Hemos conducido el renovado Kia Sorento, a la venta como híbrido, enchufable y diésel

La cuarta generación del Sorento, presentada en 2020, acaba de protagonizar algunos cambios que, además de mejorar sus argumentos comerciales con un mayor equipamiento o un diseño interior modernizado, aproxima su imagen exterior a la de modelos más recientes de Kia, como el SUV eléctrico de gran tamaño EV9. Y especialmente en el frontal, en el que algunos también ven cierta similitud con vehículos recientes de la americana Cadillac. Parecidos razonables al margen, lo cierto es que en la parte delantera de este Sorento 2024 es nuevo el capó, con más volumen y al que ahora se ha subido el logotipo de la marca. Además, son nuevos los grupos ópticos verticales y las luces diurnas, con intermitentes secuenciales, y también varía la parrilla, con un nuevo entramado de efecto tridimensional, y el paragolpes, con mayor protección inferior, nuevos faros antiniebla y toma de aire vertical rediseñada.

En la vista lateral hay que destacar un diseño diferente de la moldura de las aletas y, sobre todo, los tres nuevos diseños de llantas en medidas de 18, 19 y 20 pulgadas, aunque tanto la más pequeña como la más grande se reservan al Sorento de motor diésel. En cuanto a la parte trasera, las ópticas estrenan luces LED en diagonal, la luz de freno elevada es más larga que en el modelo anterior y también se modifica el paragolpes, que recibe una nueva protección inferior, y las salidas de escape. Y para rematar el capítulo de los cambios en el exterior, la gama recibe tres nuevos colores de carrocería: Volcanic Sand, Interstellar Grey (estrenado en el EV6) y Cityscape Green (estrenado en el Niro), a los que se suman otros siete tonos ya existentes.

Y en el interior también se producen bastantes cambios, empezando por una nueva franja iluminada que se extiende a lo largo de la moldura de la ventilación del salpicadero, y que podemos configurar en 64 colores diferentes, a juego con la nueva iluminación también en el pomo del cambio, rediseñado, y en la decoración de las puertas delanteras. Pero más presencia aún tiene la nueva pantalla curva, formada por el cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas y la pantalla táctil de infoentretenimiento, de idéntico tamaño, que se complementan con el Head-up Display, que proyecta información sobre el parabrisas creando un efecto de tercera pantalla de 10 pulgadas.

Además, el sistema de infoentretenimiento cuenta con navegación online con servicios Telematic, reconocimiento de voz y conectividad Bluetooth, y el sistema puede recibir actualizaciones remotas de software y mapas. Asimismo, el renovado Sorento está disponible con reconocimiento de huella dactilar, lo que permite al conductor vincular el perfil de usuario y arrancar el motor. También incorpora un cargador inalámbrico para teléfonos, dos tomas de carga USB-C en cada una de las tres filas de asientos, sistema de sonido Bose y llave digital 2.0, que permite usar el smartphone como llave inteligente del coche. Y desde el propio vehículo, la función Transferencia de Perfil de Usuario sirve para hacer una copia de seguridad en la nube de las preferencias de Kia Connect, así como transferir la configuración de un vehículo a otro. Esta función está pensada para clientes que cambian a menudo entre distintos coches equipados con Kia Connect, como familias con más de un vehículo equipado con Kia Connect o las personas que emplean coches compartidos.

Y mediante Kia Connect, los conductores de la versión híbrida enchufable (PHEV) del Sorento también pueden controlar el nivel de carga del vehículo, además de planificar una ruta utilizando navegación online, sincronizar calendarios de Apple y Google, así como acceder a funciones en el vehículo como la proximidad de estaciones de carga, la previsión meteorológica en directo o alertas de tráfico en tiempo real.

Pero no acaban ahí las novedades en el habitáculo del SUV coreano, que recibe también un techo interior negro, pedales metálicos y un nuevo techo panorámico. Y estrena el asiento del conductor Driver Ergo, con soporte lumbar tipo celda de aire y apoyos laterales ajustables eléctricamente, además de la opción de los asientos con memoria de posición. El volante, forrado en cuero sintético, es calefactable, y ofrece en opción el ajuste eléctrico en profundidad y altura. Asimismo, los diseñadores recurren a muchos más materiales sostenibles que antes, como los asientos tapizados en cuero sintético y tejido reutilizable de plástico reciclado PET en color verde Sage; aunque Kia también ofrece un cuero Nappa negro con acolchado especial y ribetes grises.

