intensivo del pedal acelerador, en alguna recuperación o salida rápida, el Kuga híbrido enchufable cumple sin problemas.

Para optimizar al máximo el consumo, y además de circular en modo Eco, hacemos uso de la frenada regenerativa. Y es que en modo D, el coche ya retiene, pero cuando pulsamos el botón L, situado en el centro del selector del cambio, el SUV retiene mucho más. A modo de ejemplo, la batería se agotó justo cuando coronamos el puerto de Navacerrada, y en la bajada posterior, jugando con la frenada renegerativa, logramos recuperar energía y que la batería se cargase al 6%. Además, desde la pantalla central es posible seleccionar tres modos de gestión de la batería: VE Automática, para que el coche se encargue de gestionar y optimizar la energía; VE Más Tarde, que permite guardar la parte eléctrica para cuando queramos usarla posteriormente; y VE Ahora, para que el coche se mueva en modo 100% eléctrico.

Una vez llegados a nuestro punto de destino, habíamos recorrido justo 80 kilómetros, de los cuales cubrimos 57,4 exclusivamente con energía eléctrica, lo que dejó el consumo real total en solo 2,4 l/100 km, y circulando siempre a las velocidades legales que marcaba la vía. También es importante señalar que el Kuga híbrido enchufable ofrece tecnología de geofencing, o geoperimetraje, para cambiar automáticamente, y sin intervención del conductor, al modo de conducción eléctrica cuando entramos en una zona de bajas emisiones (ZBE).

Después, el híbrido autorrecargable

Una vez completada la primera ruta del día, era hora de regresar a la capital madrileña, pero en este caso a bordo del Kuga con la motorización híbrida autorrecargable de 180 CV. Esta vez, en sentido inverso, desde La Granja de San Ildelfonso hasta Alcobendas, aunque en esta ocasión usando otro itinerario más rápido, pues tras recorrer en un inicio carreteras secundarias, rápidamente nos incorporamos a la autovía A-6 para buscar Alcobendas. A la velocidad máxima de la vía, de nuevo nos llama la atención la correcta insonorización del coche, la suavidad de la mecánica y la nula presencia de crujidos en el interior.

Asociada al acabado Active X, esta mecánica permite acelerar de cero a 100 km/h en 8,3 segundos, con una velocidad máxima de 196 km/h. Cifras correctas que mueven bien al SUV de Ford, con un peso en vacío de 1.765 kilogramos en esta combinación. Las sensaciones al volante son similares a las percibidas en el PHEV, ya que estamos ante un coche equilibrado, que ofrece unas prestaciones correctas y tiene una buena rodadura, pues el conjunto de suspensión, dirección y frenos saca buena nota.

Respecto a su consumo, homologa 5,8 l/100 km en ciclo combinado WLTP, aunque nuestro gasto final durante el test fue de 5,4 l/100 km, es decir, por debajo de las cifras oficiales. Por lo tanto, una motorización que convierte también al nuevo Kuga en equilibrado y eficiente.

Precios desde 31.990 euros

Todas las opciones mecánicas están disponibles con el acabado de acceso a la gama ST-Line, y ya están abiertos los pedidos. Tras esta actualización, el Kuga parte de 39.596 euros con el motor de gasolina 1.5 EcoBoost de 150 CV, mientras que el híbrido autorrecargable 2.5l Duratec de 180 CV lo hace desde 42.262 euros, el de 183 CV con tracción AWD arranca en 44.446 y el híbrido enchufable 2.5l Duratec PHEV de 243 CV parte de 46.772 euros.

Tarifas, en todos los casos, antes de aplicar posibles promociones de la marca y sin contar los descuentos por financiación. Si se suman ambas posibilidades, el precio de salida del SUV, según Ford, se reduce a 31.990 euros.