¿Dispuesto a variar tu forma de movilidad y a no usar el vehículo privado? En EEUU, no

Una encuesta llevada a cabo por la empresa de estudios de mercado YouGov en Brasil, Estados Unidos, Francia, India y Marruecos, y en la que han participado 5.095 personas (más de 1.000 en cada país), trata de analizar la forma en que el planeta se prepara para asimilar y cubrir las necesidades de transporte en un escenario de superpoblación con más 8.000 millones de habitantes, centrándose en los hábitos de movilidad de la gente, y en su disposición a variarlos en el futuro ante amenazas que se manejan en la sociedad actual como el cambio climático.

El estudio internacional, que se ha hecho público durante la segunda edición del Freedom of Mobility Forum (foro por la libertad de la movilidad), demuestra que, al menos por las respuestas de los encuestados, el mundo quiere marchar a diferentes velocidades, y que la disposición a la transformación de la movilidad depende mucho, no solo del continente y del país, sino también de la edad de los usuarios y, en gran medida, del tipo de entorno donde residen, pues YouGov diferencia en algunos de sus datos entre el medio urbano y el rural.

¿Dispuestos a cambiar o no?

En el primero de los tres asuntos planteados a los más de 5.000 participantes, se preguntaba si al elegir entre las diferentes opciones de transporte, y pensando en una mayor conciencia ambiental, el encuestado no estaba dispuesto a cambiar nada, estaba dispuesto a hacerlo pero todavía no había empezado a cambiar, había hecho ya algunos cambios en su hábitos o sí había introducido cambios profundos en su forma de desplazarse, lo que permitió a YouGov concluir que uno de cada cuatro habitantes del planeta eligieron la primera alternativa, pues no están preparados para cambiar su medio de transporte y tampoco planean hacerlo. Pero en el caso de Estados Unidos, la proporción de los que no piensan variar nada alcanza el 39%, dos de cada cinco encuestados, con una preponderancia mayor en el medio rural, donde el 51% no ha cambiado ni piensa hacerlo, que en las ciudades, donde declaran eso el 31%. En Marruecos responde así el 26% y en Francia, el 23%, llamando la atención que los dos países donde menos gente declara no estar dispuesta a cambiar sus hábitos son India, con un 18%, y Brasil, con un 16%.

Por el contrario, y siempre según el resultado de esta encuesta global, tres de cada cuatro habitantes del planeta han variado ya sus formas de moverse o están dispuestos a hacerlo, siendo en este caso Francia, con un 52%, el país donde la gente se muestra más proclive a cambiar. Le sigue India, con un 48%, y Brasil, con un 45%, mientras que en Marruecos son solo el 33% y los estadounidenses parecen los que más se resisten, pues solo un 31% ha cambiado algo su forma de desplazarse o está abierto a hacerlo.

Los que declaran que ya han introducido cambios profundos en su forma de transporte personal son muy pocos a nivel general: un 9% aproximadamente. Pero, una vez más, hay diferencias según el origen de los encuestados, pues en India afirman que ya han cambiado a fondo su forma de desplazarse un 14%, mientras que en Estados Unidos y Brasil declaran eso un 9%, en Marruecos lo hace un 8% y en Francia, país elegido para representar los hábitos europeos, solo un 6%.

¿Y abandonar el vehículo privado?

En la segunda cuestión de las tres planteadas, los encuestadores ya pasan a una pregunta más directa para conocer el grado de implicación del usuario: como respuesta al cambio climático, ¿estaría de acuerdo con dejar de utilizar medios de transporte privados y en los que el conductor fuese el único ocupante, como coches o motos? Y en este caso, las respuestas muestran una gran disparidad entre los países de mayor desarrollo y lo que YouGov califica como economías emergentes, pues en India el 82% de los participantes en el estudio responde que sí estaría de acuerdo con no utilizar vehículos privados, mientras que en Brasil es el 75% y en Marruecos, el 70%. Por contra, solo el 50% de los franceses estaría de acuerdo con ese sacrificio, y en EEUU el sí a esa medida es aún menor: el 40%. Los autores del informe destacan, además, que en el medio rural de los países desarrollados se da el menor apoyo a esa medida: un 41% en el caso de Francia y solo un 28% entre los estadounidenses que no residen en ciudades. Y YouGov destaca también que los norteamericanos con más de 55 años tampoco apoyan esa medida, pues en ese grupo de edad solo el 27% estaría de acuerdo con evitar el uso de vehículos particulares.

Sobre la influencia de la edad en las respuestas, la encuesta concluye que los más dispuestos a nivel global a prescindir del vehículo privado, ya sea coche o moto, son los que tienen de 28 a 40 años, con un 67% de respuestas afirmativas a esa medida, seguidos por los que tienen de 41 a 63 años, con un 65% de apoyo, mismo porcentaje que entre los jóvenes con edades de 18 a 27 años. En cambio, la proporción cae al 47% entre las personas más mayores, con edades entre 64 y 79 años.

¿Quién influirá más para cambiar?

Por último, la encuesta se cerraba preguntando a los usuarios cuáles son, a su entender, las partes interesadas que mayor influencia tienen o tendrán a la hora de impulsar el cambio hacia opciones de transporte más ecológicas, permitiendo elegir entre varias opciones: los legisladores (gobiernos, políticos e instituciones públicas), los propios ciudadanos, las empresas (fabricantes de vehículos y compañías de servicios), los medios informativos, las jóvenes generaciones, la clase formada por los más ricos del planeta, los científicos, las celebridades o las organizaciones no gubernamentales. Y, en general, los encuestados señalaron a los creadores de las leyes, con un 36%, y a los propios ciudadanos, con un 33%, como los que más influirán en el cambio hacia un transporte más sostenible, mientras que para un 26% de las personas, las empresas tambien serán decisivas.

Aunque también hay diferencias según el país y, por ejemplo, el 41% de los estadounidenses mencionan los legisladores, el 32% a las empresas y solo el 25% a los ciudadanos; mientras que, en Francia, el 42% cree que serán los ciudadanos los que más influirán en el impulso del cambio, cuando un 36% citan también a los legisladores y un 27% a las empresas. En cuanto a los países emergentes analizados por YouGov, también hay disparidad: en Brasil un 44% cree que los ciudadanos tendrán la mayor influencia, en Marruecos la mayoría (31%) cree que serán los legisladores los que más impulsen los cambios y en India el 39% afirma que serán las nuevas generaciones las que protagonicen el proceso de transformación del transporte personal, cuando, a nivel mundial, las nuevas generaciones son citadas solo por el 24% de los encuestados.