Nuevas ayudas de conducción

Volviendo a la tecnología, el actualizado Sorento también amplía su equipamiento de seguridad en lo relativo a ayudas activas (ADAS), destacando el asistente de conducción en carretera 2.0 con asistente de cambio de carril o la cámara de visión perimétrica de 360 grados. También se ha mejorado el sistema de asistencia de frenada de emergencia, ahora con sistema de prevención de colisión frontal en intersecciones, asistente de maniobra evasiva, asistente para evitar el paso al carril contrario y el cambio involuntario a un carril lateral en el mismo sentido.

Y no solo eso, porque el nuevo Sorento ofrece también control de crucero inteligente basado en navegación (NSCC), asistente para evitar colisiones en ángulo muerto (BCA) con asistente para evitar colisiones traseras con tráfico cruzado (RCCA), asistente de salida segura (SEA), monitor de visión de ángulo muerto (BVM) al accionar los intermitentes de dirección, asistente de aparcamiento remoto inteligente (RSPA) y asistente de prevención de colisión en maniobras de aparcamiento con obstáculos en la parte trasera (PCA-R). Por último, el portón eléctrico manos libres adopta la nueva función adicional Away Close Tailgate, que cierra el maletero automáticamente cuando el conductor abandona el área de detección en la zona posterior del vehículo.

Pero el Kia Sorento, que como el resto de modelos de la marca sigue disfrutando de una garantía de siete años o 150.000 kilómetros, no introduce variaciones en su gama mecánica. Aunque eso puede ser considerado una ventaja, pues permite elegir entre tres tecnologías de propulsión y se traduce en una oferta con las tres etiquetas medioambientales: Cero, Eco y C. Esta última es, precisamente, la asociada al motor turbodiésel 2.2 de 194 CV de potencia, ligado siempre al cambio automático de doble embrague 8DCT de ocho velocidades y que permite escoger entre tracción 4x2 (aceleración de cero a 100 km/h en 9,5 segundos y gasto medio desde 5,9 l/100 km en ciclo WLTP) y tracción 4x4 (de cero a 100 km/h en 9,7 segundos y consumo oficial a partir de 6,6 l/100 km). Sus precios arrancan en 52.560 euros (48.376 con todos los descuentos) en el caso de la versión 4x2 con acabado Drive, mientras que el Sorento diésel más accesible con tracción 4x4, ya con terminación Emotion, parte de 60.080 euros (55.896 con descuentos).

Accederemos a la etiqueta Eco de la DGT con la versión híbrida HEV de 215 CV, basada en un motor 1.6 T-GDI de gasolina de 160 CV, en un motor eléctrico de apoyo con 44 kW (60 CV) y en una batería de 1,49 kWh, todo ello asociado a un cambio automático de seis velocidades. Y el cliente también puede elegir entre Sorento Híbrido 4x2 (de cero a 100 km/h en 9,4 segundos y gasto medio de 6,6 l/100 km) y Sorento Híbrido 4x4 (9,7 segundos para alcanzar 100 km/h desde parado y consumo de 7,0 l/100 km). En cuanto a precios, aún más aquilatados, el 4x2 de acabado Drive parte de 51.570 euros (45.660 con descuentos), mientras que el 4x4 básico, ya con equipamiento Emotion, parte de 61.080 euros (55.170 con descuentos).

Por último, si queremos disfrutar de la etiqueta Cero y de un vehículo que, según la homologación WLTP, ya permite circular en modo eléctrico 55 kilómetros de media, y hasta 65 kilómetros en ciudad, deberemos apuntar hacia el Sorento PHEV, ya con 253 CV de potencia combinada porque monta el mismo 1.6 T-GDI de 160 CV, pero aquí lo asocia a un motor eléctrico de 67 kW (91 CV) y a una batería de 13,8 kWh. Y en este caso, el cambio es siempre automático de seis velocidades y la tracción, 4x4 de serie. En cuanto a cifras, acelera de cero a 100 km/h en 8,8 segundos y homologa un gasto medio oficial de 1,6 l/100 km, aunque ya es conocida la disparidad de consumos que podemos registrar en la práctica en los híbridos enchufables según el tipo de uso o la frecuencia con que recarguemos la batería, de iones de litio, 146 kilos de peso y que nos permitirá circular en modo totalmente eléctrico a una velocidad máxima de 140 km/h, mientras que la velocidad punta híbrida es de 183 km/h. Y en cuanto a precios, el Sorento PHEV arranca en 60.860 euros, o 55.173 incluyendo todos los descuentos.

Conducimos el diésel y el PHEV

No hay variaciones, lógicamente, en las dimensiones de la carrocería, y sus 4.815 milímetros de longitud, 1.900 de anchura y 1.700 de altura le siguen otorgando una imponente presencia; aunque se trata de un tamaño más contenido que el de su hermano eléctrico EV9, también de siete plazas pero que se va a 5,02 metros de largo, 1,98 de ancho y 1,78 de alto. Y eso se nota sobre todo en ciudad o al buscar estacionamiento, pues el Sorento se adapta un poco mejor a esos usos.

