La compañía estadounidense SpaceX realizó una prueba clave antes del vuelo inaugural de su nuevo cohete: el Falcon Heavy.
En lo que se conoce como despegue en estático, los 27 motores se encendieron juntos para comprobar que están listos para volar. El procedimiento, realizado en Florida, duró solo unos segundos y el cohete fue sostenido para mantenerlo en el suelo.
El Falcon Heavy será el lanzador más poderoso del mundo cuando finalmente se despegue. Dependiendo del análisis de la prueba del miércoles, eso podría ocurrir dentro de la próxima quincena.
El CEO y diseñador en jefe de la compañía, Elon Musk, tuiteó: "El despegue de Falcon Heavy esta mañana fue bueno. Generó un montón de vapor. Lanzaremos en una semana más o menos".