Cuidado con el "uso inmotivado" del claxon al volante: la DGT recuerda los únicos casos en los que se debe usar

El sonido del claxon es una constante en las grandes ciudades, especialmente en los atascos. Sin embargo, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha reiterado que su uso solo está permitido en situaciones muy específicas, siempre relacionadas con la seguridad vial. El uso inmotivado del claxon no solo es una fuente de contaminación acústica, sino que también puede acarrear sanciones económicas para los conductores.

Las autoridades recuerdan que todos los vehículos a motor deben estar equipados con un aparato reproductor de señales acústicas para alertar sobre posibles peligros en la carretera. Sin embargo, poseer un claxon no otorga el derecho a utilizarlo libremente y sin responsabilidad. El respeto a las normativas es esencial para mantener la seguridad y la paz en las vías urbanas.

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Jorge García González

En este sentido, el impacto del ruido del claxon en la salud urbana es significativo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ruido ambiental aceptable para evitar problemas de salud es de 65 decibelios, mientras que un claxon puede alcanzar los 90 decibelios. Por tanto, un uso inapropiado, además de contribuir a la contaminación acústica, puede afectar negativamente al bienestar de los ciudadanos.

¿Cuándo se puede usar el claxon?

En este sentido, la DGT ha aclarado que el claxon debe usarse únicamente para evitar accidentes, advertir de una situación peligrosa o en situaciones de emergencia, como transportar a alguien que necesita atención médica urgente. También se puede usar para advertir de un adelantamiento a un vehículo de dos ruedas, en un paso a nivel o cerca de este y en vías estrechas con muchas curvas . Estos son los únicos contextos en los que está permitido utilizar señales acústicas según el Reglamento General de Circulación.

El abuso del claxon, ya sea para saludar, expresar frustración en un atasco, quejarse de una maniobra incorrecta de otro conductor o por la obstaculación de la vía, así como apurar a otros conductores por su lentitud, está prohibido y puede ser sancionado con multas que oscilan entre 80 y 200 euros. Las infracciones más comunes incluyen el uso de sonidos estridentes, utilizar el claxon sin motivo reglamentario o no obedecer señales que prohíben su uso, como la señal R-319, presente cerca de hospitales y residencias de personas de la tercera edad.

El uso del claxon por uso indebido del claxon puede acarrear entre 80 y 200 euros de sanción

La DGT también señala la importancia de educar a los conductores sobre el uso adecuado del claxon. Generaciones de conductores han desarrollado el hábito de utilizarlo excesivamente, pero es fundamental cambiar esta costumbre para evitar multas y mejorar la calidad de vida en las ciudades. Así, conocer y respetar las normas sobre el uso del claxon no solo evita multas, sino que también contribuye a un entorno más tranquilo y saludable para todos.