En cuanto a capacidad interior, nada que objetar ni a las plazas delanteras, muy cómodas y ergonómicas, y controlando un tablero de mandos muy ordenado e intuitivo, ni a la segunda fila, donde tres adultos pueden acomodarse perfectamente. Pero es que hasta las dos plazas que componen la tercera fila son amplias, y no exclusivamente para niños. En cuanto al maletero, si solo necesitamos dos filas, hay 608 litros para el equipaje (hasta 813 litros si avanzamos la banqueta al máximo), y ese volumen crecerá hasta 1.996 litros si también podemos abatir la segunda fila. En cambio, cuando necesitamos utilizar las siete plazas, la capacidad del maletero se reduce a solo 179 litros. Y aunque sabemos que en España casi nadie encargaría un Sorento de cinco plazas, porque la experiencia acumulada de la marca dice eso, nos gustaría que, como en otros mercados, estuviera disponible alguna versión con solo dos filas de asientos.

Y empezamos nuestro test con el Sorento PHEV, de mecánica híbrida enchufable, aunque los cambios mecánicos son prácticamente inexistentes y preferimos centrarnos esta vez en equipamiento, acabados, diseño... Lo cierto es que la mejora es palpable, y con la nueva pantalla curva, formada por dos pantallas de 12,3 pulgadas, hay una sensación de mayor refinamiento, más tecnológica. Los Kia nos gustan por sus ordenados y funcionales interiores, y este Sorento 2024 no es una excepción, y también nos convence por calidad de acabado y materiales, y por el buen filtrado de la carretera o de la rumorosidad mecánica. Aunque, en realidad, los primeros 40 o 50 kilómetros los hacemos en modo eléctrico, sin necesidad de que actúe el 1.6 de gasolina, ya que la ruta partía del norte de Madrid, y tras unos kilómetros de carretera tomamos la autovía que conduce a la capital, mayoritariamente cuesta abajo.

Lástima que la batería no sea más grande, porque sus 13,8 kWh ya son poca cosa frente a la capacidad de rivales más modernos, aunque a muchos usuarios les permitirá realizar todos sus trayectos diarios, o buena parte de ellos, sin emitir humos. De regreso a nuestro centro de operaciones, bien cerca de la sierra de Guadarrama, la batería ya está agotada y el motor de gasolina, de 160 CV, asume casi todo el trabajo, aunque de forma sobrada y sin un consumo que nos parezca excesivo, pues el funcionamiento híbrido es real y eficiente.

A continuación, pasamos a la versión diésel, cuyo nivel de prestaciones no desmerece pese a tratarse del Sorento con menos potencia máxima de la gama: 194 CV, frente a los 215 CV del HEV y los 253 del PHEV. Pero aquí esos 194 CV están siempre disponibles, porque no dependen del estado de la batería, como sí ocurre en sus hermanos híbridos, y aprovecha también la ventaja de su enorme par máximo (440 Nm desde solo 1.750 rpm, frente a los 367 Nm de las mecánicas HEV y PHEV) o su cambio más dinámico, con ocho marchas y de doble embrague. Por eso el Sorento diésel nos parece que va tan bien, y con promedios reales que bajarán de los siete litros a poco que practiquemos una conducción turística, e incluso de seis si nos lo proponemos en carretera. Además, no hay rumorosidad fea ni alta, y tampoco vibraciones, de manera que el confort de marcha convence. Y en cuestión de comportamiento o seguridad rutera, poco que objetar, porque el Sorento es noble y predecible, y admite ritmos de conducción vivos sin protestar, por más que no se trate de un deportivo, sino de un SUV de confortable enfoque familiar.

Fuera de carretera, sin excesos

Tenemos tiempo, no obstante, para una corta ruta fuera del asfalto, utilizando la red de caminos interiores de una finca, y eso nos sirve para reforzar nuestra idea sobre el Sorento como un SUV de carretera, y sin grandes ambiciones todoterreno, incluso en sus versiones de tracción total. Y no por la motricidad, que es buena, sino por una altura al suelo bastante justa, de solo 176 milímetros, lo que obliga a conducir con precaución si aparecen roderas, piedras grandes o ramas en la vía. No obstante, para buenas pistas con suelo más o menos regular, o de cara a afrontar las inclemencias del invierno, el SUV coreano puede convertirse en un magnífico aliado, con el que disfrutar de aventuras en grupo, incluso más allá de las carreteras y las autovías.