El Katrina, el Sandy, Isabel, todos ellos son nombres de fenómenos que no han pasado desapercibidos allá donde los sintieron.
Después de terremotos, huracanes, tsunamis, tifones, etc. llega la calma... y las consecuencias, si no que se lo digan a los habitantes de esas casas, que sufrieron en sus propios cimientos la peor parte de la naturaleza.