Se preveía una gala teñida de azulgrana para premiar al campeón de Liga, el Barça, pero Sergio Ramos y James también subieron al escenario para llevarse dos premios. La gala de la Liga cada vez tiene menos sentido. Está hecha para contentar a todos y, si puede ser, más a los del Madrid que, dos años seguidos, se llevan varios trofeos sin haber ganado el título de Liga. El colombiano ganó su premio compitiendo como mejor centrocampista con Iniesta y con ¡Griezmann!, que de centrocampista tiene ya muy poco.
Además, Neymar se llevó el trofeo a mejor sudamericano... pero a ello no estaba nominado Messi, que fue, por supuesto, mejor jugador y también mejor delantero, único premio que parecía destinado a Cristiano. Pero el portugués ya está empezando a hacer suyo el premio de la afición. Además, antes de empezar la gala, Javier Tebas hizo entrega de un trofeo de campeón de Liga alternativo a Josep María Bartomeu, que poco tiene que ver con el que le entregaron a Xavi en el Camp Nou.