Volkswagen Driving Experience: hacemos sus cursos de conducción de día... y de noche

Mejorar la destreza al volante, escuchar consejos de monitores profesionales o aprender nuevas técnicas de conducción, son elementos que siempre van a ayudar a cualquier persona a la hora de conducir un coche. Una serie de enseñanzas que Volkswagen lleva más de 20 años impartiendo con su escuela de conducción Volkswagen Driving Experience. En concreto, la división de la marca en España calcula que más de 35.000 personas han pasado por sus cursos desde su creación en 2003, impartidos en diferentes circuitos de la geografía española, y también fuera de nuestras fronteras. Además, este año la escuela presentaba una novedad, su primer curso de conducción nocturna, y El Confidencial ha tenido la oportunidad de realizarlo.

Para entender por qué Volkswagen ha puesto el foco en este tipo de curso, la marca saca a relucir una serie de datos preocupantes sobre España. Y es que el 34% de los accidentes con víctimas que se registraron en nuestro país durante 2022 ocurrieron durante la noche, al atardecer o al amanecer. Accidentes que provocaron el 43% de los fallecidos (751), lo que confirma la gravedad de estos siniestros. Y todo ello pese a que durante la noche el tráfico disminuye un 60%. No obstante, desde Volkswagen apuntan al cansancio y a la falta de visibilidad como elementos que suponen un riesgo adicional en estos desplazamientos, donde se debe prestar especial atención a la iluminación. De ahí nace el objetivo de la marca, de mejorar la formación de conductores simulando situaciones reales y alertando sobre los riesgos de conducir durante la noche.

Con un coste de 350 euros si el cliente tiene un Volkswagen, o de 400 si no lo tiene, el curso de conducción nocturna, al que hemos asistido, se ha desarrollado en el circuito del Jarama, en Madrid. Tras una introducción, con consejos y explicación de la jornada, nos pusimos a los mandos, principalmente del Volkswagen Golf R 20 Aniversario, como veremos más adelante, y en menor medida, del eléctrico ID.4, con los que realizamos los diferentes ejercicios del curso. La primera parte se centró en frenadas de todo tipo: con deslumbramiento, sin apenas visibilidad y, por último, un ejercicio en el que debíamos realizar una frenada de emergencia y garantizar que lográbamos mantener la distancia de seguridad con el coche de nuestra derecha. Aquí, los monitores insisten en frenar bien, es decir, pisar el pedal con mucha fuerza, sin miedo, ya que "solamente el 5% de los conductores frenan bien en España", afirma Luis Moya, bicampeón del mundo de rallyes y embajador de la marca alemana.

La segunda parte consistió en trazar curvas prácticamente a oscuras, y después con mucha iluminación, lo que en ocasiones conseguía dejarnos sin visibilidad. Una situación que se puede dar, por ejemplo, en los cambios de iluminación que hay en las entradas y salidas de los túneles. Este ejercicio lo repetimos en numerosas ocasiones para comprobar el proceso que necesita nuestra vista para adaptarse a estas situaciones, y escuchar las recomendaciones de los monitores sobre cómo lidiar con ellas. Por último, el plato estrella es rodar en el circuito sin iluminación, y solamente con la ayuda de las luces del coche, y aquí se pone en práctica todo lo aprendido, junto a nuevos consejos de los monitores, que en todo momento acompañan al alumno.

Durante toda la jornada, se hizo especial hincapié en factores de seguridad clave, como la anticipación. Y es que, según Volkswagen, un conductor recibe a través de la vista el 90% de la información del tráfico, y su calidad está condicionada por su capacidad de percepción visual. De noche, esta capacidad se reduce y se puede ver agravada por condiciones climatológicas adversas. Además, en el curso también se alerta sobre el peligro que suponen determinadas conductas al volante y el riesgo de conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas. Para ello, se realizan simulaciones con gafas especiales para que los asistentes puedan experimentarlo en primera persona.

"Enseñamos a las personas que asisten a este nuevo curso a adaptar su conducción en condiciones de visibilidad limitada, ofreciéndoles la experiencia de enfrentarse a situaciones reales en un entorno seguro y mostrándoles cómo la tecnología puede ayudarles. E insistimos en la necesidad de adaptar su conducción ante la reducción del campo de visión. La atención y la anticipación cuando conducimos de noche son clave", explica Álvaro Espinosa, director técnico del curso Volkswagen Driving Experience.

Conducimos el Golf R '20 Años'

En la escuela de conducción de Volkswagen, el fabricante puso a disposición de los alumnos parte de los modelos más deportivos de su gama. En esta ocasión, los elegidos fueron el Polo GTI y el Golf R 20 Aniversario, versiones deportivas que no destacan hoy por un gran número de ventas, pero sí por la imagen de marca que generan, tanto por tecnología, rendimiento o diseño. En cualquier caso, siguen teniendo aceptación, pues Volkswagen, que el año pasado matriculó 63.871 unidades en nuestro país, vendió 14.213 coches entre Polo (8.002 unidades) y Golf (6.211); y, de ellos, 614 correspondieron a la suma de Polo GTI y Golf GTI: un 4,3%. Y en lo que respecta a la gama R, formada por Golf R, Arteon R, T-Roc R, Tiguan R y Touareg R, en 2023 se vendieron 500 unidades en total.

Además de realizar el curso nocturno, también participamos en la jornada matinal, donde tuvimos ocasión de dar varias vueltas al circuito madrileño con el Golf R 20 Aniversario. Como su nombre indica, esta edición especial celebra los 20 años del lanzamiento del primer Golf R32, un modelo de tracción total con motor de seis cilindros en V y 241 CV, que supuso el arranque de la saga 'R' del Golf.

A la venta desde 71.885 euros, esta nueva edición ofrece una potencia máxima de 333 CV, frente a los 320 CV del Golf R convencional. Al volante resulta un coche enérgico y ágil, con una aceleración de cero a 100 km/h en 4,6 segundos y una velocidad máxima, limitada electrónicamente, a 270 km/h. De serie, se beneficia de elementos técnicos como el paquete R- Performance, el Gestor de Dinámica de Marcha y el sistema R-Performance Torque Vectoring, una serie de elementos tecnológicos que benefician su equilibrio dinámico, incluso a altas velocidades.

El trabajo fantástico de la tracción total ayuda a que el Golf R sea fácil de conducir en pista, sin mostrar ni un ápice de fatiga. Y a medida que trazabas curvas, la confianza es mayor y te sientes más cómodo. Y es que el Golf R ofrece mucho rendimiento y un gran comportamiento, desde la entrega de potencia del motor, el trabajo de la caja de cambios automática DSG de doble embrague y siete velocidades, o el de la suspensión, que cuenta con 15 posibles ajustes de los amortiguadores regulados. Respecto a los modos de conducción, además de los perfiles habituales, como Comfort, Sport y Race, que es el que utilizamos en pista, el coche también incluye los modos adicionales Special y Drift, que en esta ocasión, por las características del curso, no pudimos probar.